Columna de APPCU: el sentimiento y el raciocinio...

...es un bien de intercambio social; un bien de uso y desarrollo familiar; un bien que aspira ser de mejoramiento de los estándares sociales; un bien que ayuda a la salud y educación de la familia (una vivienda supone mucho más que el bien en sí mismo); es un bien de inversión durable y transable, sustancialmente el paso del tiempo hace que la inversión en una vivienda, reditúe y un aspecto sustancial: es un bien que transforma a su dueño o a quien posea la vivienda, en protagonista de la economía que lo rige y que le devuelve o ratifica un aspecto medular para el ciudadano: la dignidad.

Los hogares traducen sus logros en bienes que son más fáciles de comprar y después en forma paulatina, van mejorando los aspectos que son más complicados y onerosos, como es el caso de la vivienda.

Como dice el articulista de Portfolio, Mayid Sáder Neffa, pero que es valor entendido y lo hemos mencionado en prosas de nuestra autoría, “la vivienda representa la inversión financiera más significativa en la vida de la mayoría de los individuos”.

Por supuesto que cuando un/a ciudadano/a se enfrenta a la compra de alguna unidad habitacional, del porte que éste sea, pondera una serie de aspectos: valor del dólar, precio del metro cuadrado en el contexto que sea pertinente, proyección futura de precio hacia el alza o descenso, valor de la tasa de interés, situación laboral del o de los compradores, percepción del negocio a futuro, todos aspectos que tienen que ver con los fundamentos del negocio.

Como dice el citado Sáder, los mencionados son factores racionales que ayudan en forma determinante (o no), a la toma de decisión.

Pero como fue dicho en el encabezamiento de la prosa, la adquisición de la vivienda representa un montón de aspectos, donde entran a tallar otro tipo de elucubraciones que tienen que ver con el tema emocional al margen de lo estrictamente conveniente desde el punto de vista económico y un eventual engrosamiento del patrimonio.

Entonces se produce como una suerte de conflicto interno, donde se interactúa con el pensamiento frío del comprador, que ponderó muchas cosas, con el aspecto emocional, que pueden ir desde volver al barrio de antes, pasando por una mejora en el estatus social, o la cercanía de familia, o incluso que el arquitecto que diseñó la vivienda sea un nombre reputado y así podríamos enumerar otras situaciones a tener en cuenta.

Sin ambages y salvo excepciones, es la decisión más comprometida y relevante que tiene que tomar un núcleo familiar, en el decurso de su vida.

Recuerdo que el apreciado Julio Villamide manifestaba de acuerdo a consultas debidamente realizadas, que en nuestro país el promedio de mudanza alcanza los 30 años, aproximadamente, prueba de lo que estamos afirmando líneas arriba.

Muchas veces los compradores que tampoco entienden en términos generales, lo que es la calidad de insumos que lleva una vivienda, compran porque se apegan a un nuevo estilo de vida y a una nueva condición social, que determina el paso a dar tan significativo.

Coincidiendo con el articulista de la revista Portfolio, cuando el aspecto emocional gana la partida por encima de los fundamentos para la adquisición de un inmueble, es muy difícil que la venta no se concrete.

Normalmente el aspecto racional viene a ratificar el sentimiento emocional y si no se configura algún elemento que tiene que ser muy disonante, habrá concreción del negocio.

Precisamente y dado lo narrado, cuando nos referimos a vivienda nueva, esa que invierten y construyen los promotores privados, éstos son muy cuidadosos con toda la particularidad expuesta, porque saben que está en juego muchas veces, un sinfín de aspectos que hacen a la dignidad de quien interviene en la transacción inmobiliaria.

Colofón: última prosa del año. El deseo cae en un lugar común inevitable: salud, paz, concordia familiar.

Y la esperanza que es un aspecto esencial para la vida; si no fuera por la misma, el corazón se rompería.

Por esa razón uno descubre más acerca de una persona cuando conoce sus esperanzas que cuando conoce sus logros, porque lo mejor de lo que somos está en lo que esperamos ser.

Salud!!!