AFP, EFE
La suspensión del acuerdo del grano entre Rusia y Ucrania provocó que Moscú tomara ciertas medidas. En la noche del martes, atacó un puerto ucraniano con misiles y drones, donde destruyó 60.000 toneladas de cereales. Además, este miércoles anunció que considerará a barcos que vayan a puertos ucranianos como potenciales objetivos militares. La incertidumbre de la situación provocó que el precio del grano registre una suba.
El ataque nocturno fue al puerto de Chornomorsk, y "destruyó una parte significativa de la infraestructura para la exportación de grano", según una nota publicada por el ministerio. El texto oficial explicó que "60.000 toneladas de grano que debían ser cargadas en un barco de alto tonelaje y enviadas a través del corredor del grano hace 60 días también fueron destruidas".
Rusia, además, lleva dos noches seguidas atacando el puerto de Odesa. Durante la pasada madrugada, las fuerzas rusas lanzaron más de 60 drones y misiles contra territorio ucraniano.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de apuntar "de manera deliberada" a las infraestructuras utilizadas para la exportación de granos por el mar Negro.
Barcos en puertos de Ucrania como objetivos bélicos
Rusia advirtió este miércoles que considerará a partir de la medianoche a todos los barcos que se dirijan a puertos ucranianos a través del mar Negro posibles transportistas de cargamento militar y por tanto potenciales objetivos militares.
"En relación con la terminación de la Iniciativa del Mar Negro y el cierre del corredor humanitario marítimo, a partir de las 21:00 GMT todos los barcos en ruta a los puertos ucranianos en aguas del mar Negro serán considerados posibles portadores de cargamento militar", señaló el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. "En consecuencia, los países a cuya bandera pertenezcan dichos barcos se considerarán involucrados en el conflicto de Ucrania del lado del régimen de Kiev", agregó.
Defensa recalcó que, además, varias áreas marítimas en las partes noroeste y sureste de las aguas internacionales del mar Negro han sido declaradas temporalmente peligrosas para la navegación.
Rusia ya emitió los avisos pertinentes sobre la retirada de las garantías de seguridad marítima de acuerdo con el procedimiento de navegación establecido.
Kiev ahora está buscando alternativas con la ONU y Turquía para seguir suministrando a los países necesitados sus cereales, pero Rusia amenaza con tomar medidas si esto fuera a producirse desde los puertos ucranianos.
El acuerdo por el que Rusia se comprometía a no poner en riesgo la seguridad alimentaria de los países más necesitados, a no atacar a los barcos que transportaban cereal por el mar Negro o las infraestructuras ucranianas relacionadas, se quedó sin vigencia con la suspensión del pacto por parte del Kremlin.
Aumento de precios agrícolas en los mercados europeos
Como ningún buque se atreve a anclar en puertos ucranianos del mar Negro para cargar granos, hubo un fuerte aumento de los precios agrícolas en Europa.
Dos días después de que Rusia se negara a reconducir el acuerdo sobre las exportaciones agrícolas de Ucrania, que permitió la salida de cerca de 33 millones de toneladas de granos en un año, los mercados comenzaron a reaccionar.
Pasado el mediodía del miércoles, la tonelada de trigo blando aumentó US$ 10,6, hasta US$ 273 la tonelada. El maíz subió US$ 9, hasta US$ 275 la tonelada; es decir, una subida global de casi 5% en dos días para estos cereales.