LAS TENSIONES ENTRE LAS POTENCIAS

Ante la amenaza de una invasión rusa en Ucrania, Estados Unidos y sus aliados europeos vuelven la mirada sobre lo que consideran la mayor vulnerabilidad de Moscú: el recién terminado gasoducto Nord Stream 2.

Luego de la videollamada de este martes entre Joe Biden y Vladimir Putin, Estados Unidos anunció que de darse una acción militar rusa contra Ucrania, bloquearían el gasoducto.

“Es una ventaja para Occidente, pues si Vladimir Putin quiere ver flujo de gas a través de esa tubería, tal vez no quiera tomar el riesgo de invadir Ucrania”, señaló el consejero nacional de seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

Diez mil millones de euros (unos 12.000 millones de dólares) fueron invertidos en el gasoducto Nord Stream 2, del cual la empresa rusa Gazprom es socia mayoritaria y cuya finalización fue anunciada en septiembre pasado, casi al mismo tiempo en que inició el despliegue de unas 100.000 tropas rusas en la frontera con Ucrania.

El Nord Stream 2 pasa bajo el mar desde la costa del Báltico en Rusia hasta Alemania, es decir 1.200 kilómetros de tubería que siguen la misma ruta del Nord Stream 1, que fue finalizado hace una década.

Al igual que su gemelo, el gasoducto Nord Stream 2 será capaz de transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas por año hacia Europa, incrementando el acceso a gas natural relativamente barato.

También promete miles de millones de dólares al año en ganancias para Moscú, en especial con los actuales precios del petróleo. Europa también ha invertido en este gasoducto, con la expectativa de traer un gran suplemento de gas -más barato y limpio que el petróleo- al continente.

Alemania, que ya importa desde Rusia alrededor del 40% del gas que utiliza, ha resistiendo la presión estadounidense para minimizar su dependencia energética de Moscú.

Pero con Rusia amenazando a Ucrania, Estados Unidos cree que Alemania, bajo el nuevo liderazgo del canciller socialdemócrata Olaf Scholz, es susceptible de mantener las válvulas de suministro selladas para presionar a Putin.

William Taylor, exdiplomático estadounidense en Ucrania y ahora vicepresidente del Instituto de Paz de Estados Unidos, dijo que el tema del gasoducto para presionar a Putin en efecto “llamará su atención.”

“Este es un proyecto de largo plazo para Putin y sabemos que este proyecto da a Rusia una verdadera ventaja sobre Europa”, explicó Taylor a AFP.

“La pregunta es: ¿los alemanes estarán de acuerdo?. Bueno, ellos están divididos en este asunto”, agregó Taylor. Pero si los rusos invaden Ucrania el consenso alemán podría cambiar y oponerse al gasoducto.

Usar el gasoducto, sin embargo, no es aún el arma más pesada entre el arsenal de sanciones de Occidente a Rusia en caso de una invasión a Ucracia. Podría prohibirse a Rusia el SWIFT, el sistema internacional de transacciones del que los bancos y las firmas financieras dependen.

“El SWIFT sería una escalada mayor (...) en particular para los rusos”, dijo Taylor. “Los rusos sufrirían por esta medida, pero también otros países”. (Con información de AFP)