Dos israelíes murieron y siete resultaron heridos en un ataque perpetrado ayer por Hezbolá contra un vehículo del ejército, lo que generó una reacción inmediata del premier Benjamin Netanyahu, quien aseguró que los responsables "pagarán un precio elevado", mientras la aviación israelí atacó posiciones del movimiento chiita libanés. Como aparente consecuencia de la respuesta israelí en el sur de Líbano se registró la muerte de un soldado español, miembro de los cascos azules destacados allí.
Medios israelíes dijeron que los soldados se encontraban en un vehículo que no estaba blindado, pese al nivel alto de alarma que rige en la zona.
Los siete heridos fueron trasladados al hospital de Safed tras el ataque lanzado contra el norte de Israel, informó un portavoz militar.
En tanto, la aviación israelí mantenía los ataques contra posiciones de Hezbolá en la zona de la frontera con Líbano, desde donde seguía el lanzamiento de disparos de mortero.
El ejército israelí respondió "a los ataques de Hezbolá con una operación combinada entre aviación y artillería" dirigida contra las "posiciones operativas" del movimiento chiita libanés, dijo al respecto un portavoz militar.
Un "casco azul" de Naciones Unidas murió ayer en el sur de Líbano víctima de un enfrentamiento armado entre Israel y Hezbolá. Lo confirmó Andrea Tenenti, vocero del contingente de la ONU (Unifil) desplegado en el sur de Líbano en la línea Azul de demarcación con Israel.
Fuentes militares libanesas afirmaron que es un español. "El cabo Francisco Javier Soria Toledo ha fallecido esta mañana durante los incidentes ocurridos entre Hezbolá y el Ejército de Israel, en la zona de responsabilidad del contingente español", informó el ministerio de Defensa en un comunicado.
También Tenenti dijo que el general italiano Luciano Portolano, comandante del contingente de Naciones Unidas desplegado en el sur de Líbano, "está en estrecho contacto" con Israel y Hezbolá para evitar un incremento de los ataques. El ejército israelí estableció una zona militar cerrada de 20 kilómetros en la frontera con Líbano, tras el ataque lanzado ayer por Hezbolá. La zona fue definida entre el kibutz israelí de Dafna (Galilea) y el poblado druso de Massade (Golán), reportó la radio militar.
Netanyahu, quien ayer se encontraba en Neguev, partió hacia Tel Aviv para encabezar una reunión extraordinaria con los funcionarios del ministerio de Defensa y comandantes de las fuerzas armadas.
Luego, el premier hizo unas declaraciones y le apuntó a Hamas, así como a Líbano, Irán y al presidente sirio, Bashar Assad. Netanyahu advirtió que "a quienes buscan desafiarnos en la frontera Norte sugiero mirar a Gaza", ya que Hamas afrontó en la última ofensiva "el golpe más duro desde su fundación". También dijo que, "desde hace tiempo, Irán busca, con la ayuda de Hezbolá, crear en el Golán un frente terrorista contra nosotros". "El gobierno libanés y el régimen (sirio) de Bashar Assad tienen también responsabilidad por las consecuencias de los ataques que parten del territorio contra nosotros", afirmó el premier.
Hezbolá, por su parte, reivindicó el ataque lanzado ayer contra un convoy militar israelí en el sector este de la línea de demarcación, reportó la emisora de televisión Al Manar.
"A las 11.35 locales un grupo de la Resistencia islámica realizó el ataque contra el enemigo", sostuvo. El ataque fue lanzado por "el grupo Mártires Libres de Qunaytra contra un convoy militar en el cual viajaban oficiales y soldados" de Israel, manifestó en el mismo comunicado.
Grupos libaneses realizaron ayer disparos con ametralladoras en la periferia sur de Beirut en señal de alegría por el ataque lanzado por Hezbolá. También los movimientos palestinos Hamas y la Yihad Islámica consideraron que los milicianos de Hezbolá realizaron hoy una "operación heroica" al atacar al ejército de Israel.

Dos soldados israelíes y un casco azul español mueren en enfrentamientos