GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA
Joe Biden, por su parte, aprobó un nuevo paquete de asistencia militar a Ucrania por valor de US$800 millones para reforzar la resistencia del país.
En medio de la guerra con Ucrania, Rusia prohibió este jueves ingresar en su territorio a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y al presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, junto con decenas de prominentes estadounidenses y canadienses, en represalia por las sanciones impuestas a Moscú por la ofensiva militar en Ucrania.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que las restricciones de viaje a 29 estadounidenses y 61 canadienses -que también incluyen a funcionarios de defensa, líderes empresariales y periodistas de ambos países- permanecerán en vigor indefinidamente.
La lista de Estados Unidos incluye al portavoz del Pentágono John Kirby, la Subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks y personalidades del mundo de las finanzas y el periodismo.
En la lista de Canadá figuran Cameron Ahmad, que trabaja como director de comunicaciones del primer ministro Justin Trudeau, y el comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales, Steve Boivin.
Anteriormente, Rusia ya había sancionado a varios centenares de funcionarios estadounidenses y canadienses, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en respuesta a las medidas punitivas de sus países contra Moscú.
Por su parte, Biden anunció un nuevo paquete de asistencia militar a Ucrania por valor de US$800 millones para reforzar la resistencia del país frente a la invasión de Rusia, lanzada el pasado 24 de febrero.

En una intervención desde la Casa Blanca, Biden señaló que la ayuda incluye armas de artillería pesada, cañones Howitzer y más drones de uso táctico.
"Estamos compartiendo y continuaremos compartiendo inteligencia significante y oportuna para ayudar a Ucrania a defenderse de la agresión de Rusia", agregó.
Ucrania necesita US$7.000 millones al mes
Zelenski dijo este jueves que Ucrania necesita US$7.000 millones al mes para compensar las pérdidas económicas causadas por la guerra que desató Rusia.
"Además necesitaremos cientos de miles de millones de dólares para la reconstrucción", estimó durante una mesa redonda sobre la ayuda a Ucrania en reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington.
Funcionarios ucranianos habían dicho previamente al FMI que necesitaban US$5.000 millones al mes para continuar operando la economía del país, había dicho Kristalina Georgieva.
Asimismo, indicó que prohibirá que los barcos rusos atraquen en puertos estadounidenses y que accedan a las costas de su país, una medida similar a la ya adoptada por Europa.
Biden criticó la brutalidad de la fuerzas rusas en Ucrania y remarcó que lo más importante es que la comunidad internacional mantenga la unidad frente al presidente ruso, Vladímir Putin.
El mandatario estadounidense advirtió que Putin está apostando por que la unidad de Occidente "se quiebre", por lo que es importante mostrarle que está "equivocado".

La Casa Blanca informó que, minutos antes de su discurso, Biden recibió en la residencia presidencial al primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, quien se encuentra de viaje en Washington.
La ayuda militar anunciada hoy se produce un día después de que Washington publicitara una nueva batería de sanciones contra una red de 40 individuos y empresas, liderada por el oligarca ruso Konstantín Maloféyev, que supuestamente está ayudando a Rusia a esquivar las sanciones de Occidente por la guerra en Ucrania.
Rusia celebra la toma de Mariúpol
Rusia asegura haberse apoderado de la ciudad de Mariúpol sobre el este de Ucrania. Además, reveló que procedió con éxito al primer ensayo del misil balístico intercontinental Sarmat, un arma de nueva generación, que según Vladimir Putin “hará reflexionar dos veces a quienes amenazan a nuestro país con una retórica desenfrenada y agresiva”.
El presidente ruso Vladimir Putin celebró este jueves el "éxito" de sus tropas al tomar la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, y descartó un asalto final a la zona industrial donde se atrincheraron los últimos resistentes.
Después de aguantar casi dos meses de asedio y bombardeos, las últimas tropas ucranianas están escondidas en la enorme acería de Azovstal de esta ciudad del mar de Azov, estratégica en el plan de Moscú de unir los territorios prorrusos del Donbás y la península de Crimea, ya anexada en 2014.
Los ultimátums lanzados por Rusia no han llevado a la rendición de estos soldados. Uno de sus comandantes, Sviatoslav Palamar del batallón Azov, pidió "garantías" de seguridad a los países occidentales para dejar el recinto donde, según Kiev, también hay alrededor de 1.000 civiles.
En este contexto, "considero que el asalto propuesto de la zona industrial no es apropiado. Ordeno anularlo", declaró Putin en un encuentro con su ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, difundido por la televisión.
"Se tiene que pensar (...) en la vida de nuestros soldados y oficiales, no se tiene que penetrar en esas catacumbas y arrastrarse bajo tierra", prosiguió. "Bloqueen toda la zona de tal forma que no pase ni una mosca", ordenó.
El ministro Shoigu indicó que unos 2.000 militares ucranianos resisten en ese complejo, sin evocar el número de civiles.
Denuncia en el FMI
Estados Unidos denunciará hoy jueves ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el “asalto a las leyes internacionales fundamentales” que supone la invasión rusa de Ucrania.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, que participa en la reunión del FMI esta semana en Washington, adelantó en un comunicado su mensaje.
“La guerra de Rusia contra Ucrania ha puesto en peligro la recuperación global de la pandemia y ha agravado la inflación, ante lo que las poblaciones vulnerables de todo el mundo están sufriendo los efectos de la subida en los precios de los alimentos”, indicó Yellen en su comunicado.
Expulsar a Rusia del FMI y el Banco Mundial ha sido una idea propuesta desde distintos ámbitos desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, pero la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ya explicó que eso no es posible. Georgieva señaló que la única vía que contemplan los estatutos del FMI para expulsar a un miembro es la violación de sus obligaciones financieras, algo que los rusos no han hecho hasta la fecha.
Rusia es uno de los miembros del Comité Monetario y Financiero del Fondo que se reunirá hoy jueves.
Más sanciones
Estados Unidos anunció ayer miércoles una nueva batería de sanciones contra una red de 40 individuos y empresas, liderada por el oligarca ruso Konstantín Maloféyev, que supuestamente está ayudando a Rusia a esquivar las sanciones de Occidente por la guerra en Ucrania.
También han sido sancionados el banco comercial ruso Transcapitalbank y la compañía de criptomonedas rusas Bitriver, así como diez de sus subsidiarias, detalló el Departamento del Tesoro.
Estados Unidos ha decidido castigar a esas entidades porque, al ayudar a Rusia a evadir sanciones, están apoyando la guerra en Ucrania, afirmó en la nota el subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro, Brian Nelson.
Relevo de general
Putin sigue dando muestras de que no está conforme en cómo marcha la invasión de Ucrania. El presidente ruso relevó al general Serguéi Chubarikin como comandante de la 76ª División Aerotransportada de Asalto, que combatió durante en el norte de Kiev, donde se cometieron numerosas atrocidades contra la población civil.
Según informan medios oficiales, Putin destituyó al general Chubarikin y colocó en su lugar al coronel Denís Shimov, que comandaba hasta ahora la 11 Brigada Aerotransportada con sede en la región siberiana de Buriatia.
Shimov fue condecorado como Héroe de Rusia durante la invasión a Ucrania por su papel en la toma de la región de Jersón, limítrofe con la península de Crimea. El coronel resultó herido en la cabeza durante la defensa de la orilla del río Dniéper, pero siguió comandando su brigada, que repelió siete ataques ucranianos, hasta la llegada de refuerzos.
Las autoridades ucranianas consideran que regimientos de la 76 División de Paracaidistas con sede en la región noroccidental de Pskov participaron en los combates en las localidades de Bush, Hostomel e Irpin en las que se descubrieron varias fosas comunes y se hallaron numerosos cadáveres de civiles, algunos con las manos atadas a la espalda, ejecutados por tropas rusas.
Hace dos días Putin condecoró a la 64ª Brigada Independiente Motorizada, acusada también de estar implicada en la matanza de Bucha.
Nuevo misil
En tanto, Estados Unidos restó ayer miércoles importancia al lanzamiento de prueba por parte de Rusia de un misil balístico intercontinental, con capacidad de llevar una carga nuclear.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, dijo en un comunicado que “este tipo de test es rutinario y no fue una sorpresa”.
“No consideramos la prueba una amenaza para Estados Unidos y los aliados”, indicó Kirby.
El portavoz destacó que Rusia notificó “adecuadamente” por anticipado a Estados Unidos de este test, de acuerdo con el tratado Nuevo START.
En febrero de 2021, poco después de llegar a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden acordó con Putin extender por cinco años más el tratado de control de armas nucleares Nuevo START.
El Nuevo START limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.
El misil balístico intercontinental ruso Sarmat fue lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk y alcanzó su destino a 6.000 kilómetros de distancia en el polígono de Kurá, en la península de Kamchatka.
Putin presentó en sociedad el Sarmat el 2 de marzo de 2018, justo antes de su reelección, durante un controvertido discurso sobre el estado de la nación. Entonces advirtió a Occidente que el Sarmat tiene un “alcance prácticamente ilimitado”, por lo que el sistema antimisiles norteamericano “no tendrá nada que hacer”. (Con información de AFP y EFE)

Los tenistas rusos y bielorrusos fueron excluidos ayer miércoles de la edición de 2022 de Wimbledon, que se convierte en el primer torneo en rechazar la participación individual de deportistas, en respuesta a la invasión de Ucrania. De esta manera, Daniil Medvedev (2 del mundo), Andrey Rublev (8), Aryna Sabalenka (4), Anastasia Pavlyuchenkova (15) y Viktoria Azarenka (18) no podrán participar.
“En las circunstancias de una agresión militar injustificada y sin precedentes, sería inaceptable que el régimen ruso saque el menor beneficio de la participación de tenistas rusos y bielorrusos”, explicó el All England Lawn Tennis Club en un comunicado.
“Tenemos por tanto la intención, lamentándolo profundamente, de rechazar la inscripción de jugadores rusos y bielorrusos en Wimbledon”, añadió, y precisó que podría descartar esta medida si las “circunstancias cambian radicalmente de aquí a junio”.
“Una vez más, hacen de los deportistas los rehenes de los prejuicios políticos, de las intrigas políticas (...) Es inaceptable”, criticó el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov.
Siguiendo las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional (COI), rusos y bielorrusos han sido excluidos de competiciones internacionales de atletismo y de los mundiales de fútbol y de natación. Rusia y Bielorrusia también fueron excluidos de la Copa Davis y el Billie Jean King Cup, ambas ganadas por Rusia el año pasado.
Pero a título individual y bajo bandera neutra, los tenistas de estos dos países fueron autorizados a seguir compitiendo en los torneos ATP y WTA. No obstante, los cuatro Grand Slam (Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open), son independientes de los circuitos masculino y femenino.
Negociación
Ucrania propuso ayer miércoles celebrar una “ronda especial” de negociaciones con Rusia en la asediada ciudad de Mariúpol. “Sí, sin ninguna condición. Estamos dispuestos a celebrar una ‘ronda especial de negociaciones’ justo en Mariúpol”, dijo el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podoliak. Otro negociador ucraniano, David Arakhamia, dijo que él y Podoliak “están listos para llegar a Mariúpol para mantener conversaciones con la parte rusa sobre la evacuación” de militar y civiles.