El juicio del ex jefe militar de los serbios de Bosnia, Ratko Mladic, se reinició ayer ante el Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY) con la audiencia del primer testigo, a horas de la conmemoración de la caída de Srebrenica en 1995.
Elvedin Pasic, primer testigo de la acusación y superviviente de una ejecución en la localidad de Grabovica, en el norte de Bosnia, comenzó a declarar en la tarde. "Antes de la guerra, era una época buena". Así comenzó su testimonio.
"Jugábamos al baloncesto y al fútbol, todos juntos, musulmanes, croatas, serbios, nos respetábamos mutuamente", dijo el testigo que tenía tan solo 14 años en 1992.
Hasta que un día, según dijo, llegaron los tanques y los convoyes militares, y poco después empezaron los bombardeos. "Era surrealista -sostuvo Pasic, según recogió El País de Madrid-. Las bombas (del Ejército serbiobosnio comandado por Mladic) caían sobre las casas. Mi madre nos dijo que nos tapáramos la cabeza". Con los ojos bañados en lágrimas contó como dejó su casa, saltando por la ventana entre las lluvias de bombas. "Mamá nos dijo a mí y a mis hermanos que la obedeciéramos y que evitáramos exponernos a las balas en la calle", continuó.
Dijo que no tenían dónde ir, que nadie quería recibirlos por miedo a las represalias de los soldados serbiobosnios. "Acabamos en un pueblo del lado de la frontera croata. Allí nos recibieron bien. Reencontramos a mi padre y a mi hermano y estuvimos un mes allí, hasta que nos dijeron que el pueblo se rendiría a los soldados y decidimos regresar a casa. Por el camino un soldado serbio nos dijo que ya no quedaba nada, que nos fuéramos a Turquía".
Mientras hablaba Mladic lo escuchaba con atención. Pasic es solo uno de los 400 testigos con los que espera contar la fiscalía; solo 140 de ellos aceptaron declarar en persona.
La masacre. Sobre Mladic pesan cargos de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra durante la guerra en Bosnia (1992-1995) en la que murieron 100.000 personas y otras 2,2 millones fueron desplazadas.
Según la acusación, sus hombres mataron, violaron, torturaron, detuvieron y expulsaron a miles de musulmanes y croatas en 14 municipalidades en Bosnia.
Mladic, de 70 años, está acusado en particular de la matanza de Srebrenica en julio de 1995, durante la cual unos 8.000 hombres y adolescentes musulmanes fueron ejecutados por las fuerzas serbias de Bosnia, la peor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial.
Aniversario. Se estima que unos 30.000 musulmanes acudirán mañana a la región de Srebrenica para la conmemoración del 17 aniversario de la matanza cometida por los serbios. En esta ocasión, unas 520 víctimas identificadas desde hace un año serán sepultadas.
En 1995, los cadáveres fueron lanzados al interior de fosas comunes, que luego fueron abiertas con topadoras para desplazarlos y disimular los crímenes.
El 17 de mayo, por demanda de la defensa, el proceso judicial contra Mladic fue postergado. Los abogados dijeron no haber tenido tiempo suficiente para prepararse y denunciaron "irregularidades" en la divulgación de los elementos de pruebas en posesión de la fiscalía.
Detenido el 26 de mayo de 2011 en Serbia tras estar prófugo durante 16 años, Mladic se declaró no culpable. Puede ser condenado a cadena perpetua.
(FUENTES: AFP Y EL PAÍS DE MADRID)