En la madrugada del martes, en medio de un intenso tiroteo en los complejos de favelas de Alemão y Penha, el sargento Heber Carvalho da Fonseca, de 39 años y perteneciente al Batallón de Operaciones Policiales Especiales, intercambió sus últimos mensajes con su esposa.
Estos mensajes muestran la desesperación de los últimos momentos del oficial, poco antes de ser abatido en la gran operación conjunta de la Policía Civil y Militar. En una conversación de WhatsApp, su esposa pregunta si está bien. Su respuesta es breve pero serena: "Estoy bien. Sigue rezando". Fue la última vez que Heber respondió.
Los siguientes mensajes muestran la creciente desesperación de quienes esperaban noticias en medio de una operación que se estaba convirtiendo en guerra. "Te amo. Ten cuidado, por Dios. Mucha gente ha recibido disparos. Mi amor, dame una señal de que sigues vivo cuando puedas", escribió la viuda.
Minutos después comenzó a llamar al policía: primero a la 1:33, luego a la 1:34, y, en un tercer intento, a la 1:36. Nadie contestó. Horas más tarde, la mujer publicó una captura de pantalla de la conversación en su perfil de redes sociales. "Y no has dicho nada más. ¿Ahora qué le voy a decir a Sofía?", dijo la mujer, en referencia a la hija de la pareja.
La viuda del sargento también hizo otra conmovedora declaración en las redes sociales este miércoles. Según ella, su esposo falleció en el mes en que su hija pequeña cumple años. "Octubre, el mes del cumpleaños de mi hija. Y durante el resto de su vida, recordará a su papá", escribió.
El sargento trabajaba desde hacía 17 años en el BOPE. Era conocido entre sus compañeros por su seriedad y lealtad a la unidad.
OGlobo/GDA