Con su valor como reserva natural, su patrimonio cultural y su contribución al turismo, el Cabo Polonio es un verdadero tesoro nacional, que refleja la belleza y diversidad de la naturaleza uruguaya. Por eso cualquier iniciativa para su desarrollo debe considerar, en primer lugar, la protección y conservación del lugar.
Este es el principio que rige a Programa Arenas del Cabo, el proyecto triple impacto desarrollado por Balsa & Asociados en este Parque Nacional. Al mismo tiempo que ofrece la oportunidad de comercializar un número limitado de parcelas y casas, también mantiene un enfoque ecológico.
El programa se llevará adelante en un predio de 200 hectáreas al este del balneario, que incluye la playa La Calavera. Esta área fue adquirida por la firma luego de intermediar y lograr un acuerdo entre los herederos de la sucesión Tisnés (propietarios originales del predio) y los pobladores, poniendo fin a un conflicto legal de más de treinta años.
Juan Balsa, director de Balsa & Asociados, explica que la idea surgió a partir de una inquietud personal y el contacto con los pobladores locales. Él veraneó en el Cabo durante muchos años, y basándose en la experiencia de la firma en soluciones inmobiliarias, un grupo de vecinos lo contactó para encontrar una solución a este problema. Así nació el programa.
“Para nosotros el Cabo es un lugar con una energía única, y este acuerdo nos permitió pensar en la idea de un proyecto de triple impacto que respete su identidad. Con este objetivo armamos Arenas del Cabo, que busca gestionar en forma sostenible el área protegida, conservando su biodiversidad”, explica Balsa.
Cumplimento estricto del plan de manejo
Dentro del gran predio, el área habilitada para la construcción es de 10 hectáreas, y está ubicada a metros de playa La Calavera. La superficie de las casas ocupará únicamente el 2% de esta área.
Una de las claves para preservar el paisaje y la naturaleza es que todos los proyectos de casas deberán cumplir estrictamente con el Plan de Manejo del Parque Nacional Cabo Polonio, un reglamento elaborado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente que busca equilibrar las necesidades de desarrollo con las de conservación del lugar.
Por ejemplo, establece que los ranchos pueden tener una altura máxima de seis metros, con una superficie mínima de 40 m2 y una máxima de 80m2 en caso de contar con una segunda planta.
Además, se requiere que se construyan sobre una plataforma de al menos un metro, entre otras disposiciones, con el fin de respetar la dinámica de las dunas. Este es un elemento crucial para la preservación del hábitat de las especies protegidas y el mantenimiento de la playa.
El programa también se enfocará en la protección de la biodiversidad, la gestión responsable de residuos y uno de los grandes problemas del Cabo: el manejo de las aguas residuales, evitando la contaminación de aguas superficiales y subterráneas.
Medidas para proteger el paisaje
Según Balsa, Arenas del Cabo será aún más riguroso que el Plan de Manejo en algunos puntos. “Por ejemplo, para preservar el paisaje visual, se exigirá que los ranchos respeten una distancia perimetral de al menos 15 metros con las casas vecinas, superando los 11 metros requeridos requeridos en el Plan de Manejo. Esta medida generará que la densidad de viviendas sea más baja que la prevista por la normativa, conteniendo una de las principales fuentes de presión del paisaje”, explica el director.
Un crecimiento gradual y ordenado
Para no alterar la esencia del lugar, inicialmente se comercializará un número limitado de parcelas, cuyos valores van de USD 125.000 a 160.000.
En la construcción se utilizarán materiales sustentables como madera contralaminada, se aplicarán prácticas para reducir la huella de carbono, y se fomentará el uso de energías renovables en las viviendas. Cada proyecto deberá ser aprobado por Balsa & Asociados, y posteriormente obtener una segunda validación de la Intendencia de Rocha.
Si bien el número de parcelas que se ofrecerán al público no es definitivo, la idea es avanzar de manera gradual y ordenada, asegurando un desarrollo que respete los valores y la identidad del Cabo.
Un último punto a destacar es que el programa cuenta con el asesoramiento y colaboración de los vecinos del pueblo, con quienes se buscará promover actividades comunitarias y turísticas que perpetúen la identidad y los valores del lugar.
“Más allá del eje económico y la generación de oportunidades de empleos para la población local, nuestro objetivo es que Arenas del Cabo se convierta en un instrumento que garantice la preservación del paisaje, la vegetación, la identidad local y todas las características que hacen del Cabo Polonio un lugar único en el mundo”, concluyó Balsa.
Opción de compra de parcelas o casas llave en mano
Los interesados podrán adquirir las parcelas individualmente u optar por la compra de una casa llave en mano, con superficies que van desde 40 a 80 m2 en dos plantas. Este modelo cumple con dos grandes objetivos: por un lado, libra al propietario de las complejidades de construir en un lugar como Cabo Polonio. Por otro lado, asegura que la obra sea realizada por especialistas que tomen en cuenta el impacto ambiental.