Ancap y Loma Negra evalúan su alianza

Representantes de Ancap y del grupo brasileño Camargo Correa, que compró la poderosa cementera argentina Loma Negra, se reunieron el viernes pasado buscando relanzar la asociación que el ente tiene con el grupo de la vecina orilla desde la década pasada.

Raúl Sendic, vicepresidente de Ancap, reconoció que los objetivos que tenía la alianza cuando se conformó "no se pudieron cumplir y no se han repartido utilidades".

Este año Camargo Correa, un grupo conformado por 16 empresas que facturó en 2003 U$S 2.600 millones, compró Loma Negra y asumió deudas por alrededor de U$S 200 millones.

En el marco del acuerdo, Ancap debía enviar anualmente a Argentina 150.000 toneladas de cemento anuales pero ese volumen está hoy muy por debajo de esa cifra.

El viernes ambas partes decidieron que una comisión bipartita de nivel gerencial analizará todas las posibilidades de incrementar los negocios.

La división de cementos de Ancap es deficitaria pero acordó vender a Venezuela 160.000 toneladas anuales. Ancap pretende también utilizar los conocimientos de Camargo para realizar los embarques.

Eventualmente también podría ocurrir que la empresa pública colocase en el marco de su acuerdo con Camargo producción en Brasil, explicó Sendic.

"Se quedó en analizar todas las posibilidades y aprovechar las sinergias. Si la asociación no ayuda, habrá que revisarla", dijo el vicepresidente de Ancap.

Actualmente la empresa pública está estudiando con Venezuela la posibilidad de que este país financie la modernización de las plantas cementeras de Paysandú y Minas. El ministerio de Vivienda de ese país, además, comprará cemento de Ancap.

En el caso de la planta sanducera se apunta a incrementar la producción y en el de la de Minas se apunta a sustituir el actual combustible que utiliza (fuel-oil) por carbón, que resulta más barato.