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Los pros y contras de liberar las patentes de las vacunas contra el COVID-19

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Activistas a favor de la universalización de la vacuna contra el COVID-19 ahora aliados de Biden. Foto: AFP
Demonstrators hold a rally to "Free the Vaccine," calling on the US to commit to a global coronavirus vaccination plan that includes sharing vaccine formulas with the world to help ensure that every nation has access to a vaccine, on the National Mall in Washington, DC, May 5, 2021. - US President Joe Biden's administration announced its support for a global waiver on patent protections for Covid-19 vaccines, and will negotiate the terms at the WTO. (Photo by SAUL LOEB / AFP)
SAUL LOEB/AFP

LA MARCHA DE LA PANDEMIA

Estados Unidos provocó un sacudón en la OMC al anunciar su apoyo a la liberación de las patentes de las vacunas, un debate que va para largo.

El anuncio de Estados Unidos de que apoyará la suspensión de las patentes de las vacunas contra el COVID-19 sacudió el debate sobre este asunto y está creando dos bandos bien marcados, los que están a favor y los que están en contra.

De todos modos, los expertos dice que el debate está lejos de zanjarse.

“Esto supone un cambio radical, no hay duda alguna”, declaró un diplomático occidental vinculado con las negociaciones actuales sobre patentes en la sede de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El anuncio, realizado el miércoles por la Alta Representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, supone un giro de 180º respecto a la habitual postura estadounidense sobre los derechos de propiedad intelectual de las vacunas.

La iniciativa surgió inicialmente de India y Sudáfrica, dos países muy golpeados por la pandemia, en el seno de la OMC: una suspensión temporal de todas las protecciones en cuanto a la vacunación o tratamiento del COVID-19.

La propuesta choca con la abierta oposición de los gigantes farmacéuticos, pero también de algunos gobiernos de los países donde esas poderosas multinacionales están instaladas.

Tanto Pfizer como BioNTech, dos de las principales firmas involucradas en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus, y además en un tiempo récord, se declararon ayer jueves contrarios a la idea, secundados por Alemania y Suiza, entre otros países.

Pero el apoyo del gobierno del presidente Joe Biden puede alterar totalmente la partida.

“Puede ser lo que precipite el cambio”, indicó Gaetan de Rassenfosse, un experto en propiedad intelectual de la universidad suiza EPFL. “Estados Unidos es el peso pesado”, añade este experto, quien predice incluso que los países que se muestren renuentes “quedarán cada vez más aislados”.

La OMC, la cúpula de la UE y Rusia se han declarado dispuestos a debatir el asunto, después de haberse opuesto.

“Ahora que Biden movió ficha (...) no les queda otro remedio”, explica Samira Guennif, profesora de Economía de la universidad de Paris-Nord.

La fuente diplomática consultada en Ginebra confirmó que la presión política crece, y que ningún país quiere “quedarse solo”.

India y Sudáfrica han indicado además que están dispuestos a negociar, y que someterán a debate en el seno de la OMC una propuesta la semana que viene.

Vacuna coronavirus. Foto: Reuters
Vacuna coronavirus. Foto: Reuters

Hasta ahora, la discusión estaba en trámite en los pasillos de la sede de la OMC en Ginebra. Pero las decisiones se toman con extrema lentitud en ese organismo. Todos los países, 164 miembros en total, deben estar de acuerdo.

“Podría tardar tiempo. Puede que no llegue con suficiente rapidez para enfrentar la emergencia sanitaria”, advirtió Guennif.

La fuente diplomática occidental explicó que la propuesta estadounidense en realidad es más modesta de lo que parece, ya que no incluye absolutamente todos los tratamientos y equipos médicos contra el COVID-19, como planteaba la propuesta original en la OMC.

“Hay una diferencia de ambición evidente” indicó el diplomático.

El "robo" de Biden.

El grupo de Investigadores y Manufactureros Farmacéuticos de Estados Unidos (PhRMA), asociación que engloba a AstraZeneca, Pfizer y Johnson & Johnson -fabricantes de vacunas contra el COVID-19- advirtió que la propuesta “debilitará aún más las cadenas de suministro y alimentará la proliferación de vacunas falsificadas”.

Así lo apuntó el presidente de esta organización, Stephen Ubl, quien advirtió, además, que esta iniciativa “sembrará confusión entre los socios públicos y privados”.

Y el diario The Wall Street Journal publicó ayer jueves un duro editorial titulado “El robo de las patentes de vacunas de Biden” en el que se pregunta: “¿Quién invertirá en terapias en el futuro cuando la Casa Blanca ayuda a otros Gobiernos a robar?”.

Joe Biden. Foto: AFP.
Joe Biden. Foto: AFP.

Para remarcar la complejidad del proceso de producción, Pfizer ha señalado que su vacuna requiere 280 componentes de 89 suministradores diferentes ubicados en 19 países. El consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, dijo esta semana a la CNBC que la propuesta que tiene que discutirse en la OMC “no tiene ningún sentido” ni tampoco hará “nada” por facilitar la manufactura de las vacunas en países en desarrollo que “carecen de la infraestructura necesaria”. Además dijo que desincentivaría a la industria ante futuras pandemias.

Caso aparte es Moderna, que aseguró que su negocio no se verá afectado por la suspensión de las patentes, aunque como las otras farmacéuticas duda de que la medida ayude a mejorar el suministro de dosis.

“Creo que no cambia nada para Moderna”, dijo el consejero delegado de la firma, Stéphane Bancel, quien recordó que su empresa ya dijo el pasado octubre que no va a forzar a que se respeten sus patentes relacionadas con el COVID-19 durante la pandemia.

Las críticas de las farmacéuticas coincidieron con nuevas caídas en los mercados bursátiles. Por segundo día consecutivo, las acciones de Pfizer, Moderna, Novavax y Johnson & Johnson, que el miércoles ya se habían visto golpeadas por la noticia, se colocaron de nuevo en rojo desde el inicio de la sesión bursátil.

Vacunación a adolescentes a partir de los 12 años

Alemania podrá extender la vacunación contra el COVID-19 a los adolescentes a partir de los 12 años a finales de agosto, una vez que reciba la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), dijo ayer jueves el ministro de Salud, Jens Spahn. Los adolescentes podrían recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech cuando sea autorizada por la EMA para ese grupo de edad, dijo Spahn tras una reunión en Berlín con autoridades regionales de salud. La EMA dijo esta semana que comenzó a evaluar el uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID-19 en adolescentes de 12 a 15 años, tras una solicitud similar de Estados Unidos. Actualmente, Europa autoriza su uso únicamente en personas de más de 16 años, pero su posible autorización para menores es considerada como un paso crucial para alcanzar la inmunidad de rebaño. Ayer el Parlamento alemán (Bundestag) dio luz verde a la normativa que liberará de algunas restricciones a los ciudadanos ya inmunizados.

FMI propone eliminar todos los “obstáculos”
Sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington. Foto: Reuters.

La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, se sumó a la polémica sobre las patentes de las vacunas contra el covid.

Georgieva pidió ayer jueves en la conferencia virtual sobre el estado de la Unión Europea eliminar “los obstáculos para la producción y distribución de vacunas”, a fin de favorecer una rápida inmunización de la población y una aceleración de la recuperación económica.

Georgieva participó en la conferencia sobre el estado de la Unión, organizada por el Instituto Universitario Europeo (EUI), un evento anual que habitualmente se celebra en Florencia.

“Tenemos que concentrarnos en cómo podemos salir de la crisis en todas partes y la vacunación, en todos los rincones, es la única y más rápida forma de acabar con la crisis mundial, es la política más efectiva”, sostuvo la directora de la FMI.

Preguntada por la posible supresión de las patentes de las vacunas, señaló que desde el FMI ya han insistido en que “eliminar los obstáculos para la producción y distribución de vacunas es esencial”, porque la aceleración para acabar con la pandemia de COVID-19 “podría agregar casi 9 billones de dólares al producto interior bruto mundial para 2025”.

Opinó que es necesaria mayor transparencia en los procesos de producción de estas vacunas porque actualmente no se sabe “cuánto se produce, dónde, qué contratos hay, cuál es el calendario de distribución”.

“Sé que en el G20 muchos están apostando por una mayor transparencia para que se produzcan las vacunas más rápido, también en países en desarrollo”, justificó Georgieva.

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