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Para el 11 de setiembre, Estados Unidos dejará de tener soldados en Afganistán

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Estados Unidos llegó a tener más de 100.000 soldados en Afganistán; ahora hay 2.500. Foto: Archivo

RETIRADA MILITAR

El presidente Joe Biden anunció ayer miércoles que es el momento de “terminar la guerra más larga de Estados Unidos”.

Estados Unidos se retirará de Afganistán antes del 11 de septiembre. La fecha, por supuesto, no fue elegida al azar. La ofensiva estadounidense contra el régimen talibán que protegía a Osama Bin Laden fue la primera respuesta a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

El presidente Joe Biden anunció ayer miércoles que es el momento de “terminar la guerra más larga de Estados Unidos”, tras dos décadas de una sangrienta, y en muchos aspectos infructuosa, batalla contra los talibanes.

Biden habló en la Sala del Tratado de la Casa Blanca, desde donde en 2001 el entonces presidente George W. Bush anunció el inicio de la ofensiva militar.

“Fuimos a Afganistán por un horrible ataque que ocurrió hace 20 años. Eso no explica por qué debemos seguir allí en 2021”, afirmó Biden.

Ahora, con casi 2.400 soldados estadounidenses fallecidos y decenas de miles de muertes afganas, Biden designó el 11 de septiembre como plazo para que los últimos militares dejen ese país al sur de Asia.

La guerra, como poco, se encuentra estancada. El gobierno afgano, con apoyo internacional, controla débilmente solo algunas partes del país, mientras los talibanes se fortalecen. Cada vez más voces predicen que volverían de hacerse con todo el poder en cuanto se retire Estados Unidos.

“No podemos seguir el ciclo de extender o de expandir nuestra presencia militar en Afganistán esperando crear las condiciones ideales para una retirada, esperando un resultado diferente”, afirmó Biden.

“Soy el cuarto presidente estadounidense que preside con la presencia de tropas de Estados Unidos en Afganistán. Dos republicanos. Dos demócratas. No le pasaré esta responsabilidad a un quinto”.

“Es hora de acabar con la guerra más larga de Estados Unidos. Es hora de que las tropas estadounidenses vuelvan a casa”, dijo Biden.

Entre algunos republicanos, el anuncio de Biden no cayó bien, porque consideran que Estados Unidos está abandonando al gobierno afgano y fortaleciendo a los yihadistas. “Las guerras no terminan cuando un lado abandona la lucha”, afirmó la influyente legisladora republicana, Liz Cheney.

Según Biden, continuarán apoyando al gobierno afgano, solo que no militarmente.

El presidente demócrata había estudiado la posibilidad de mantener una fuerza residual para luchar contra Al Qaeda u otros grupos yihadistas. Pero finalmente solo dejará a un número limitado de personal para custodiar instalaciones como la embajada de Estados Unidos en Kabul.

El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que la retirada se había “coordinado” con sus aliados de la OTAN. En ese marco, la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, aseguró que la OTAN probablemente se unirá a Estados Unidos en la retirada de sus tropas para septiembre. Y, según el periódico The Times, el Reino Unido también retirará sus aproximadamente 750 soldados.

Hace una década, Estados Unidos tenía unos 100.000 soldados en Afganistán. Al final de la presidencia de Donald Trump, la cifra se había reducido a 2.500. En febrero de este año, la OTAN tenía unos 10.000 efectivos en el país.

Afganistán: el conflicto más largo del que participó EE.UU.
Afganistán: el conflicto más largo del que participó EE.UU.

La decisión de Biden de sacar las tropas de Afganistán coincide con el anuncio de Turquía de acoger del 24 de abril al 4 de mayo una conferencia de paz respaldada por Estados Unidos que reunirá al gobierno afgano, a los talibanes y a socios internacionales.

En las negociaciones con los talibanes, Trump se había comprometido, en caso de resultar electo, a retirar las tropas de Afganistán el 1 mayo

¿Resurgir talibán?

Un informe publicado el martes por el director de inteligencia estadounidense asegura que los talibanes “confían en poder lograr la victoria militar” una vez que se retire Estados Unidos.

Mientras gobernaron en gran parte de Afganistán entre 1996 y 2001, los talibanes impusieron un régimen islamisma sunita, prohibiendo a las mujeres acceder a las escuelas y a las oficinas, así como la música y la mayor parte de la vida cotidiana. Hoy, sin embargo, el 40% de los escolares son niñas.

Rusia estimó el miércoles que retrasar hasta septiembre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán podría provocar una “escalada” de violencia. “Esto suscita la preocupación de que el conflicto armado en Afganistán pueda intensificarse en un futuro próximo, lo que a su vez podría socavar los esfuerzos por iniciar negociaciones entre las partes afganas”, declaró la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajarova.

La advertencia de Biden a los talibanes y salida de la OTAN
Joe Biden, presidente de Estados Unidos. Foto: Reuters

La OTAN también anunció ayer miércoles un plan de retirada de Afganistán. Los países de la Alianza Atlántica acordaron iniciar la retirada el 1 de mayo, en un proceso que debería completarse en “unos pocos meses”, anunció la OTAN en un comunicado.

Los aliados “reconocen que no hay una solución militar a los desafíos que enfrenta Afganistán” y por ello “han determinado que comenzaremos la retirada las tropas de la Misión Resolute Force el 1 de mayo”, señalaron en la nota.

Según la OTAN, la retirada “será ordenada, coordinada y deliberada”. Además, advirtieron que “cualquier ataque de los talibanes a las tropas aliadas durante esta retirada será enfrentada con fuerza”.

El fin de la misión de la OTAN en Afganistán “ocurre en el marco de un renovado soporte regional e internacional a un progreso político que conduzca a la paz. Seguiremos apoyando el proceso de paz conducido por afganos”, apuntaron los países aliados.

Los secretarios estadounidenses de Estado y Defensa, Antony Blinken y Lloyd Austin, respectivamente, mantuvieron ayer miércoles reuniones y consultas en la sede de la OTAN en Bruselas, además de un encuentro con el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer miércoles a los talibanes que hará que “rindan cuentas” por su rol en Afganistán, tras la salida de las tropas estadounidenses e instó a países como Pakistán a que adopten un papel de apoyo.

“Vamos a hacer que los talibanes rindan cuentas por sus compromisos de no permitir que ningún terrorista amenace a Estados Unidos o a sus aliados desde territorio afgano”, indicó Biden en un discurso en el que instó a Pakistán, Rusia, China India y Turquía a que apoyen a Kabul. Sin citar a Irán, que comparte frontera con Afganistán, indicó que los países de la región “tienen un significativo interés” en la futura estabilidad de Kabul.

Pakistán fue históricamente un apoyo para los talibanes, que gobernaron entre 1996 y 2001, y fueron derrocados por la invasión estadounidense tras los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Según un acuerdo negociado por el expresidente republicano Donald Trump, los talibanes se comprometieron a no dar cobijo a Al Qaeda ni a ningún grupo extremista, lo que constituyó la razón principal para la invasión de 2001.

“Creo que nuestra presencia en Afganistán debería estar centrada en la razón por la cual fuimos en primer lugar: para asegurar que Afganistán no sea usado como una base para atacar nuestra patria. Nosotros cumplimos con ese objetivo”, indicó Biden. Agregó que la retirada de tropas -que se completará antes del 11 de septiembre- no se articulará de forma “apresurada”.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, dijo ayer miércoles tras una conversación telefónica con Biden que sus fuerzas son “totalmente capaces” de defender al país.

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