"Vengo a pedir apoyo para un pingüino que está solo"

BUENOS AIRES | AP y EL PAIS DE MADRID

A menos de una semana de los comicios legislativos del domingo, los peronistas celebraron ayer por separado el 60 aniversario del lanzamiento de la carrera política de su fundador, Juan Domingo Perón, tres veces presidente y la figura más gravitante en la historia argentina en el siglo XX. En la ciudad de Rosario, el mandatario Néstor Kirchner, junto a todo su plantel de candidatos por el Frente de la Victoria, pidió un "apoyo solidario" y clamó porque los "argentinos se puedan expresar por la construcción de una Argentina que tenga presente y futuro, frente a la Argentina del pasado".

Lejos de allí, en la localidad bonaerense de Lanús, la candidata al Senado por la provincia de Buenos Aires, Hilda "Chiche" Duhalde encabezó un acto cargado de referencias históricas y en el que se preocupó por sugerir que es ella y su sector los verdaderos herederos del ideario de Perón y sobre todo, de su mítica esposa, Eva Duarte.

Conocido como Día de la Lealtad, este 17 de octubre dejó otra vez en evidencia la profunda fractura que padece la mayor fuerza política del país y cuyo destino quedará resuelto en los comicios del domingo, cuando se renueve la mitad de la cámara de Diputados y un tercio del Senado.

Pero sobre todo, estará en juego la consolidación o no del poder del presidente Kirchner, que no es candidato, pero en su mujer, Cristina Fernández, le van sus aspiraciones de legitimar su modelo y terminar con lo que él llama "la vieja política", vinculada fundamentalmente a sus antecesores Carlos Menem y Eduardo Duhalde.

La primera dama es la candidata del Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires y según todas las encuestas, se impondría sobre "Chiche" por un margen de 20 puntos. En otros reductos, al kirchnerismo no le iría tan bien, como en capital federal, donde el canciller Rafael Bielsa entraría tercero en la carrera por la diputación detrás del presidente de Boca Juniors, el empresario Mauricio Macri, y la diputada Elisa Carrió.

Sin embargo, y sumando las intenciones de voto en cada provincia, el kirchnerismo se quedaría con el 40% de los votos, el doble de los que obtuvo el Kirchner en 2003 para hacerse con la Presidencia.

PODER. "Les vengo a pedir apoyo para este pingüino que está solo", dijo ayer Kirchner en Rosario en una referencia al modo en que popularmente se lo denomina.

El analista político argentino Joaquín Morales Solá escribió en La Nación la semana pasada que éstas debieron ser "las elecciones de legisladores menos significativas desde la restauración democrática. El peronismo estaba —y está— en condiciones de ganarlas y Néstor Kirchner no encontró grandes obstáculos en el Congreso desde que accedió al poder". Sin embargo, fue el propio presidente el que convirtió la instancia en una ríspida batalla electoral. Hizo campaña por todo el país y definió a las elecciones como "un plebiscito sobre su gestión".

Es que Kirchner, según Morales Solá, tiene "una inmensa voracidad de poder". El sentimiento que lo obliga a alejarse terminantemente de Duhalde, quien hace dos años lo llevó con su apoyo a la Casa Rosada. También necesita la legitimidad electoral que en aquel momento no obtuvo: Carlos Menem no quiso ir a un balotaje con él y así, se transformó en el presidente argentino electo con el menor caudal de votos en toda la historia: 22%.

Después del 23 de octubre y si obtiene el apoyo que desea, Kirchner aspira a ser el próximo presidente del Partido Justicialista (PJ), ahora acéfalo por la profunda fragmentación que padece, según informó La Nación en base a allegados al mandatario.

Desde ese lugar, Kirchner quiere transformarse en el hombre que termine con la carrera política de los hombres políticamente más poderosos del país en los últimos 10 años: Menem y Duhalde. A ellos se refiere cuando habla de la "vieja política" o como ayer, cuando pidió "memoria" a los argentinos para condenar a los dirigentes "responsables del decaimiento argentino".

Desde la Presidencia del PJ, Kirchner encabezaría su tan anunciado proceso de "refundación" de la política argentina. A su núcleo partidario sumará fuerzas progresistas y de centroderecha, sean peronistas o no. Quiere un peronismo bien definido ideológicamente.

En su entorno también se habla de reelección en los comicios presidenciales de 2007, aunque al parecer, él se niega a esa posibilidad y postulará a un hombre de su confianza.

En total, 2.288 ciudadanos argentinos residentes en Uruguay están habilitados para votar el próximo domingo. Para ellos, como para el resto de los argentinos con residencia permanente en el extranjero, el sufragio es opcional, pero sí desean participar de la elección deben dirigirse al Consulado Argentino el mismo domingo en el horario de 8:00 a 18:00 horas. Aquellos argentinos que se encuentren circunstancialmente en Uruguay el domingo deberán acudir a la sede consular para justificar la no emisión del voto.

Cristina Fernandez de Kirchner

Nacida hace 52 años en La Plata, se dedicó desde joven a la política, militando en las Juventudes Peronistas mientras estudiaba Derecho. Allí conoció a Néstor Kirchner, con quien se casó en 1974. Tras el golpe militar de 1976 y ante la feroz represión que se desató en La Plata, los Kirchner se marcharon a Río Gallegos, al sur del país, de donde él era originario. En 1996 ingresó en el Senado, puesto para el que ha sido reelegida desde entonces.

Hilda Chiche Gonzalez de duhalde

Nacida hace 59 años en Avellaneda, en 1973 se hizo cargo del plan de ayudas alimenticias que puso en marcha el alcalde de Lomas de Zamora, Eduardo Duhalde. Se habían casado años antes tras conocerse en la piscina de un club donde él trabajaba como socorrista. Licenciada en Magisterio y diputada, siempre ha sido una activa militante del peronismo que ha intervenido en la carrera de su marido.