La justicia argentina pidió la detención de "piqueteros"

BUENOS AIRES | ANSA y AP

La justicia argentina pidió ayer la detención de "piqueteros" que la semana pasada bloquearon las puertas del Ministerio de Trabajo durante doce horas y convirtieron en virtuales rehenes a su titular y un centenar de funcionarios.

La decisión llegó un día después de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, denunció ante la justicia a los integrantes del Movimiento de Unidad Popular, el Frente de Unidad de Trabajadores Desocupados, el Frente Independiente de Trabajadores Ocupados y Desocupados, el Movimiento de Unidad Popular 20 de Diciembre y Tendencia Clasista 29 de mayo.

Unos 200 militantes de esos grupos bloquearon con cadenas y candados las dos puertas del Ministerio de Trabajo, hasta las 4 de la madrugada.

A partir de la denuncia del ministro, el fiscal Luis Comparatore anticipó que pedirá la detención de los piqueteros involucrados en el episodio por "privación ilegal de la libertad agravada".

El pedido de detención se produce en vísperas de la "Jornada Nacional de Protesta" convocada para hoy por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), una de las organizaciones piqueteras más fuertes del país.

DESBORDES. El gobierno de Néstor Kirchner se encuentra en un brete, porque la represión al movimiento piquetero no figuraba, según había anunciado, en sus planes, pero el discurso cambió ante lo que se llama oficialmente "desbordes".

Después de varios días en que se percibió un endurecimiento del discurso oficial hacia los piqueteros, Kirchner recibió ayer a dirigentes de desocupados y fabricas recuperadas, en un intento por restablecer el diálogo y dejar aislados a los grupos más duros.

En rechazo a la denuncia del ministro Tomada —que los piqueteros consideran una "exageración"— varias agrupaciones se reunieron ayer en la Plaza de Mayo, aunque no consiguieron lograr muchas adhesiones.

Las organizaciones piqueteras, que suman más de 50 después de una serie de escisiones, recurren al bloqueo de carreteras, puentes y accesos a las ciudades para respaldar sus reclamos de más planes de ayuda a desempleados.

BRIGADA. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, anunció que se estudiaría la conformación de una "brigada antipiquetes" con fines que llamó "disuasivos".

Sin embargo, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parilli, aseguró ayer en conferencia de prensa que "no hay ninguna creación de brigadas especiales ni modificación de la política del gobierno respecto de las organizaciones sociales".

"La instrucción presidencial es trabajar en conjunto para generar trabajo genuino", subrayó Parrili.