NUEVA YORK n La muerte de dos raperos estadounidenses, asesinados en cuatro días en el barrio neoyorquino de Queens, instaló el temor de una nueva guerra de bandas en el mundo de la música hip hop, que en el pasado sufrió víctimas, heridas e intercambios de acusaciones en los textos de las canciones que triunfan en los rankings.
El rapero D.O. Cannon, nombre artístico de Gerard Fields, de 26 años, fue muerto por un asesino armado de una pistola mientras se encontraba el jueves con algunos amigos frente a un edificio abandonado en Queens, el distrito neoyorquino que, junto con Los Angeles, es el epicentro de la historia del rap.
Fields trabajaba para el sello Murder Inc., cuyo artista de mayor éxito, Ja Rule, está desde hace tiempo empeñado en una batalla —no sólo verbal— con el rapero 50 Cent, al tope de los rankings en la última temporada, y también contra el "rey" del rap blanco, Eminem.
El lunes último, siempre en Queens, un desconocido asesinó en la calle a otro rapero, Shadaha Jah Bey, quien trabajaba con 50 Cent.
Por el momento la policía no se pronunció sobre una posible conexión entre los dos crímenes, que reabren una estela de sangre en el mundo del rap después de que el año pasado, también en Queens, fue asesinado uno de los pioneros del hip hop, Jam Master Jay, quien con Joseph "Run" Simmons y Daryl ’DMC" McDaniels dio vida al recordado grupo Run DMC.
Después de aquel crimen, la policía había ofrecido protección a 50 Cent, visto como el verdadero objetivo de la guerra entre bandas, pero el rapero rechazó la propuesta y continuó —incluso en los textos de sus canciones más exitosas— burlándose de Ja Rule y de otros rivales. ANSA