POLÉMICA
El presidente de Estados Unidos achacó este viernes, sin pruebas, a una presunta conspiración de que los datos preliminares de la vacuna no se hayan publicado hasta después de las elecciones.
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, que todavía no ha aceptado su derrota en los comicios del pasado 3 de noviembre, achacó, sin pruebas, a una presunta conspiración que los datos preliminares de la vacuna para el COVID-19 no se hayan publicado hasta después de las elecciones para perjudicarlo y acusó de lleno a la farmacéutica Pfizer.
El mandatario saliente tenía programada para este viernes una rueda de prensa en la Casa Blanca para anunciar una bajada en el precio de los medicamentos, pero visiblemente enfadado arremetió contra la farmacéutica y no aceptó preguntas de los periodistas.
"Se me puso aquí para hacer un trabajo, y Pfizer y otros iban adelante con las vacunas, ustedes no tendrían una vacuna en otros cuatro años si no fuera por mí, porque la FDA (regulador estadounidense) nunca hubiera sido capaz de hacer lo que ha hecho si yo no los hubiera forzado a hacerlo", empezó Trump.
"Y Pfizer y otros incluso decidieron no evaluar los resultados de su vacuna, en otras palabras, no sacaron una vacuna hasta después de las elecciones -denunció sin aportar pruebas-. Eso es por lo que yo hice para favorecer a naciones", dijo.
Entonces, Trump desarrolló una estrafalaria teoría de que Pfizer "y otros" decidieron intencionadamente no publicar los datos preliminares de su vacuna en octubre, como el presidente saliente aseguró que tenían previsto.
"Decidieron atrasarlos por lo que estoy haciendo, y está bien para mí, porque francamente esto es algo muy grande, muy grande, no sé si alguien lo va a apreciar, así que esperaron, esperaron y esperaron y pensaron que iban a salir en unos pocos días después de las elecciones, probablemente habría tenido algún impacto ¿Quién sabe?".
LIVE: President @realDonaldTrump gives remarks on delivering lower prescription drug prices https://t.co/7ake5jCbKv
— The White House (@WhiteHouse) November 20, 2020
A partir de ahí Trump comenzó a mezclar sus teorías de supuestas papeletas electorales desaparecidas a su favor con "los juegos corruptos" de los demócratas" y el resultado de los comicios presidenciales, en los que ganó su rival, Joe Biden.
Durante la campaña para las elecciones, el ahora mandatario saliente reiteró en varias ocasiones que la vacuna para el COVID-19 estaría lista hacia la fecha de los comicios, que se realizaron el pasado 3 de noviembre.
Sin embargo, funcionarios de su Administración habían estimado que podría estar lista hacia finales de año o a principios de 2021.
El epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, indicó en su momento que probablemente la vacuna no estaría disponible de forma amplia para todos los estadounidenses hasta bien entrado 2021.
Este viernes, Pfizer y su socia alemana BioNTech pidieron autorización de emergencia a la FDA para poder comenzar a distribuir su vacuna, que podría suministrarse a población de riesgo a partir de diciembre.
Pfizer no se ha servido de los fondos del Gobierno de EE.UU. para el desarrollo de la vacuna, que ha financiado de su bolsillo, aunque sí ha llegado a un acuerdo con Washington por valor de casi 1.950 millones de dólares para que les provea con 100 millones dosis.
Por su parte, la farmacéutica estadounidense Moderna, que también ha presentado resultados preliminares similares a los de Pfizer y podría solicitar la autorización de emergencia en breve, sí le debe a la inyección de fondos del Gobierno estadounidense parte de su éxito en el históricamente rápido proceso de desarrollo de la vacuna
... Mientras su portavoz defiende los logros del presidente
Aun así la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, atribuyó este viernes en una rueda de prensa, la primera que da desde el 1 de octubre, a la Administración de Trump el logro de una vacuna por parte de Pfizer y Moderna, y adelantó que habrá 40 millones de dosis disponibles para finales de este año.
"Respecto a la vacuna, creemos que habrá 40 millones de dosis disponibles hacia finales de año", dijo la portavoz, quien recordó los avances de Pfizer y Moderna, que han informado de "resultados exitosos" en sus vacunas.
"Cada una ha logrado una vacuna para la COVID-19 que es en torno al 90 % efectiva. Sabemos que la de Moderna es un 94,5 % efectiva y la de Pfizer 95 %, esto es extraordinario", destacó McEnany.
En ese sentido, la portavoz afirmó que "este progreso realmente extraordinario del que ustedes ya han escuchado al doctor (Anthony) Fauci (el principal epidemiólogo del Gobierno) y a otros hablar fue solo posible debido al presidente, quien dijo al mismo tiempo 'voy a buscar una vacuna, voy a hacer algo nuevo, voy a fabricarla' para que muchas vidas estadounidenses sean salvadas, gracias al presidente Trump y al gran trabajo de la operación Velocidad de la luz".
Dicha operación fue lanzada por la Casa Blanca en colaboración con el Pentágono para facilitar la fabricación y distribución de las futuras vacunas para el coronavirus.