¿Qué se celebra el 14 de julio en Francia? La efemérides que motiva la conmemoración del feriado nacional

En 2023 se cumplen 234 años de un acontecimiento que marcó el comienzo de la Revolución Francesa y que, finalmente, derivó en la instauración de la república como la conocemos.

"La Libertad guiando al pueblo" (1830)
"La Libertad guiando al pueblo" (1830).
Autor: Eugène Delacroix

La Nación/GDA, AFP
Francia festeja cada 14 de julio su Día Nacional porque en ese día, pero del año 1789, un grupo de rebeldes tomó la fortaleza de la Bastilla, prisión y símbolo de la monarquía en ese país. Con esto, la historia de la nación europea dio un giro, puesto que marcó el comienzo de la Revolución Francesa. Los revolucionarios batieron al rey y a su sistema de gobierno absolutista para instaurar lo que sería la república que se instalaría bajo el lema de "Libertad, Igualdad, Fraternidad".

El hecho que hoy se conmemora con desfiles y un feriado nacional en el país galo es el asalto sobre la fortificación a las afueras de París por parte de la población civil y, sobre todo, la coronación del hartazgo contra la monarquía absoluta, un sistema que Francia había padecido como pocas naciones.

Luis XIV, soberano entre 1643 y 1715, había hecho del personalismo una forma de gobierno, detrás de máximas que se le atribuyen como "el Estado soy yo". Luego, su hijo Luis XV gobernó 59 años con un régimen similar, en el que no había primer ministro y los parlamentos eran meros instrumentos de decoración. Cuando murió, en 1774, lo sucedió su nieto, quien adoptó el nombre de Luis XVI como una forma de mostrar la continuidad del régimen absolutista. Este sería el último rey de Francia.

En aquel entonces, pensadores franceses como Voltaire, Rousseau, Montesquieu y Diderot difundían por todo el continente su planteo sobre la importancia de un mayor peso de la sociedad civil y, en algunos casos, como Rousseau, defendían abiertamente la imposición de la democracia.

Todos coincidían con la proliferación de la libertad individual, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión. Estos eran pensamientos que no solo se oponían a la monarquía, sino también a la Iglesia Católica, cuya institución e imposiciones eran rechazadas por esta nueva generación de pensadores, algunos de ellos profundamente creyentes. Estas ideas, estandartes de la revolución, son una parte importante de lo que celebra Francia en este día.

Están incluidas en el Programa de la Revolución, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que en su primer artículo proclama: "Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse más que sobre la utilidad común". El documento aporta una idea de la libertad que sigue vigente: "Consiste en poder hacer todo aquello que no dañe a un tercero (...) Estos límites solo pueden ser determinados por la ley".

La toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, fue la victoria de estas ideas, que adquirieron más fuerza frente a una hambruna generalizada y el retraso del monarca regente en imponer los cambios que demandaba el llamado Tercer Estado —integrado por la sociedad civil—, frente al Primer Estado -la nobleza- y el Segundo —formado por el Clero—.

Palacio de Versalles
El Palacio de Versalles.

Este golpe determinó la marcha sobre el Palacio de Versalles, donde Luis XVI, su reina consorte María Antonieta y sus hijos pasaron a ser la familia real de un régimen de monarquía constitucional. Este sistema duraría hasta 1792, cuando un contragolpe instauró la república, régimen verdaderamente revolucionario que entró en guerra con buena parte de las realezas europeas. Esto llevó a su radicalización, en la que proliferaron las ejecuciones de nobles, religiosos y disidentes, pero también favoreció la difusión de sus ideas.

Esta es la parte que Francia elige celebrar cada 14 de julio, la difusión de conceptos modernos como la libertad, la república y la nación que, si en esta época parecen obvios, es solo porque en determinado momento de la historia una sociedad decidió que tenía sentido luchar para imponer esos ideales y derribó un sistema caracterizado por el despotismo y la desigualdad.

Las medidas para los festejos de 2023

El gobierno francés prohibió la venta y el uso de morteros pirotécnicos durante la fiesta nacional del 14 de julio. Los fuegos artificiales son generalmente de venta libre, pero se tomó esta decisión porque fueron usados contra las fuerzas de seguridad en los recientes episodios de violencia urbana en el país.

Ante el temor de un nuevo estallido de violencia durante la fiesta nacional, el gobierno publicó un decreto que prohíbe su venta el 14 y 15 de julio.

"Con el fin de prevenir los riesgos de desórdenes públicos graves durante las festividades del 14 de julio, la venta, el porte, el transporte y la utilización de artículos pirotécnicos y fuegos artificiales quedan prohibidos en toda Francia hasta el 15 de julio inclusive", indicó el decreto.

Esta prohibición no se aplica a los profesionales autorizados ni a las localidades que organicen espectáculos pirotécnicos con motivo de las fiestas, añade.

Además de la prohibición de artículos pirotécnicos, la primera ministra, Elisabeth Borne, anunció el despliegue "masivo" de medios de seguridad para la ocasión.

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