DAMASCO | El sangriento conflicto en Siria traspasó ayer dos fronteras, con la muerte de un camarógrafo en Líbano y con al menos cinco heridos en un campamento en Turquía, por disparos efectuados al otro lado de la tensa línea limítrofe.
Los nuevos hechos surgieron luego de que prácticamente se derrumbó un plan de paz negociado por la ONU, que debería entrar en vigencia hoy, y se agravaron los temores de un conflicto internacional. Ayer 150 personas murieron, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos. AP