EFE, AFP
Un incendio declarado ayer martes por causas aún desconocidas y que las autoridades dan ya por controlado ha provocado graves daños materiales en el histórico edificio de la Bolsa de Copenhague, aunque no se han producido victimas.

El fuego ha asolado la mitad del edificio, del siglo XVII, y ha causado el derrumbe de parte del techo y de la icónica aguja de su torre, aunque cientos de obras de arte de su interior han sido salvadas.

La estructura del edificio y los andamios colocados en su exterior desde hace dos años para restaurar la fachada y el techo han retrasado los trabajos de extinción del incendio, que tardó unas ocho horas en estar controlado.

Cuando se declaró el incendio, a las 07.30 hora local (02.30 en Uruguay), se encontraban en su interior diez trabajadores de la empresa que lo está restaurando y que salieron por sus medios del lugar.

El fuego comenzó en la zona donde se estaban efectuando las reparaciones.

El edificio, situado cerca del Parlamento de Dinamarca, albergó la Bolsa de Copenhague hasta el año 1974 y actualmente sirve como sede de la Cámara de Comercio Danesa.

Foto: AFP

Alrededor de 135 bomberos, decenas de policías y 90 efectivos de la Guardia Real han participado en el operativo, que incluyó el rescate de la amplia colección pictórica que albergaba el edificio de la Bolsa de Comercio.

Cientos de obras han sido rescatadas y trasladadas a los almacenes del Museo Nacional, incluida Desde la Bolsa de Copenhague, del impresionista P.S. Krøyer, uno de los pintores daneses más reputados.

“La directiva ha decidido que, pase lo que pase, vamos a reconstruir el edificio de la Bolsa”, dijo Brian Mikkelsen, director de la Cámara de Comercio Danesa, actual propietaria del inmueble, uno de los más antiguos que se conservan en Copenhague, construido entre 1619 y 1623 por orden del rey Christian IV de Dinamarca.

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El incendio ha provocado numerosas reacciones de la clase dirigente danesa. “Esta mañana nos levantamos con una triste imagen, cuando el humo sobre los tejados de Copenhague reflejaba el incendio destructor en la Bolsa”, señaló en un comunicado el rey Federico X de Dinamarca.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó el incendio de “horrible” y lamentó que ardiese “un trozo de historia de Dinamarca”, mientras el ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, se refirió al suceso como “nuestro momento Notre Dame”, aludiendo al incendio de la famosa catedral de París en 2019.

El incendio ha alterado también los planes del cumpleaños 84 de la reina Margarita II, el primero después de abdicar en su hijo en enero pasado, y la Casa Real decidió reducir el programa de actos en el castillo de Fredensborg.

La antigua Bolsa de Copenhague fue su momento el centro financiero del reino de Dinamarca. La fachada del edificio, que actualmente estaba cubierto de andamios para su restauración, es una de las más representativas del casco histórico y su perfil desde lejos forma parte de una de las vistas más reconocibles de la histórica ciudad europea.

En el siglo XVII, edificio tenía espacio para al menos 40 puestos de mercado y estaba rodeada de agua por tres de sus lados, de modo que los barcos podían descargar directamente en su muelle

El rey Cristián IV había decidido que se cubriera su techo con plomo, pero durante la ocupación sueca de Copenhague, entre 1658 y 1659, gran parte de este plomo se eliminó para producir balas de cañón, y los agujeros en el techo se cubrieron sólo parcialmente con estaño y tejas.

A finales del siglo XIX el edificio tenía un techo de cobre, que es el que se conserva.

Las cuatro colas de dragón entrelazadas de la aguja estaban rematadas por tres coronas, como símbolo del imperio escandinavo integrado por Dinamarca, Noruega y Suecia.

Según antiguas leyendas, el dragón protegía al edificio contra ataques enemigos e incendios y, como relata la guía, la construcción se había salvado misteriosamente hasta hoy y en muchas ocasiones de sufrir daños cuando se produjeron incendios en edificios vecinos.