Médicos Sin Fronteras
La historia de Anás es una historia de superación. Ingresó al hospital de Médicos Sin Fronteras en 2017 y pasó por 8 cirugías. Hoy dice que quiere ayudar a otros niños y convertirse en médico.
El 19 de junio de 2017 la batalla por Mosul entró en su fase más feroz cuando el ejército iraquí intentó recuperar los últimos barrios de la Vieja Ciudad del grupo Estado Islámico (EI).
Médicos Sin Fronteras (MSF) abrió un centro de atención postoperatoria integral en abril de 2018 en el este de Mosul para tratar a pacientes con lesiones de trauma. Un año después, 321 personas habían pasado por el hospital, entre ellas 52 niños y niñas; algunas permaneciendo para recibir semanas o incluso meses de tratamiento.
Cuando MSF abrió sus instalaciones de salud, Anás fue uno de los primeros pacientes en ser admitidos. Él fue herido durante la batalla en 2017, tenía solo 11 años cuando perdió la movilidad de sus piernas. Pasó la mayor parte del año en el hospital de MSF y finalmente fue dado de alta en abril de 2019.
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"Estábamos sentados afuera, en el mercado. Un mortero cayó cerca de nosotros en medio de la calle. Algunas personas murieron y otras resultaron heridas. Cuando me alcanzó la metralla, quedé paralizado de inmediato. En ese preciso momento".
Anás ingresó en el hospital de MSF en mayo de 2018. Su estado era tan severo que tuvo que pasar meses en el centro de salud.
u201cHa sido difícil para mí (estar en una silla de ruedas), pero gracias a Dios, gradualmente me adapté y me acostumbré. Al principio me puse triste cada vez que veía a otros niños que podían jugar. Pero poco a poco me acostumbré. Aprendí a ya no estar triste".
El niño pasó por 8 cirugías desde que llegó al hospital. Hoy, está saliendo y finalmente se va a su casa.
"Deseo ser médico para poder tratar a las personas. Vi cómo el personal de MSF nos cuida. Así que es bueno ser médico", contó.
Médicos Sin Fronteras (MSF) en Irak
Desde 2016 MSF ha estado asistiendo a personas atrapadas en medio de la violencia en Mosul y sus alrededores. A lo largo de 2017 y 2018, MSF gestionó varios puestos de estabilización para casos de trauma en el este y oeste de Mosul, y ofreció una gama de servicios que incluyen la atención de urgencias, cuidados intensivos, cirugías y atención médica materna en cuatro hospitales; además de servicios de salud mental en tres centros de atención primaria. En abril de 2018, MSF abrió un centro integral de atención postoperatoria en el Este de Mosul.
Con más de 1.500 integrantes formando parte de su personal en Irak, MSF brinda atención médica primaria y secundaria, servicios para mujeres embarazadas y madres primerizas, tratamiento para enfermedades crónicas, servicios de cirugía y rehabilitación para heridos de guerra, apoyo en salud mental y actividades de educación para la salud. Actualmente, MSF trabaja en las gobernaciones de Erbil, Diala, Nínive, Kirkuk y Bagdad.