La Dirección General Impositiva (DGI) hará controles sobre el pago del IRPF en los alquileres, algo que reclaman las inmobiliarias desde hace tiempo. Solo en verano el organismo recaudó US$ 450.000 por el tributo en arrendamientos de temporada.
El director general de Rentas, Pablo Ferreri adelantó a El País que "vamos a hacer controles sobre los alquileres" que se realizan para fiscalizar el pago del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por parte de los propietarios que perciben el alquiler.
La DGI está "evaluando" cómo se hará el operativo, aunque Ferreri señaló que "habrá citaciones" a los propietarios de los inmuebles "cuando corresponda".
Durante la reciente temporada turística, la DGI hizo "por primera vez una citación masiva" a propietarios que tenían inmuebles en alquiler en el Este, indicó el director general de Rentas.
El organismo convocó a unos 500 propietarios por alquileres de temporada y en el 60% de los casos se detectaron irregularidades, básicamente no declarar el alquiler.
Esas irregularidades determinaron pagos, con multas y recargos, por unos US$ 450.000 señaló Ferreri.
El dato no es menor si se toma en cuenta que el propietario del inmueble -que es quien debe abonar el IRPF por la renta que percibe del alquiler- paga una tasa de 12%. No obstante, la tasa efectiva es cercana al 10,5%, ya que se pueden deducir los pagos de Impuesto a Primaria y Contribución Inmobiliaria. Esto implica que de un alquiler de US$ 10.000 el impuesto se llevaría US$ 1.050. Pero un punto a tener en cuenta es que están exoneradas del IRPF las rentas por la totalidad de alquileres cuando no superen las 40 BPC anuales ($ 96.680).
El IRPF que grava los alquileres alcanza a los inmuebles localizados en territorio uruguayo, sin importar la nacionalidad de sus propietarios.
"Para nosotros fue una cifra importante", aseguró.
El director general de Rentas, espera que con ello, los contribuyentes "entiendan que cuando se comete una irregularidad, la misma es detectada, combatida y penalizada por la administración".
En muchos casos se reliquidó el IRPF -por el alquiler percibido- y, en otros, se exigió el pago de un adelanto.
Dados los "buenos" resultados obtenidos, la DGI repetirá esta fiscalización en la próxima temporada.
El perfil de inmuebles que fueron objeto de inspección, en general correspondió a alquileres "de alta gama". En Punta del Este, este tipo de alquileres por todo enero superaban fácilmente los US$ 15.000. En otros casos ese pudo ser el precio por una sola quincena.
Desde hace tiempo, las inmobiliarias reclaman que se fiscalice el pago de IRPF por alquileres ya que entienden que se pierden negocios por ello. Es que las inmobiliarias son agentes de retención del tributo. Si el arrendamiento se hace por fuera de una inmobiliaria, para el propietario es más sencillo evadirlo.
La actividad inmobiliaria informal en el país alcanza los US$ 945 millones (de un total de US$ 5.867 millones que movilizó el sector en 2010), según un estudio de la Cámara Inmobiliaria del Uruguay, titulado "Las operaciones inmobiliarias y el informalismo: imágenes y prácticas", que fue presentado en diciembre.
En los alquileres de verano el porcentaje de informalidad trepa al 80% de los casos; solo un 18% se concreta por canales formales, de acuerdo al estudio realizado por la consultora Cifra en base a encuestas realizadas a jefes de hogar en los últimos cinco años.
LAS CIFRAS
500
Fueron los propietarios de inmuebles en el Este que fueron citados por la DGI.
60%
De los casos en que se citó a propietarios se detectaron irregularidades.