WASHINGTON AP y AFP
La reputación de Mattel, el gigante estadounidense de la industria de los juguetes, recibió ayer un nuevo golpe al anunciarse un tercer retiro de juguetes defectuosos provenientes de China.
Es el tercer anuncio similar que realiza el mayor fabricante de juguetes en el mundo. Siete accesorios de la célebre muñeca Barbie serían potencialmente peligrosos para los niños por tener un elevado contenido de plomo en los colorantes utilizados. Además, se retiraron también miles de unidades de la línea de trenes GeoTrax y otros juguetes de marca Fisher-Price, todas subsidiarias de Mattel.
El retiro afecta a más de 800 mil juguetes y vincula a once productos. De ellos, 530 mil fueron vendidos en Estados Unidos y 318 mil en el exterior. Según un comunicado de la división sudamericana de Mattel, ninguno de los productos retirados en el mercado en esta oportunidad fue vendido en Uruguay.
El problema ya tomó un cariz político. Hillary Clinton, la precandidata presidencial mejor situada en las encuestas, exigió ayer que todos los juguetes provenientes de China sean examinados.
"Es inaceptable que en Estados Unidos, en 2007, los padres tengan que sentir temor por la seguridad de nuestros hijos cuando van a comprar un juguete, y que nuestro gobierno no se ocupe seriamente del riesgo creciente y bien conocido de los juguetes chinos contaminados por plomo", expresó la ex primera dama.
De China proviene el 70% de los juguetes que se venden en el mundo. Muchas compañías estadounidenses han instalado en los últimos años sus líneas de producción en ese país, donde los salarios son más bajos y la fuerza de trabajo es más eficiente (y frecuentemente explotada).
ANTECEDENTES. Sin embargo, los problemas sobre las normas de fabricación le está causando grandes daños a Mattel. El 1° de agosto, la división Fisher-Price informó que había solicitado la devolución de 1,5 millones de juguetes para niños en edad preescolar, con personajes como Dora la Exploradora, Big Bird y Elmo, por plomo en la pintura. El 14 de agosto se realizó la mayor operación de este tipo. La firma retiró 19 millones de juguetes en todo el mundo, como en esta ocasión abarcó juguetes hechos en China que tenían una pintura con altas cantidades de plomo o imanes pequeños que podían ser tragados por niños.
La ingesta de plomo puede causar vómitos, anemia y dificultades de aprendizaje, además de daños neurológicos graves y hasta la muerte.
Según dijo a El País Santiago Siniscalco, gerente de Ventas de Mabenir, la importadora del gigante estadounidense en Uruguay, al mercado local no llegó ninguno de los juguetes con alta concentración de plomo en las pinturas.
Pero sí llegaron entre 2005 y 2006 unos 1.200 artículos de Mattel, de ocho modelos distintos, con imanes que podían ser ingeridos por los niños. "Ninguno de ellos permanece en el mercado", señaló el gerente de Mabenir.