CALIFORNIA | ANTONIO MARTÍN GUIRADO, EFE
Tan fácil como comprar un refresco, pero con receta médica. Así de sencillo lo tienen desde el lunes los californianos para poder adquirir marihuana en máquinas expendedoras. Eso sí, con fines terapéuticos.
Estos nuevos artilugios presentan una estructura familiar: teclas con números impresos para elegir qué tipo de mercancía es la deseada, una ranura para introducir el importe y un espacio en su parte inferior para poder retirar el producto. Pero en esta ocasión, el interior es lo que cuenta.
Una vez que el paciente ha recibido la receta médica para usar el cannabis -de forma legal y siempre por razones de salud-, se le tomarán las huellas dactilares y será fotografiado para comenzar a usar este nuevo método de distribución de la marihuana, empleada aquí como fármaco.
Cumplidos esos pasos, se les otorgará una tarjeta de prepago que les dará acceso a las máquinas, según explicó Vince Mehdizadeh, propietario del Centro de Nutrición de Hierbas de Los Ángeles, a la emisora de televisión KWTX, filial de CNN.
Mehdizadeh, en cuyo centro se encuentra una de las dos máquinas que desde el lunes han comenzado a funcionar en California, explicó que esta herramienta servirá para administrar dosis extra cuando los pacientes las requieran.
"Serán recibidos por un guardia de seguridad allí mismo. Introducirán la tarjeta y se les pedirá sus huellas dactilares en la máquina para verificar su identidad", explicó al canal. "Una cámara se encarga de fotografiar al paciente para comprobar que la persona que solicita la medicación está realmente autorizada. Después, la retiran y ya está", agregó.
En la calle ya son conocidos por su acrónimo: los AVM ("Anytime Vending Machines", máquinas que venden en cualquier momento).
Hasta once estados de Estados Unidos permiten el uso medicinal de la marihuana, principalmente para rebajar el dolor de numerosas enfermedades y abrir el apetito del paciente. Pero su empleo sigue resultando controvertido.
No obstante, y aunque el gobierno de Estados Unidos no reconoce ningún uso legal de la marihuana, prohibida oficialmente en el país de acuerdo a la Ley de Sustancias Controladas de 1970, los operadores consideran que estas máquinas que solicitan la prescripción médica podrían convertirse en algo realmente popular en el país.
Mehdizadeh consideró que este tipo de venta es segura, oportuna y menos cara que otros métodos, ya que pretende reducir los gastos de personal y ofrecer la mercancía a un precio menor del estipulado. "Ahora, además de encontrar bebidas con sabor a `cereza salvaje`, hay máquinas de cannabis con ese aroma", relató el propietario del centro, quien aseguró que el cannabis de la subespecie "índica" es el más reclamado para mitigar los dolores.
Además, como explicó Geoff Dulebohn, especialista del Centro de Nutrición de Hierbas de Los Ángeles, estas máquinas expendedoras, que simplifican y aceleran el proceso de adquisición de la mercancía, podrán vender, siempre con receta, otros productos que hasta ahora sólo se podían encontrar en farmacias, como el Viagra. "Podemos suministrar medicación para depresiones o para rebajar dolores corporales", manifestó Dulebohn.
Curioso, cuanto menos, en un estado en el que cada vez es más difícil encontrar máquinas expendedoras de tabaco, para evitar que los menores accedan libremente a la mercancía.
Oficialmente nadie ha puesto el grito en el cielo ni se ha pronunciado al respecto, pero los habitantes de la zona dejan ya clara su opinión. "Me parece interesante porque la legalización de la marihuana para uso terapéutico ha encontrado mucha oposición; tengo sentimientos encontrados acerca de esto, pero al fin y al cabo es una decisión del médico sobre lo que estima más conveniente para su paciente", dijo Sabari Veeravalli, residente en la ciudad de Santa Mónica.
Javier Simón, miembro del Instituto Nacional de la Salud en Estados Unidos, consideró "acertada" la práctica en el estado de California. "Los enfermos terminales de enfermedades como el cáncer sufren muchísimo y la marihuana puede ser un alivio para ellos", dijo. "Además, las medidas que emplean aquí hacen que no haya mucho riesgo de que se compre de forma injustificada", reconoció.
Usos y efectos del "porro"
Por definición, la marihuana es una sustancia psicotrópica que altera la conciencia y la percepción, brindando una sensación de liviandad y relajación. Puede potenciar la bronquitis crónica, paso previo al cáncer pulmonar.
Los defensores de su consumo terapéutico, dicen que está comprobado que las náuseas de la quimioterapia y, en el tratamiento contra el sida, ayuda a combatir la inapetencia. Puede reducir los temblores de la esclerosis múltiple.
Las leyes suelen contemplar penas por tráfico, cultivo o posesión para el consumo propio. La dureza de esas penas varía según el país. Holanda es el único de la UE donde se permite legalmente la venta de marihuana en los denominados coffee shops, aunque -paradójicamente-no pueden comprar la marihuana legalmente, ya que el cultivo de ésta no está legalizado.
En Estados Unidos, once Estados tienen permitido el uso medicinal de la marihuana.