BHU reanuda en setiembre los créditos para vivienda

El Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) volverá a conceder créditos en moneda nacional o en Unidades Indexadas (que se ajustan en función del Indice Medio de Salarios) para construcción o refacción de viviendas en setiembre, dijo a El País el presidente saliente de la institución, Ariel Lausarot.

En una primera etapa se dará prioridad a las solicitudes de financiación ingresadas en 2002 que no pudieron ser atendidas y en una etapa posterior a aquellas nuevas que se formulen en los próximos meses. Las características de las líneas de crédito no están definitivamente resueltas todavía, aclaró.

Lausarot presentó renuncia a partir de ayer a su cargo para volver a la actividad política en el departamento de Colonia.

El jerarca saliente dijo que en su gestión se mejoró la recaudación y se abatieron los costos operativos y si bien persiste un importante pasivo esto se debe básicamente a las obligaciones por U$S 774 millones que el BHU asumió con el Banco República, como consecuencia del traspaso a esta institución de cuentas a la vista y plazos fijos en dólares dispuesta por ley el año pasado. Los pasivos que obedecen a otros motivos no superan los U$S 80 millones, aseguró.

La situación deficitaria del banco se revertiría rápidamente una vez que se solucionen los efectos del "descalce" de monedas derivado de que, durante muchos años, la institución captaba depósitos en Unidades Reajustables y tenía pasivos en dólares, explicó Lausarot.

PLAN ESTRATEGICO. El banco está terminando un plan estratégico que están elaborando consultores internacionales y técnicos de la institución, señaló.

En el balance que presentó el pasado miércoles al presidente de la República, Jorge Batlle, Lausarot dijo que el banco está implementando un plan de recaudación y reducción de la morosidad que tiene por objetivo aumentar los cobros mensuales a no menos de U$S 8 millones y reducir los costos operativos a cifras no superiores a U$S 1,5 millones mensuales.

"Alcanzados estos objetivos antes de culminar el año en curso, el BHU habrá balanceado sus finanzas, pudiendo hacer frente con sus ingresos legítimos, a su propio presupuesto, al plan de inversiones en curso, a los compromisos financieros vigentes, así como a las obligaciones crediticias que emergen de la Ley de Fortalecimiento del BHU", dice el balance.

El BHU planea funcionar con 750 funcionarios (500, el 45% del total, fueron declarados excedentarios y pasarán a los otros bancos oficiales, a la Dirección General Impositiva y al Ministerio de Vivienda, Acondicionamiento Territorial y Medio Ambiente) y redujo sus gastos anuales en U$S 20 millones, que equivalen al 40% de las erogaciones del año 2001.

Además, se adecuaron las prestaciones médicas y se modificó el límite de edad para el retiro obligatorio llevándolo de 65 a 60 años.

Se aprobó, igualmente, un plan de enajenación de activos improductivos y una nueva política de cobranzas que supuso más notificaciones de adeudos, renegociaciones y acuerdos de pago, ejecuciones judiciales y extrajudiciales y mayor cantidad de retenciones de sueldos.

NUEVO SISTEMA. Asimismo, están en marcha acciones para implementar un nuevo sistema de capitalización y ahorro previo, y se renegociaron los arrendamientos de equipos informáticos.

También se realizó un plan de ajuste de costos en las sucursales del interior y se acordó con las empresas constructoras que habían denunciado una situación de atraso en los pagos un tope mensual de inversión de U$S 1 millón mensuales.

Se comenzaron a formalizar convenios con Intendencias Municipales del interior para la regularización de más de 8.000 viviendas construidas en acciones coordinadas.

Las cifras presentadas por Lausarot a Batlle indican que entre 2001 y 2003 las erogaciones para viviendas y préstamos pasaron de U$S 159,6 millones anuales a U$S 22,1 millones, la recaudación de cartera de U$S 178,2 millones a U$S 62,4 millones, los costos operativos de U$S 71,7 millones a U$S 33,4 millones, y el saldo de disponibilidades de U$S 120,7 millones al 31 de enero de 2001 a U$S 10,6 millones al 31 de julio pasado.

El Banco Hipotecario (BHU) necesitará un aporte adicional de alrededor de U$S 300 millones en 2003 y de U$S 100 millones el próximo año en caso de que se mantenga la morosidad actual de la entidad y si la inflación, la Unidad Reajustable y el dólar evolucionan de acuerdo a las previsiones oficiales, según un informe encargado por el Banco Mundial a consultores privados y terminado en junio pasado.

El Banco Mundial está evaluando colaborar en el financiamiento de la capitalización del BHU a cuya reforma el gobierno se comprometió con el Fondo Monetario Internacional.

Miguel Kiguel, Eduardo Urdapilleta y Alberto Gámez, consideraron en su trabajo que el apoyo del Banco Mundial sería fundamental para mejorar la "crítica" situación patrimonial y financiera del BHU que, entienden, tiene una gran importancia estratégica para el sistema financiero uruguayo.

La morosidad, en el momento del informe, se ubicaba en 55% cuando en bancos hipotecarios privados y públicos de otros países del mundo el promedio oscila entre el 1% y el 10%.

El BHU, señalaron los consultores, no tenía procesos y herramientas de gestión eficaces y eficientes para el manejo de sus operaciones y la liberación del tipo de cambio, así como los problemas del sistema financiero en 2002, evidenciaron "problemas que en realidad eran preexistentes".

Los técnicos propusieron enfatizar el cobro de crédito, buscar fuentes adicionales de caja (particularmente mediante la venta de inmuebles), enajenar sucursales, securitizar préstamos y profundizar la reducción de gastos operacionales.