La tensión aumenta entre las dos Coreas a poco de que el Sur retome los ejercicios militares en la isla Yeonpyeong, ubicada en una zona en disputa por ambos países. La situación ameritó ayer la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ante la creciente tensión en la península coreana, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se reunió de urgencia ayer para intentar descomprimir la situación entre ambos países, en medio de las fuertes amenazas de Corea del Norte.
La cita reunió a los quince países del Consejo, entre ellos China, miembro permanente y único aliado del Norte.
Rusia, que pidió la realización de esta cita, quería que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, envíe un emisario especial a la región para establecer el diálogo con los dos estados rivales, dijeron fuentes diplomáticas.
El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, esperaba que los 15 miembros del Consejo de Seguridad llegasen a un consenso y enviasen a las dos Coreas "una señal restrictiva".
El borrador de un comunicado ruso, enviado al resto de países del Consejo, pedía a ambos países la "máxima cautela".
Más amenazas. Corea del Norte reforzó la alerta de sus fuerzas armadas a lo largo de la costa tras el anuncio del Sur de que hará maniobras militares con disparos reales, según informó ayer la agencia surcoreana Yonhap.
"La artillería norcoreana en el mar Amarillo aumentó su nivel de alerta", precisó una fuente gubernamental a ese medio.
"Aviones de caza salieron de los hangares en los que estaban", agregó Yonhap, sin precisar si se desplazaron armas.
En noviembre, la artillería norcoreana disparó contra la isla de Yeonpyeong, próxima a la cuestionada frontera marítima entre ambos países, matando a cuatro personas. Se trató del primer bombardeo de una zona civil desde la guerra de Corea (1950-1953).
Más Temor. El reinicio de los ejercicios militares por parte de Corea del Sur hace temer que se reactive un conflicto con sus vecinos del Norte; Pyongyang amenazó con una respuesta más violenta a la que dio en noviembre si el Sur efectuaba maniobras con disparos reales en la región.
"Si los surcoreanos se atreven a llevar a cabo los ejercicios y cruzan la frontera, la situación en la península coreana explotará y no se podrán evitar consecuencias desastrosas", advirtió el Ejército del Norte en un comunicado emitido el sábado.
Pese a esta advertencia, Corea del Sur reiteró ayer que las maniobras se llevarían a cabo como estaba previsto para hoy o mañana.
Según Yonhap, el armamento norcoreano que ahora está en la región comprende un cañón de 76,2 milímetros, de un alcance de 12 kilómetros, y un lanzacohetes de 122 milímetros, de un alcance de 20 km.
Rusia: Promueve en la ONU un llamado "a la máxima cautela" a las dos naciones coreanas.
Visiones opuestas
La realización de ejercicios militares por Corea del Sur ha evidenciado las posiciones opuestas de Moscú y Washington sobre el histórico conflicto. Rusia solicitó a Seúl que cancele sus ejercicios militares y el sábado su canciller pidió a las partes que eviten una escalada de enfrentamientos. En tanto, el ex embajador estadounidense ante la ONU, Bill Richardson, que visita Pyongyang, dijo que la península coreana se volvió un "polvorín". A su vez, Washington defendió el derecho de Seúl de realizar esas maniobras debido a las "provocaciones" de Corea del Norte.