INN CONTENT PARA KOPEL SÁNCHEZ

En los diarios y los informativos. Las autoridades y las celebridades. Los amigos y la familia. El mensaje de quedarse en casa por la expansión del coronavirus se repetía con fuerza en todo el mundo. De pronto, la vivienda pasó a ser también un espacio de trabajo, un centro de estudios, un gimnasio, un bar. Las casas y los apartamentos se convirtieron en pequeños bunkers y también en el centro de atención de todas las personas.

De esta manera el mercado inmobiliario se sacudió y los espacios destinados a retail o a oficinas pasaron a un segundo plano, para dar lugar a la vivienda como principal foco de los inversionistas. Así, quedó clara la importancia de vivir en un lugar en el que haya un espacio para todas las necesidades, algo en lo que el estudio de arquitectos Kopel Sánchezlleva la delantera por sus ideas vanguardistas y sus 20 años de trayectoria con más de mil apartamentos entregados y otros dos mil en producción.

"Hoy tenemos proyectos en construcción con una escala muy importante, donde casi ninguno baja de los 100 apartamentos, que incorporan espacios de usos mixtos como coworks, gimnasios, salones. ", dijo Fabián Kopel, arquitecto y socio fundador del estudio. "Esto es una tendencia a nivel mundial que se vio acelerada por la pandemia", agregó por su parte Sebastián Sánchez, también arquitecto y socio fundador.

De esta manera, se generó un cambio de paradigma en el que las viviendas ya no tienen únicamente los usos tradicionales, sino que los futuros residentes comienzan a demandar diferentes servicios para que ir a tomarse un buen café, trabajar en espacios cómodos y modernos y ejercitarse a tan solo un ascensor de distancia ya no sea únicamente un buen sueño. Es en esa línea innovadora que la empresa se ha desarrollado y con ese objetivo mira al futuro.

A la opción de los barrios más céntricos para evitar largos traslados se agrega como alternativa la periferia. Cuando el trabajo está en casa, el estudio y el resto de las actividades también, parece innecesario elegir un lugar únicamente por proximidad a los diferentes puntos.

"Antes había una tendencia muy fuerte en pensar en las zonas céntricas de la cuidad como los espacios que se iban a potenciar porque la gente quería estar cerca del trabajo, sin perder tiempo en locomoción y tener todo medio cerca. Por eso nosotros ya estuvimos trabajando en la primera generación de edificios que tienen un montón de estos servicios y experiencias", explicó Sánchez.

Fue así que surgió "Comunidad Ventura", un programa dentro de la firma que tiene como objetivo potenciar la vivencia en los edificios que se ofrecen.

Con la aparición del coronavirus entonces se dio la deslocalización del trabajo y surgieron intereses por vivir en zonas metropolitanas un poco más alejadas. Kopel Sánchez tomó la delantera y así ya se encuentra trabajando en el lanzamiento Ventura Tower y Costanera Village, dos importantes proyectos con aproximadamente 400 unidades y una excelente ubicación en el límite entre Canelones y Montevideo.

"Entendemos que estos edificios en los que estamos trabajando tienen que dar este tipo de soluciones nuevas donde la gente va a querer tener un espacio para trabajar, estar cerca de la movida, pero sin que el trabajo sea una condición 100% como lo era antes de la pandemia. Ahora se busca tener todo a la mano", dice Kopel.

La gama de propuestas que ofrece Kopel Sánchez, así como la variedad de ubicaciones, es muy extensa. Con más de quince proyectos en curso los arquitectos se enorgullecen al afirmar que tienen una opción para todas las necesidades. "No existe para nosotros la posibilidad de que alguien esté buscando un apartamento y no tengamos un producto para ofrecerle", explica Sánchez y se escucha la sonrisa en su voz.

Este concepto se extiende también al cliente: el estudio apunta a los residentes, a los compradores de las unidades y también a los inversionistas que deciden comprar en el pozo para invertir en ladrillos, cuando todavía los edificios están únicamente en los planos y pueden acceder a importantes descuentos.

De todas maneras, el foco de los arquitectos siempre está en los residentes y cada edificio se centra en ellos. Pero esto es posible gracias a los inversores. "Por eso pensamos en los dos niveles: que el edificio sea increíble y espectacular para quienes viven y que desde el punto de la inversión nos vuelvan a elegir, a acompañar y que seamos siempre su primera opción para invertir", agrega Sánchez.

"Por eso cuando trabajamos pensando en el residente y que nuestros proyectos sean su primer opción, estamos también defendiendo los intereses del inversor “ dice Kopel por su parte.

Es por esto y por su característica de dar siempre un paso más, cuidando cada detalle, que se creó "Ventura Rentals" como un servicio integral para el inversor. Así, se empieza a ver el activo inmobiliario como un activo financiero.

De esta manera, al inversor no lo llamará el inquilino, ni se debe preocupar porque hay que hacer tareas de mantenimiento. "Que no sea una preocupación el apartamento, sino que sea una alternativa de inversión como puede ser un activo financiero. Para eso nosotros nos ocupamos de todo lo referente a nuestros proyectos Ventura", concluye Kopel.

Hoy el desafío está en las propuestas mixtas. Tener cafeterías de la mejor calidad, restaurantes con deliciosa comida y Rooftops con hermosas vistas es posible gracias a un modelo en el que están trabajando. "Para que esto funcione la arquitectura tiene que resolver aspectos complejos como pensar en la seguridad", cuenta Kopel.

Además también ofrecen un concepto denominado "Built to rent" que está en auge en Europa y Estados Unidos y que refiere a la vivienda para alquiler, es decir que se hacen edificios enteramente para poner a la renta. Y aunque en Uruguay es un proceso difícil de llevar adelante, los arquitectos se esforzaron para adaptarlo a nuestro país y hoy presentan Cosmopolitan, un edificio que por dentro da la sensación de estar en alguno de las grandes capitales del mundo.

"La diferencia que tiene este edificio es que su renta a puede llegar a ser dinámica ya que el propietario va a poder decidir en qué modalidad lo va a querer alquilar y en momentos de alta demanda de hotelería, por ejemplo, o de alquileres temporarios, el dueño lo va a poder alquilar en esa modalidad. Es decir que el edificio se podría adaptar a vivienda, oficinas u hotel", dice.

Estos programas se completan con conceptos como el "Pay Per Use", similar al que se ofrece en la televisión, pero para los residentes. De esta manera, quien viva en sus edificios puede acceder a los diferentes servicios que están incluidos y pagar solo por aquellos extra a los que quieran acceder, como pueden ser clases de gimnasia, relax en el spa y tragos en un bar. Así, se permite que los gastos comunes se mantengan estables, sin irse a niveles tan elevados que sean imposibles de pagar.

Cuando cursaban la facultad fundaron hace 20 años la firma Kopel Sánchez. En ese momento nunca soñaban en llegar tan lejos. “La clave es innovar permanentemente y siempre salir de la zona de confort” cuentan.

Llegar a crear espacios únicos, que salen de la rutina y ofrecen a los clientes experiencias increíbles no fue cosa de un solo día. En cambio, es el resultado de una historia que se inició dentro de las paredes de la Facultad de Arquitectura (UdelaR), donde Kopel y Sánchez se conocieron y decidieron empezar un camino que ya les valió dos nominaciones en los premios PropTech Latam, que se entregan a las empresas más innovadoras de real estate en Latinoamérica.

Hoy, pasaron 20 años desde aquel comienzo, lo que les da la juventud suficiente para romper con los esquemas dentro del rubro, pero también la madurez para entender y apropiarse del mercado, posicionándose como una empresa líder en Uruguay. Así, estos dos socios, amigos y arquitectos no solo crean en ladrillos, sino que también diseñan más allá.

Vivir en un pequeño mundo, un lugar donde todo está a pasos de distancia, donde la innovación, el estilo, el cariño y el esfuerzo por hacer espacios de calidad son la marca registrada de cada edificio que Kopel Sánchez ofrece, con la misma emoción y la misma seguridad que desde el inicio. Porque estos arquitectos son uruguayos, son de acá, saben lo que las personas buscan y lejos de querer emigrar, los sueños de seguir y crecer en el país que tenían aquellos estudiantes siguen más vigentes que nunca.