Publicidad

"Juegos de la paz": las dos caras de una misma Corea

Compartir esta noticia
Inauguración: espectáculos artísticos en la apertura de los JJ.OO. de invierno. Foto: AFP
The North Korea's Samjiyon Orchestra performs in Gangneung on February 8, 2018. / AFP / POOL / KIM HONG-JI OLYMPICS-2018-NKOREA-ORCHESTRA
KIM HONG-JI/AFP

LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO

Bailes en el sur, desfile militar en el norte.

Bailes y canciones sirvieron ayer de recibimiento a los deportistas de Corea del Norte en la Villa Olímpica de los Juegos de Invierno de Pyeongchang-2018. Mientras, del otro lado de la frontera, el régimen de Kim Jong-Un organizó un desfile militar para mostrar su arsenal nuclear.

Estos "Juegos de la Paz", como han sido denominados por Corea del Sur, podrían servir para ambientar un acercamiento entre los dos países, cuando las tensiones se habían multiplicado estos últimos meses por las ambiciones nucleares de Corea del Norte.

Los 22 deportistas de Corea del Norte invitados, acompañados de dirigentes del régimen comunista, así como de 80 animadoras, entraron oficialmente este jueves en la Villa Olímpica de Gangneung, sede de las pruebas de hielo de los Juegos.

Las caras serias de la delegación norcoreana cambiaron cuando actuaron las animadoras venidas de su país. En su tercera canción, los deportistas norcoreanos que estaban en línea frente a ellas, comenzaron a bailar, antes de invitar a hacerlo a los voluntarios surcoreanos que trabajan en los Juegos.

"Tenía un poco de miedo al inicio porque no mostraban nada, chocaban simplemente sus manos. Estaban muy serios", explicó Jeon Moon-Kyung, una voluntaria de quince años. "Pero después nos pidieron con verdadero entusiasmo que nos uniéramos a ellos para bailar", añadió. Su amiga Choi Myo-Seon tuvo la misma sensación: "Durante un momento era como si el muro que nos separa se hubiera evaporado", dijo.

El acercamiento entre las dos Coreas se materializa en estos Juegos con un desfile común de los atletas en la ceremonia de inauguración, así como un equipo femenino común de hockey sobre hielo.

Mientras tanto, a 200 km de allí, Corea del Norte organizó ayer jueves un desfile militar en la capital Pyongyang para celebrar el 70º aniversario de su ejército, que se cumple el 25 de abril, exhibiendo sus misiles balísticos intercontinentales.

A diferencia del último desfile militar de abril 2017, la televisión oficial no transmitió en directo, y solo difundió imágenes horas después del cortejo. El dictador Kim Jong-Un, su esposa Ri Sol Ju y el jefe de Estado Kim Yong Nam, que dirigirá la delegación norcoreana enviada a los JO, presidían la tribuna. "Nos hemos vuelto capaces de mostrar al mundo nuestra estatura de potencia militar de clase mundial", lanzó el dictador norcoreano.

La apertura de los Juegos tiene dos invitados estrellas: el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y Kim Yo-jong, la hermana del dictador Kim Jong-Un. La visita de la hermana del líder supremo del Norte supone la primera ocasión en que un miembro de la dinastía Kim viaja al Sur.

Por su lado, Pence aprovechó para insistir en la postura de mano dura contra Corea del Norte que defiende la administración de Donald Trump.

El Norte sin intención de hablar con EE.UU.

Corea del Norte no tiene intención de reunirse con delegados de Estados Unidos durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Corea del Sur.

"Nunca hemos pedido entablar un diálogo, ni para un futuro", informó la agencia de noticias KCNA, citando a Jo Yong Sam, director general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte. "Hablando de forma clara, no tenemos intención de reunirnos con el lado estadounidense ... La visita de nuestra delegación a Corea del Sur es solo para participar en los Juegos Olímpicos y celebrar su próspera celebración", indicó. El vicepresidente Mike Pence dijo que Washington pronto daría a conocer "la ronda más dura y agresiva de sanciones económicas contra Corea del Norte". REUTERS

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad