Estados Unidos reforzó de manera significativa la presencia de sus naves de guerra frente a las costas de Yemen con el envío en las últimas horas del portaaviones USS Theodore Roosevelt y el crucero USS Normandy.
Estos buques se dirigen para apoyar a otras siete unidades estadounidenses que ya se encuentran en el mar Arábigo, el Golfo de Aden, el Estrecho de Bab-el-Mandeb y el sur del Mar Rojo.
Así lo informó ayer la US Navy (Marina de EE.UU.) en un comunicado, en el cual se afirma que el Roosevelt y el Normandy "se unieron a otras fuerzas estadounidenses comprometidas a conducir operaciones de seguridad marítima".
Otras fuentes de la Marina protegidas por el anonimato aseguraron que los buques militares de EE.UU. están listos a interceptar eventuales naves iraníes que intenten entregar armas a los rebeldes chiitas hutíes. De hecho la misma misión de las unidades militares de la coalición guiada por Arabia Saudita que a su vez cruzan en la zona. Se limita a afirmar que la Marina "aumentó su presencia en la zona tras la actual situación en Yemen". Pero precisó que "el objetivo de estas operaciones es de asegurar que las vitales vías de transporte marítimo se mantengan seguras y abiertas", y que "EE.UU. quedará comprometido con sus socios regionales para mantener la seguridad en el campo marino".
Contra rebeldes chiitas