“Comenzamos a trabajar con esta tecnología, que está presente en el país desde 2018, pero recién en 2024 se dieron las condiciones para iniciar su comercialización”, explica Fernando Llorach, director de Ecofibra Uruguay, empresa 100% de capitales nacionales que opera en coordinación con el principal fabricante latinoamericano de postes de PRFV, con sede en Curitiba, Brasil, y una capacidad de producción de 22.000 unidades mensuales.”
Más livianos, duraderos y seguros
Estos postes ofrecen ventajas notorias frente a los tradicionales de hormigón o metal. Son hasta diez veces más livianos, inmunes a la corrosión, dieléctricos y tienen una vida útil superior a 50 años, más del doble que los convencionales. Su instalación también es más rápida y segura: no requiere maquinaria pesada y reduce los riesgos laborales.
“El menor peso de los postes democratiza las tareas de instalación, permitiendo que más personas puedan participar de estas labores y generando nuevas oportunidades de inclusión laboral”, destaca Llorach.
Desde el punto de vista de la seguridad vial, los postes de PRFV también marcan la diferencia: reducen considerablemente la probabilidad de accidentes fatales y, en caso de impacto, su parte superior permanece suspendida, evitando el “efecto dominó” de caída en cadena.
Sustentabilidad con impacto real
El compromiso ambiental se refleja tanto en la fabricación como en el transporte. Se utilizan materiales reciclados para la elaboración de la resina poliéster, y su liviandad permite transportar más unidades por viaje, reduciendo las emisiones de carbono y el desgaste de rutas. Además, al finalizar su vida útil, el material puede reutilizarse, por ejemplo, para elaborar hormigón fibrado.
Crecimiento local y expansión nacional
Ecofibra Uruguay integra un grupo de empresas de capitales locales enfocadas en infraestructura de telecomunicaciones, energía y alumbrado público. Este año ya se instalaron casi 4.000 columnas en departamentos como Maldonado, Tacuarembó, Lavalleja y Durazno. Las intendencias de Canelones y Montevideo están realizando pruebas pilotos antes de incorporarlas a sus procesos licitatorios.
UTE y Antel ya han comenzado a incorporar esta tecnología para sus redes de distribución.
Con una base operativa en Durazno y un segundo centro en Maldonado, la compañía proyecta abrir en 2026 un nuevo punto logístico en el litoral noroeste. Allí se almacenan las columnas y se fabrican accesorios como brazos de iluminación, crucetas y soportes para paneles solares.
En cuanto a costos, la ecuación también es favorable: el precio inicial es competitivo, pero el ahorro total puede alcanzar un 20% frente al hormigón, al considerar su durabilidad, menor logística y simplicidad de instalación.
“Para nosotros, esto marca el comienzo de una nueva era”, afirma Llorach. “El país está avanzando hacia el concepto de ciudades inteligentes, con redes de datos y energía más eficientes. Estos postes son los cimientos de esas ciudades del futuro”.