Informe

En Uruguay, las marcas de automóviles encuentran un creciente nicho de mercado en los conductores de las plataformas de viajes como Uber y EasyGo; ofrecen promociones y servicios dirigidos al nuevo segmento.

Los servicios de transporte compartido, que se utilizan mediante aplicaciones (Uber o EasyGo), surgieron como una forma de aprovechar el tiempo ocioso de los autos que quedan parados.

Con el correr del tiempo, en Uruguay pasó de ser un trabajo temporal a una forma de sustento a tiempo completo y con ello varios conductores decidieron invertir en un auto nuevo.

En las automotoras, el impacto en las ventas de 0 km se hizo sentir, principalmente desde abril de 2017, cuando la Intendencia de Montevideo (IM) impuso nuevas condiciones a los vehículos empleados en estos servicios de transporte como que no debían exceder los seis años de antigüedad, ser «modelos sedán o rural», en ambos casos de cuatro o cinco puertas, y con capacidad para cuatro o cinco personas.

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Según datos aportados por la Intendencia a El Empresario, en 2017 se inscribieron 727 vehículos de ese año y 971 de 2018 (por el año del modelo del vehículo declarado por las marcas en aduana), totalizando 1.698. En lo que va de 2018, se inscribieron 422 autos del mismo año y otros seis de 2019.

Así, casi el 50% de los 4.230 vehículos registrados en el sistema de la IM para prestar servicios asociados a estas plataformas corresponden a modelos 2017 y 2018.

A Lifan, la venta de autos 0 km en 2017 entre conductores de aplicaciones le significó un 40% del total de unidades colocadas del modelo Lifan 620 (US$ 14.290). Martín Sena, gerente comercial de la empresa dijo que llegaron muchos usuarios a comprar un auto en cuotas o a cambiar el que tenían, factor que «hizo despegar las ventas». Fueron 90 unidades de las 204 que comercializó en 2017 de ese modelo.

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«Muchos llegaron por la reglamentación de la Intendencia y un 90% de las ventas implicó una permuta», agregó. Este año, y luego que la comuna cerrara el ingreso de nuevos conductores, solo 10 de los 100 Lifan 620 tuvieron como destino las apps. «Por ello lanzamos la campaña promocionando ese modelo para los conductores para movilizar ese mercado». Además, la marca ofrece un service diferencial a estos conductores. «Necesitan su auto para trabajar, por ello se hace más rápido y tiene prioridad», destacó.

Javier Outerolo, encargado de comercio exterior de FAW, coincidió en que la llegada de las apps de viajes dinamizó el mercado de ventas de unidades 0 km. En su caso, sin realizar campaña los modelos N7 y N5 fueron los elegidos (se cotizan entre US$ 12.000 y US$ 15.000). «El año pasado vendimos unas 700 unidades de ambos modelos, y en el entorno del 20% fueron dirigidas a conductores de las apps». Outerolo adelantó que a fines de este año la firma lanzará un nuevo sedán «con más tecnología y de diseño innovador que podrá convertirse en un modelo con mucha demanda por parte de los conductores». El ejecutivo no adelantó cuál será el vehículo pero aseguró que incluirá beneficios para este perfil de conductores.

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En BYD también sintieron la aceleración de las ventas. «No tenemos las cifras exactas pero se han comprado muchos autos medianos para las apps. El modelo más elegido fue el New F3 (US$ 14.490), entre un 30% y 40% del total de autos vendidos en 2017 fueron comprados para trabajar con aplicaciones», señaló Santiago Guelfi, director de Sadar (representante de BYD en Uruguay).

En tanto, en Chevrolet, la marca con más autos registrados en la Intendencia para brindar los servicios de viajes (1.283 vehículos, un 30% del total), colocó en 2017 unas 400 unidades 0 km para conductores de aplicaciones. Según explicó Claudio Du2019Agostini, gerente general General Motors, el año pasado la marca vendió un 6% de las casi 6.600 unidades de los modelos Onix y Prisma a conductores de EasyGo y Uber.

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En Volkswagen también han vendido autos para este tipo de clientes, aunque el volumen «no es significativo», indicó el brand manager Matías Lagarmilla. «El más solicitado es el Volkswagen Up! Hemos vendido más de 50 unidades de este modelo para choferes de aplicaciones que se presentan como tales. Tenemos un acuerdo comercial con Uber a través del cual ofrecemos un 6% de descuento en la compra de modelos Up!, Gol y Gol Sedan. Desde entonces, un 2% de las ventas de Up! fueron para estos conductores», indicó el ejecutivo.

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Las aplicaciones de transporte están al tanto de la aparición del nuevo nicho de mercado automotor. «Hemos visto que algunas marcas utilizan el argumento de Easy para vender determinados modelos. Las concesionarios ya no hablan de comodidad, sino de trabajo cuando venden un auto, cambiamos el mensaje de las concesionarias, creamos otro público», opinó Rodrigo Quesada, responsable de marketing de EasyGo.

«En EasyGo, donde tenemos unos 4.000 conductores inscriptos, cerca de un 10% tendrán que cambiar sus modelos el año que viene. Ante esto, buscamos alianzas con automotoras para obtener descuentos, a la vez que ofrecemos promociones en repuestos o limpieza de los vehículos», detalló.

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Quesada explicó que si bien la empresa es intermediaria, el objetivo es «levantar la vara» en seguridad y calidad del servicio. «No lo exigimos pero planteamos los recambios para mejorar la calidad del servicio porque repercute luego en un aumento de la demanda».

Atento a esta realidad, Uber Uruguay mantiene convenios con diferentes marcas con descuentos de un 6%. Según Francisco Medina, su gerente de operaciones, quienes hoy manejan con Uber tienen autos de «modelos recientes». «La cantidad de socios conductores en situación de renovar su auto está cerca del 5%. Si bien ahora es un número pequeño, estamos trabajando para tener acuerdos comerciales que faciliten la renovación de autos más adelante», afirmó.

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Es que según datos de la IM, en 2019 caerá el permiso para 323 autos (modelos 2012), en 2020 serán unos 285 (2013), y en 2021 y 2022 casi se duplica la cantidad pasando a 502 y 202 respectivamente.

Esta realidad abre una nueva ventana en el mercado automotor, y aunque no representa un gran volumen en el total de ventas 0 km, pone en el mapa a un nuevo cliente al que hay que prestarle atención.