La marca alemana premium desarrolló una producción limitada de 333 unidades del exclusivo modelo, que combina las mejoras del R8 GT con un cuerpo convertible. En el mercado doméstico ya circula el vehículo 285 de la serie, que a su vez es el modelo más exclusivo que Audi comercializó en la región.
La firma Julio César Lestido SA, representante en Uruguay de la marca de los cuatro anillos, presentó el exclusivo modelo en su local ubicado en el World Trade Center.
Gonzalo Mollá, Audi Brand Manager, explicó a El País que el modelo "está liberado para Uruguay porque cumple con todos los exigentes requisitos para comercializar el R8 en el mercado doméstico, que incluye la confianza del importador, el servicio de posventa y la capacidad profesional para prestar servicios a este modelo de alta gama".
El R8 V10 de 560 HP acelera de 0-100 km/h en 3,6 segundos. Su velocidad máxima es de 317 km/h.
Cuenta además con un sistema de tracción integral Quattro y está equipado con una caja de cambios manual o semiautomática de seis marchas.
En la producción del Audi R8, 120 trabajadores calificados ubican más de 5000 piezas únicas a mano. La fábrica produce 25 coches al día, mientras que 95 equipos láser inspeccionan todo el coche en cinco segundos para asegurar que más de 220 mediciones estén dentro de 0,1 mm de los planes programados.
El precio de la gama del R8 se ubica desde US$ 282.000, aunque el modelo GT Sypder alcanza una cifra muy superior porque se trata de una edición limitada.
MERCADO PREMIUM. A propósito de la evolución del mercado premium, Mollá indicó que hubo notorias dificultades en el segundo semestre del año, a partir de la desaceleración de la economía acompañada por un fuerte aumento de la carga impositiva sobre la comercialización de vehículos cero kilómetro de alta gama.
Tras descartar un proyectado incremento de las ventas del 10% respecto a 2011, Mollá estimó un moderado aumento del volumen de vehículos en 2012, para cerrar el ejercicio con un nuevo récord de Audi en Uruguay.
A FONDO. El periodista de El País Fernando Parrado, en ocasión de participar este año de "Las Vegas Motor Speedway", pudo exigir a fondo y sin límites el Audi R8 5.2 V10 FSI.
"Al arrancar el motor, se te ponen los pelos de punta porque el R8 confiere un bronco rugido para posteriormente emitir un sonido contundente desde el ralentí, que es una auténtica exaltación sensorial", señaló en su crónica el especialista para agregar: "La aceleración es magnífica y los frenos también. (…). Acelera, ruge, frena, comunica, dobla y se inserta en las curvas como un verdadero pura sangre, entregando lo que un buen conductor deportivo exige". Así es el pura sangre de la marca de los cuatro anillos.