Acordó con Santos permitir el tránsito de personas, pero sigue el bloqueo para al transporte de carga,
Unos buscaban alimentos y medicinas. Otros, visitar a sus familias por Navidad y Año Nuevo. Miles de venezolanos cruzaron ayer martes hacia Colombia por los pasos peatonales fronterizos, reabiertos tras ocho días de cierre debido al colapso monetario.
En una conversación telefónica, el lunes en la noche, los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos acordaron "abrir la frontera de manera progresiva, con estricta vigilancia y seguridad", informó el Gobierno venezolano.
Así, los cruces limítrofes se restablecieron custodiados por militares, pero está aún cerrado el transporte de carga.
Maduro ordenó cerrar las fronteras con Colombia y Brasil el 12 de diciembre, alegando que "mafias" acaparaban papel moneda venezolano en el exterior para atacar a la economía del país, golpeada por una inflación del 475% según el FMI —la más alta del mundo— y una aguda escasez de alimentos básicos y medicinas.
La medida coincidió con momentos de enorme incertidumbre por violentas protestas y saqueos en varias ciudades, que dejaron al menos tres muertos y unos 300 detenidos, sobre todo en el estado Bolívar, donde rige un toque de queda, y unos 600 locales comerciales sufrieron destrozos. Los disturbios se desataron el viernes y el sábado tras la decisión gubernamental de retirar el billete de 100 bolívares (0,15 dólares a la tasa oficial más alta), el de mayor valor y circulación, hasta la entrada gradual de un nuevo cono monetario que incluye denominaciones desde 500 a 20.000 y monedas desde 10 a 100. Retrasos en la entrega de las nuevas unidades monetarias que Maduro atribuyó a "un complot" dirigido desde Estados Unidos, derivaron en los incidentes. Maduro prorrogó la vigencia del billete de 100 y el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil, hasta el próximo 2 de enero.
Largas colas de personas —muchas tras dormir en la calle— se formaron en los días de cierre en la aduana de San Antonio. "¡Queremos pasar!", gritaban con la esperanza de recibir una autorización especial para pasar por razones médicas y familiares, pero ésta se otorgaba a cuentagotas.
La frontera de 2.200 kilómetros entre Venezuela y Colombia estuvo cerrada entre agosto de 2015 y agosto de 2016 por orden de Maduro, luego de un ataque armado de supuestos paramilitares colombianos contra una patrulla militar venezolana.
Según alertan organizaciones gremiales, 75% de los comercios del lado venezolano de la zona debieron cerrar. Tradicionalmente, San Antonio y Cúcuta han tenido intenso intercambio comercial.

CRISIS EN VENEZUELA