"Wilma" y su furia llegaron a México

| El huracán golpeó ayer la península de Yucatán y un evacuado Cancún; llegaría a Estados Unidos el lunes

TURISTAS. Fueron en busca de una de las playas más codiciadas y en su lugar debieron refugiarse hasta que pase el peligro. 200x140
TURISTAS. Fueron en busca de una de las playas más codiciadas y en su lugar debieron refugiarse hasta que pase el peligro.
AP

CANCUN | AGENCIAS y"EL UNIVERSAL" DE MEXICO/GDA

El largo día de tensión e incertidumbre que se vivió ayer en Cozumel, Playa del Carmen y Cancún, importantes zonas turísticas de México, se prolongará hasta la madrugada de mañana domingo cuando el huracán "Wilma" continúe su trayectoria rumbo a Miami. La lentitud de su desplazamiento es lo que más preocupa a las autoridades.

Luego de pasar por Haití y Jamaica dejando 13 muertos, el ojo de 55 kilómetros de diámetro de Wilma llegó a la isla de Cozumel, frente a las costas de la península de Yucatán en el este mexicano. El diámetro total del huracán es de 750 kilómetros, y sus vientos máximos sostenidos alcanzaban los 230 kilómetros por hora con rachas de 285. En la zona costera, las olas llegaron a alturas de cinco metros.

Unas 45 mil personas en el estado de Quintana Roo y 6.690 en Yucatán fueron puestos a resguardo en los más de 2.000 refugios ahí instalados. La autoridad federal de Protección Civil en México estimó que son más de 350 mil los habitantes que podrían ser afectados por Wilma. Los principales centros turísticos de la región, tal el caso de Cancún, quedaron desiertos en medio de una lluvia torrencial.

El ojo del huracán se ubicó en Puerto Morelos, situado a 30 kilómetros de Cancún. Pero el borde afecta directamente al balneario, y es ahí donde se encuentran los vientos más peligrosos cuya mayor intensidad era esperada para las últimas horas de ayer.

LENTITUD. Pese al poderío de Wilma, considerado de categoría 4 en la escala Saffir—Simpson, lo que más preocupa es su lento desplazamiento de entre 7 y 9 kilómetros por hora. Esto motiva que los vientos y las precipitaciones golpearán la región por unas 36 horas. De hecho, su inmenso "ojo" representa una calma aparente de 6 a 7 horas entre rachas y rachas.

"Si se queda sobre Yucatán por un período significativo de tiempo, serán noticias terribles para México. Serán dos días muy difíciles", dijo el director del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por la sigla en inglés) de Miami, Max Mayfield.

En la memoria de todos los residentes en Cancún está "Gilberto", el huracán de setiembre de 1988 que causó 316 muertos en el balneario mexicano, Cozumel e Isla Mujeres. Este ciclón tenía una presión barométrica de 888 milibares y permaneció 14 horas en la zona.

Por su parte, Wilma registró el valor récord de presión barométrica baja que se tenga memoria: 882 milibares. Mientras menor sea este índice, mas rápidos son los vientos. Y su permanencia en la zona está previsto triplique la de Gilberto.

TURISTAS. En lugar de permanecer en lujosas habitaciones de hoteles con vista al mar turquesa, muchos turistas se encuentran estos días durmiendo en el suelo de las salas de los hoteles, colegios o gimnasios que no tenían electricidad, y en consecuencia tampoco aire acondicionado.

Las autoridades no informaron sobre lesionados y sí sobre muchos casos de "crisis nerviosa". Sin embargo, el sitio en Internet de El Universal de México informó ayer que una explosión de un tanque de gas en Playa del Carmen dejó como saldo ocho lesionados, tres de ellos graves.

Además de destrozos en cartelerías, árboles y fachadas, los primeros reportes de Cancún y el resto de la zona balnearia mencionan que los servicios de luz y telefonía están cortados parcial o totalmente según los municipios. A través de la radio, expertos recomiendan a quienes permanezcan en sus casas que dejen entreabierta en sus ventanas una pequeña endija de dos centímetros para reducir la presión del viento. La peor situación la vive Isla Mujeres, donde las autoridades han tenido que amenazar con prisión a quienes no acepten ser evacuados.

El lunes se espera en la Florida

CAYO HUESO

Cuando todavía no se han terminado de recoger los escombros provocados por Rita y Katrina, la península estadounidense de Florida se prepara para recibir al huracán Wilma en la madrugada del próximo lunes. Este evento es el más poderoso que se recuerde en el Atlántico y el que que desde su aparición hace una semana en las costas de Haití no ha hecho más que romper récords. No es raro que debido a ello, los ojos de los pobladores de esa región —entre los que hay seis mil uruguayos—hayan estado ayer pendientes a lo que pasaba en Yucatán.

"No recuerdo nada igual, es demasiado imprevisible y a cada momento nos obliga a replantear la prevision de su recorrido", reconoció Max Mayfield, director del Centro Nacional de Huracanes. Mientras Jeb Bush, gobernador de Florida, declaró el estado de emergencia y advirtió: "Debemos prepararnos para lo peor". La mayoría de los turistas han abandonado los Cayos de la Florida.

RETRASO. Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Miami dijeron ayer que la angustiosa espera continuaría debido a que se cree que el huracán permanecerá más tiempo del anticipado en las inmediaciones de la península del Yucatán.

Originalmente la llegada de Wilma estaba prevista para hoy. "Ese retraso nos favorece", destacó Mayfield. Las últimas previsiones señalan que al tocar las costas occidentales de Florida el huracán descienda de categoría 4 a 3.

Las autoridades dijeron que aprovecharán la ventaja que les brinda los días adicionales de espera para acumular provisiones de emergencia.

Parece que esta vez los pobladores de Florida están más preparados para recibir el embate de la naturaleza que por el reciente ataque de Katrina.

El gobernador Jeb Bush declaró el jueves el estado de emergencia, y dijo que las autoridades tienen listos diversos tipos de suministros, desde comestibles hasta hielo y agua, y que los equipos de rescate incluyen 7.500 guardias nacionales que están a la espera de sus órdenes. "EL PAIS" DE MADRID y AP

Tormentas y huracanes

La temporada ciclónica 2005 en el Atlántico ya alcanzó el récord de 1933 de 21 tormentas tropicales, de las cuales 12 entraron en la categoría de huracanes. Con "Wilma" también se alcanzó el máximo registro en esa categoría que hasta ahora "ostentaba" el año 1969. La temporada culmina el 30 de noviembre y ya se agotaron los nombres previstos. De ocurrir más, comenzará a utilizar el alfabeto griego para denominarlos.

La temporada 2005 comenzo el 8 de junio con la tormenta tropical Arlena que registró un muerto. Sin llegar a ser considerados huracanes le siguieron Bret (2 fallecidos), Cindi (3), Franklin, Gert, Harvey, José (8), Lee y Tammy.

Si de huracanes se habla, el primero de la temporada fue Dennis (al menos 70 muertos), Emily (7), Irene, Katrina (al menos 1.277 constatados oficialmente), María (1), Nate, Ofelia, Phillipe, Rita (113), Stan (al menos 1.153), Vince y Wilma. Este último ya causó 13 víctimas fatales.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar