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Vaticano hace públicas sus finanzas: tiene un déficit de 11 millones de euros

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El papa Franciso reza junto con sacerdotes en el patio de San Dámaso, en el Vaticano, en una audiencia el pasado viernes. Foto: AFP

EL PAPA BUSCA TRANSPARENCIA

En un momento en el que las cuentas de la Curia son noticia por su mala gestión, se rompe el silencio y salen a la luz los costos de la compleja maquinaria vaticana.

El papa Francisco ha pedido transparencia y esto es lo que hemos hecho”, explican fuentes de la Secretaría de Economía al presentar las cuentas del 2019 del Vaticano, algo que no se hacía desde hace cuatro años.

Y se ha hecho con todo detalle, de manera que se ha conocido que la deuda se ha reducido a 11 millones de euros y que las nunciaturas (embajadas) costaron 43 millones de euros.

En un momento en el que las cuentas de la Curia, el gobierno de la Iglesia Católica, son noticia por su mala gestión, el nuevo prefecto de la secretaría de Economía nombrado por el papa, el jesuita español Antonio Guerrero Alves, rompe el silencio y saca a la luz los costos de la compleja maquinaria vaticana.

Guerrero asegura que “la Santa Sede no es una entidad grande” y que cualquier universidad de Estados Unidos tiene un presupuesto mucho mayor.

Especifica que estos datos se refieren a la Curia, el Gobierno de la Iglesia católica, y no a la Ciudad del Vaticano, que incluye los ingresos por ejemplo de los Museos Vaticanos, o el IOR, el banco de la Santa Sede.

En 2019, hubo ingresos por 307 millones (US$ 359 millones)de euros y se gastaron 318 millones de euros (US$ 372 millones). El déficit es de 11 millones (US$ 12,8 millones) y el patrimonio neto de 1.402 millones de euros (US$ 1.640 millones).

Los ingresos del Vaticano están divididos en el 54% -equivalente a 164 millones de euros- generado por los activos de propiedad de la Santa Sede, mientras que las actividades comerciales (visitas a las catacumbas, material del departamento de comunicación, Libreria Editrice Vaticana y servicios como los impuestos para algunos certificados, tasas académicas de instituciones universitarias, etc.) aportaron un 14%, es decir, 44 millones. El resto lo aportan otras entidades vaticanas.

Las donaciones de las diócesis y de los fieles ascendieron a 56 millones de euros, un 18%.

Misiones.

En relación a los gastos, se dividen en tres bloques: la gestión de activos, que fue de 67 millones euros y suponen un 21 % de los gastos, e incluye 18 millones de euros de impuestos y 25 millones de euros de mantenimiento del edificios; los servicios y la administración, que absorben el 14% de los gastos, y los llamados gastos de misión, que son los necesarios para el mantenimiento de los dicasterios o ministerios dedicados a las actividades de la Iglesia y que suponen el 65%.

“En general, lo que más me llamó la atención cuando conocí mejor la Curia es que se hace mucho con poco”, aseguró Guerrero que explica que no existe en los presupuestos de varios países y regiones nada comparable a mantener 125 nunciaturas y misiones permanentes en el mundo con 43 millones de euros, con la relevancia, y la capacidad de mediación de la Santa Sede.

En la cuentas destacan los 45 millones anuales que se han gastado para mantener la Secretaría de Comunicación, donde trabajan cerca de 500 personas y que según Guerrero están justificados pues llevan el mensaje del papa en 40 idiomas también “a las fronteras del mundo”.

En el Ejercicio de 2019 se destaca que el déficit neto del Vaticano fue de 11 millones de euros, mucho menor que los 75 millones anteriores.

Guerrero destaca que este resultado se obtuvo gracias a las inversiones, mientras que el déficit operativo es de 68 millones respecto a los 88 millones en 2018.

Pero se refirió a las “malas” inversiones, como las de un edificio de Londres del que se ha hablado en los últimos meses. La compra de ese edificio costará al Vaticano cerca de 400 millones de euros, frente a las pocas decenas que esperaba y por esa inversión están siendo investigados cinco empleados vaticanos y ha sido detenido un intermediario financiero.

Guerrero asegura que “es posible que en algunos casos, la Santa Sede haya estado, además de mal aconsejada, incluso estafada”.

El Vaticano y sus finanzas en el centro de la atención. Foto: Archivo El País
El Vaticano y sus finanzas en el centro de la atención. Foto: Archivo El País

“Creo que estamos aprendiendo de errores pasados o de la imprudencia. Ahora hay que acelerar, con el impulso decisivo e insistente del papa, en el proceso de conocimiento, transparencia interna y externa, control y colaboración entre los distintos departamentos”, asegura.

Después del escándalo del edificio de Londres, cuya inversión fue realizada con dinero de la secretaria de Estado, y de cómo administró el cardenal Angelo Becciu algunos de estos fondos con envíos a sus familiares -lo que le costó que el papa le retirase del cargo de prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos y los derechos del cardenalato- se ha decidido la centralización.

Así, los fondos de la Secretaria de Estado pasarán a ser controlados por el IOR, el banco vaticano, y el APSA, la agencia que gestiona los bienes inmuebles del Vaticano, “y participará en la proceso de centralización de inversiones, con una gestión más técnica y profesional”, explica el prefecto.

Decisiones del Papa: destituye y dispone investigar
El papa Francisco saluda desde el balcón de la basílica de San Pedro. Foto: AFP.

La decisión inédita del papa Francisco de remover al cardenal italiano Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, al que le retiró todos sus derechos como purpurado, desató un verdadero escándalo que apunta contra las controvertidas inversiones del Vaticano.

Becciu, que fue Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano entre 2011 y 2018, uno de los cargos más poderosos de la Curia romana, es mencionado en múltiples ocasiones en el marco de una investigación interna sobre los opacos montajes financieros de la Santa Sede.

La investigación ordenada por Francisco demuestra que existía un entramado de empresas y fondos que con la autorización del cardenal Becciu terminaron por crear un agujero de cerca 454 millones de euros, según una investigación del semanario italiano L’Espresso.

El prelado, de 72 años, que niega toda malversación de los fondos, será procesado en el curso de un nuevo juicio, según adelantaron varias fuentes vaticanas.

La oficina de prensa del Vaticano anunció además el nombramiento de un nuevo fiscal para el equipo de juristas que investigan el caso.

Se trata del profesor Gianluca Perone, experto en Derecho Comercial de la Universidad romana de Tor Vergata, encargado de estudiar las complejas tramas financieras internacionales.

El cardenal, que gozó por años de la confianza del Papa, disponía de fondos reservados por cerca de 700 millones de euros (US$ 812 millones), inclusive aquellos provenientes de las donaciones al Papa.

Becciu, que reaccionó indignado, pidiendo al Papa el derecho de defenderse y al mismo tiempo insinuando que el pontífice es manipulado, será juzgado probablemente junto con cinco de sus colaboradores y el antiguo director de la Autoridad de Información Financiera.

Para muchos observadores y expertos en asuntos del Vaticano, el Papa lanzó una campaña final para hacer limpieza dentro de la máxima institución de la iglesia católica, la Secretaría de Estado, considerada hasta hace poco como intocable. “Con su gesto, Francisco quiso demostrar que no existen santuarios, que no existen feudos intocables”, explicó el vaticanista Marco Politi, autor de numerosos libros sobre el pontificado. (Con información de AFP)

Amigos intermediarios y empresas que invertían en paraísos fiscales

“Llegó la hora de la transparencia”, advirtió hace pocos meses el papa Francisco, quien tiene importantes informaciones sobre el complejo sistema de “cajas chinas” con intermediarios amigos y empresas a nombre de familiares, que invertían en paraísos fiscales.

Según el semanario L’Espresso, el “modelo Becciu” pasaba por Luxemburgo, Malta y Asia y gozaba de una amplia capacidad de ocultación y tránsito.

“El caso de la compra y venta del lujoso edificio de Londres es la última historia de una serie de inversiones en las que la Santa Sede ha gestionado mal y ha perdido mucho, dejando en la calle cientos de millones de euros. Todo esto nació no sólo de una mala gestión, sino de un plan consolidado detrás del papa Francisco, en el que el cardenal Becciu prefirió mantener sus intereses privados”, escribe la revista.

Becciu, que fue nuncio en Cuba, un cargo diplomático sumamente delicado, contrató a la empresa de carpintería del hermano para amueblar algunas iglesias de la isla, debido a que no había ningún tipo de control sobre ese tipo de contratos, sostiene la publicación que se basa en documentos y recibos.

Un sistema que había utilizado anteriormente en Angola, durante los años en que fue nuncio y en los que conoció al controvertido empresario italiano Enrico Crasso, quien envió fondos vaticanos a paraísos fiscales con pocas ganancias para la Santa Sede, según la investigación de la revista. (Con información de AFP)

“Absurdo pensar que excluye a mujeres”

Francisco salió ayer sábado de Roma por primera vez desde el inicio de la emergencia por la pandemia del COVID-19 en Italia para acudir a Asís, en el centro del pais, para tras celebrar misa firmar ante la tumba de San Francisco la que será su tercera encíclica Fratelli tutti (Hermanos todos), dedicada al tema de la hermandad y la amistad social.

El Papa escogió la cripta de la basílica inferior, donde se encuentra la tumba del santo de los pobres y defensor de la naturaleza y del que eligió el nombre como pontífice, para presentar al mundo este nuevo documento que comenzó a escribir antes de la pandemia, pero que con la llegada del virus ha cobrado un valor aún mayor. No pronunció la homilía y por la situación sanitaria se prefirió una ceremonia sin fieles, solo con la presencia de pocos frailes y con las palabras de la liturgia dedicada a San Francisco, en vísperas de la fiesta del Poverello.

Francisco agradeció el trabajo en la traducción en los diferentes idiomas a las personas que trabajan en la Primera Sección de la Secretaria de Estado y entre ellos a los encargados del portugués monseñor Antonio Ferreira Da Costa y del español Juan Antonio Cruz.

Francisco había escrito dos encíclicas Lumen fidei (2013), iniciada por el papa Benedicto XVI y Laudat si (2015) sobre la defensa de la Creación.

En espera de conocer hoy domingo su contenido, la encíclica ha recibido ya algunas críticas sobre todo de mujeres católicas y teólogas por su nombre Fratelli tutti, que se mantendrá en italiano, por no tener en cuenta el lenguaje inclusivo y añadir “hermanas”.

El Vaticano explicó en sus medios de información que “al ser una cita de san Francisco, el papa obviamente no la modificó” pero “sería absurdo pensar que el título, en su formulación, contiene alguna intención de excluir de los destinatarios a más de la mitad de los seres humanos, es decir, las mujeres”. (Con información de Efe)

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