La "Evomanía" está causando furor en el mundo de la moda

| Una versión barata de la "chompa" cuesta entre siete y ocho dólares, pero confeccionada con alpaca pura vale U$S 80

LA PAZ | ISABEL SANCHEZ/AFP

Evo Morales no sólo revolucionó la política como el primer presidente indígena de Bolivia. Ahora el líder cocalero, de piel cobriza y nariz quebrada de indígena aymara, está causando furor a tal punto que su colorido suéter de rayas impuso un nuevo estilo en el elitista mundo de la moda.

Camisetas, postales, gorras, chaquetas, banderas, pañuelos, caricaturas y todo tipo de chucherías con su imagen se encuentran en mercados, tiendas y ventas ambulantes de ciudades y pueblos de Bolivia, sobre todo en La Paz, que por estos días vivió una algarabía colectiva, nunca antes vista.

La "Evomanía" está desatada y este indígena nacido hace 46 años en un pueblito perdido de Orinoca es la sensación del momento.

BUZO. Su sencillez y autenticidad pasaron a ser una marca registrada. De todo cuanto se encuentra inspirado en su imagen, es el suéter de alpaca, color rojo, a rayas blancas y azules, el que está conquistando el mercado.

La informal "chompa" de Morales se popularizó durante la maratónica gira que hizo por cuatro continentes en enero. Las fotografías del entonces presidente electo vistiendo su suéter en encuentros oficiales en España, Sudáfrica o China, le dieron la vuelta al mundo.

El diario español ABC escribió: "Un jersey así lo dan las catequistas como caridad y se lo tiran a la cara".

Tras el regreso de Morales a Bolivia sus seguidores comenzaron a pedir la prenda. Artesanos comenzaron a confeccionarla con tal acogida que una de la empresas textiles más importantes de Bolivia, Punto Blanco, ya abrió su propia línea de moda: la "Evo Fashion".

La compañía ha comenzado a promocionar la nueva chompa con un par de fotos que muestran, una a Evo con su prenda con las manos en los bolsillos, y la otra a un joven delgado y atractivo, en igual pose y vistiendo igual.

Desde el lunes pasado, un día después de que Morales se ciñó la banda presidencial sobre un saco ornado de tejidos andinos, los bolivianos pueden adquirir por unos ocho dólares las chompas fabricadas con una mezcla de fibras sintéticas y alpaca.

Si se es más exigente, las hay confeccionadas en alpaca pura, pero cuestan en las tiendas del aeropuerto internacional de El Alto entre 70 y 80 dólares, sin derecho a pedir rebaja. Si esta iniciativa tiene éxito, Punto Blanco está dispuesta a fabricar hasta 750 unidades por día.

Este suéter a rayas está siguiendo para el imaginario colectivo el mismo camino que el uniforme verde oliva de Fidel Castro, el güipil colorido de Rigoberta Menchú o el pasamontañas del subcomandante Marcos.

En Bolivia ya se popularizó un juego para influir en la manera de vestir de su principal dirigente, un símil al de las revistas para niñas con opciones de vestimenta.

En los mercados de La Paz se encuentran, entre las páginas del diario local La Razón, una lámina con el título "Elija usted cómo vestirá Evo Morales" con cinco opciones para recortar y vestirlo: dos uniformes militares, el traje con la banda presidencial, el poncho rojo tradicional y, por supuesto, su chompa a rayas.

Estas indumentarias, una vez recortadas, se colocan en la figura de un sonriente presidente, en camiseta y calzoncillos blancos.

Polémica por los cargos militares

El segundo día de Evo Morales como presidente de Bolivia, en el que tenía que nombrar a sus jerarcas militares, no transcurrió de la mejor manera para el líder aymara.

Cuando se anunció el nombre del general de ejército Wilfredo Vargas como nuevo comandante en jefe de las fuerzas armadas, se escucharon desde un ala del salón gritos de mujeres: "¡Injusticia, injusticia!".

Morales miró rápidamente hacia el sector de los gritos, detrás de la tarima destinada a la prensa, mientras desde lo alto de una escalera el general de ejército Marco Antonio Vázquez intentaba bajar los escalones precipitadamente, gritando confusas palabras y tratando de zafarse de agentes de seguridad de civil del palacio que le retenían por los brazos y a quien finalmente retiraron.

SUCESION. A Vázquez le hubiera correspondido por sucesión directa el mando otorgado a Vargas si no hubiera sido "observado" por el anterior gobierno del presidente interino, Eduardo Rodríguez, debido al caso conocido como de "los misiles chinos", una irregular entrega misiles de tierra-aire a los Estados Unidos para su desmantelamiento. Este caso le costó el ascenso a 28 militares.

Luego de unos minutos de confusión, Morales dirigió un breve discurso sin hacer referencia al incidente. AP y AFP

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar