FLORENCIA | AFP Y EL TIEMPO / GDA
El sargento Pablo Emilio Moncayo, rehén de la guerrilla de las FARC durante más de 12 años, se reencontró ayer con su familia a la que no veía desde que era prácticamente adolescente, tras ser liberado en la selva por una misión humanitaria.
"No saben cuán asombroso es volver a ver civilización", dijo Moncayo, de 32 años, quien era uno de los dos rehenes más antiguos en poder de la guerrilla, en sus primeras declaraciones tras su liberación.
Al salir del helicóptero se abrazó con fuerza a su padre Gustavo, quien le esperaba con otros familiares al pie de la pista del aeropuerto de Florencia (580 km al sur de Bogotá). Luego alzó en brazos a su hermana más pequeña, Laura Valentina, de cinco años de edad, a quien no conocía, y besó a su madre María Estela Cabrera y a sus otros familiares que le entregaron ramos de flores blancas.
Vestido con uniforme militar, el sargento descendió al atardecer de un helicóptero brasileño junto con la senadora Piedad Córdoba, monseñor Leonardo Gómez y delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIC), los integrantes de la misión humanitaria que le buscó en un punto de la selva colombiana.
"Quiero agradecer en primer lugar a Dios, a mi papá, por su labor titánica, incansable", dijo Moncayo en sus primeras palabras poco después de su llegada a la ciudad de Florencia.
Su padre Gustavo Moncayo, de 58 años de edad, se hizo célebre por emprender kilométricas caminatas para llamar la atención sobre el cautiverio de su hijo, y durante años ha llevado cadenas en las manos para denunciar su situación.
Moncayo expresó también su agradecimiento a los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, de Venezuela, Hugo Chávez, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por sus gestiones en estos años para su liberación, sin mencionar al mandatario colombiano, Álvaro Uribe.
El CICR confirmó que Moncayo se encontraba en buen estado de salud. La senadora Córdoba mostró un examen de sangre que le realizó las FARC.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, saludó su liberación y dijo que "Colombia recibe con los brazos abiertos a quienes regresan del cautiverio y rechaza con la mayor firmeza a los secuestradores".
El operativo para buscar a Moncayo, que Brasil apoyó con dos helicópteros y sus tripulaciones, arrancó al final de la mañana de ayer, con más de dos horas de retraso debido a las malas condiciones atmosféricas en la zona.
La senadora Córdoba estuvo informando a través de la red social twitter de los detalles de la operación para la liberación de Moncayo, así como de la realizada el domingo con el soldado Josué Daniel Calvo.
Sin embargo, los mensajes de la congresista quedaron interrumpidos durante el tiempo de traslado en helicóptero y de permanencia en el lugar de la liberación. "Nos estamos elevando amigos, gracias por su apoyo. Pronto regresará a la libertad Moncayo de la esperanza", escribió Córdoba segundos antes de partir en busca del sargento a la selva.
A su retorno Córdoba contó que los helicópteros llegaron a un sitio donde recogieron a dos guerrilleros. De ahí partieron con los subversivos a otro punto donde, después de una hora, se reencontraron con Pablo Emilio Moncayo.
En la zona de liberación recibieron comunicados de la población y de los guerrilleros. Una hora y media después de haber llegado al sitio apareció el sargento.
Córdoba ha gestionado desde 2008 la liberación por parte de las FARC de trece de sus rehenes, entre políticos, militares y policías, con la colaboración del CICR.
El vocero del CICR, Adolfo Beteta, expresó ayer su satisfacción por el resultado de las últimas dos misiones humanitarias y se mostró dispuesto a trabajar "para facilitar la liberación de otras personas privadas de libertad, así como la entrega de los restos mortales del mayor de la Policía Julián Ernesto Guevara a su familia".
Pero las FARC han señalado que la liberación de Moncayo será la última que realicen de manera unilateral y pidieron a partir de ahora emprender un intercambio humanitario entre los 21 uniformados que mantienen cautivos y unos 500 guerrilleros presos (ver nota).
Moncayo, ascendido a sargento cuando estaba en cautiverio, era uno de los dos rehenes más antiguos de Colombia. Fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997 cuando tenía 18 años en la base de Patascoy, Nariño, durante un ataque de las FARC en el que murieron 10 soldados y 18 fueron tomados prisioneros.
Guerrilla propone canje de prisioneros
"Las FARC consideran que el camino queda desbrozado para el inmediato canje de prisioneros de guerra como única forma viable, para que, sin menoscabo de la integridad física, regresen a la libertad los prisioneros que están en la selva, lo mismo que los guerrilleros presos en las mazmorras de Colombia y de los Estados Unidos".
Con estas palabras, el grupo guerrillero anunció que con las liberaciones de ayer y del domingo quedó despejado el camino para un "canje de prisioneros de guerra". El intercambio implicaría la entrega por parte de las FARC de los 21 policías y militares que mantiene en su poder, a cambio de los 500 guerrilleros que están detenidos. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia pidieron también ayer a "todos los países interesados en una solución política al conflicto social y armado colombiano" que se sumen a los "esfuerzos concéntricos encaminados a alcanzar el canje de prisioneros de guerra".
El presidente Álvaro Uribe respondió que su gobierno estaría dispuesto a un acuerdo de intercambio, pero con la condición de que los guerrilleros excarcelados no regresaran a las filas de las FARC. ANSA
Rehenes de la guerrilla
Cabo Salín Antonio Sanmiguel Valderrama, secuestrado en Tolima, el 23 de mayo del 2008, en un enfrentamiento con el frente 21 de las FARC.
General de la Policía Luis Herlindo Mendieta, Mayor de la Policía Enrique Sánchez Murillo y Sargento de la Policía César Augusto Lasso Monsalve, secuestrados el 1º de noviembre de 1998 al tomar la estación de Policía de Mitú.
Subintendente de la Policía Jorge Trujillo Solarte, Subintendente de la Policía Carlos José Duarte, Subintendente de la Policía Wilson Rojas Medina, Sargento de la Policía Jorge Humberto Romero y Sargento de la Policía José Libardo Forero. Las FARC se los llevaron en julio de 1999, tras la toma de Puerto Rico (Meta).
Capitán de la Policía Edgar Yesid Duarte, secuestrado el 14 de octubre de 1998, en Doncello (Caquetá).
Cabo José Libio Martínez, secuestrado el 21 de diciembre de 1997, en Patascoy.
Subintendente de la Policía Álvaro Moreno y Sargento de la Policía Luis Alberto Erazo Maya, capturados el 9 de diciembre de 1999 en la estación de Curillo con otros 5 oficiales.
Subintendente de la Policía Elkin Hernández Rivas, se lo llevaron el 14 de octubre de 1998, en El Paujil.
Sargentos del Ejército Róbinson Salcedo Guarín, Arbey Delgado Argote y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, secuestrados el 3 de agosto de 1998 en Miraflores (Guaviare).
Cabo primero Luis Alfonso Beltrán Franco y Sargento Luis Arturo Arcia, secuestrado el 3 de marzo de 1998 en El Billar.
Capitán de policía William Gómez, atrapado en Miraflores el 4 de agosto de 1998.