AFP
Las mineras Vale, Samarco y BHP deberán pagar el equivalente de unos 9.560 millones de dólares por los daños por el colapso en 2015 de una represa en la localidad brasileña de Mariana, en Minas Gerais, que mató a 19 personas y devastó la región, dictaminó la Justicia.
“Las empresas BHP, Vale y Samarco fueron condenadas al pago de indemnización por daños morales colectivos, en razón de la violación de los derechos humanos de las comunidades afectadas”, señaló la sentencia.
El fallo determina que los gigantes mineros brasileños Vale y Samarco y el angloaustraliano BHP deberán desembolsar 47.600 millones de reales (unos 9.560 millones de dólares), según el documento.
A ese monto habrá que agregar los intereses desde el 5 de noviembre de 2015, cuando ocurrió la tragedia medioambiental, agregó.
El juez sustituto Vinicius Cobucci, de un tribunal federal de Belo Horizonte, ordenó que la suma vaya a un fondo administrado por el gobierno de Brasil y se utilice en proyectos e iniciativas en áreas afectadas.
En su fallo, sostuvo que como resultado del accidente “las comunidades se vieron impactadas en su vivienda, trabajo y relaciones personales”, pero también “murieron personas” y “hubo degradación ambiental”. “La perturbación generó afectaciones al ecosistema, con interferencia negativa en varias cadenas productivas y procesos ecológicos”, señaló.
Un pedido del pago de indemnización por daños a las víctimas consideradas de manera individual fue rechazado “por razones técnicas”.
En mayo, la Justicia brasileña aplazó de abril a octubre de 2024 el examen de una demanda colectiva (de más de 700.000 participantes), que reclama miles de millones de libras a BHP.
El gigante angloaustraliano era copropietario, con el grupo brasileño Vale, de la minera brasileña Samarco, que administraba la represa.
El colapso del dique cerca de las localidades de Mariana y Bento Rodrigues en Minas Gerais vertió casi 40 millones de metros cúbicos de residuos minerales altamente contaminantes. El tsunami de lodo recorrió 650 km por el río Doce hasta el Atlántico, arrasó localidades, mató a 19 personas y devastó la flora y la fauna en toda la región.