Publicidad

Joe Biden-Xi Jinping: una cumbre entre potencias en medio de dos guerras y gran tensión internacional

Estados Unidos y China confirmaron la reunión el próximo miércoles 15 en San Francisco.

Compartir esta noticia
 Xi Jinping  y Joe Biden se saludan el G20 de Bali en 2022
Xi Jinping y Joe Biden se saludan el G20 de Bali en 2022.
Foto: AFP

EFE, AFP
El miércoles 15 el mundo dirigirá sus miradas hacia la ciudad de San Francisco. Ese día se reunirán los presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping. Lo harán en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico(APEC) en San Francisco, y en un contexto de gran tensión en el tablero internacional por las guerras entre Ucrania y Rusia desde febrero de 2022 y entre Israel y Hamás hace poco más de un mes.

“Nuestro objetivo será intentar tomar medidas que estabilicen las relaciones entre Estados Unidos y China, aclarar ciertos malentendidos y abrir nuevas líneas de comunicación”, dijo un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, a medios estadounidenses. “Estamos en competencia con China, pero no buscamos la confrontación o una nueva Guerra Fría”, subrayó.

El ministerio de Asuntos Exteriores chino confirmó que Xi viajará a San Francisco para la cumbre con Biden y la reunión de la APEC. “Los presidentes conversarán a fondo sobre asuntos estratégicos y de importancia fundamental para moldear la relación entre China y Estados Unidos y sobre asuntos importantes relativos a la paz mundial y al desarrollo”, indicó un portavoz de la cancillería china.

“Con la creciente inestabilidad e incertidumbre en la economía mundial, hay una amplia expectativa de que (la región de) Asia-Pacífico siga siendo un motor económico que encabece el crecimiento global”, señaló.

Este será el segundo encuentro entre los dos mandatarios desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021.

Será también la primera visita de Xi a Estados Unidos desde 2017, cuando visitó la residencia en Florida del entonces presidente Donald Trump.

Taiwán

Biden prevé advertir a su homólogo chino que los estadounidenses están “extremadamente preocupados” ante una eventual interferencia de Pekín en las elecciones presidenciales de Taiwán en 2024, afirmó una alta funcionaria estadounidense.

Estimó que el año que viene, con las elecciones taiwanesas y con las presidenciales de noviembre en Estados Unidos, podría ser “bastante turbulento” para las relaciones entre Washington y Pekín.

“También estamos preocupados por la intensificación sin precedentes, peligrosa y provocadora, de las actividades militares (chinas) en torno a Taiwán”, añadió.

Sin embargo, Biden repetirá a China, que reclama su soberanía sobre la isla, que Washington no apoya la independencia de Taiwán y que, por tanto, la política estadounidense al respecto no ha cambiado.

Taiwán es uno de los principales puntos de fricción entre las dos superpotencias. China suspendió la mayoría de las comunicaciones militares regulares con EE.UU. en 2022, tras una visita de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la isla.

Mantener un diálogo con China entre altos funcionarios militares, pero también a un nivel más operativo, es “absolutamente esencial” para evitar malentendidos potencialmente peligrosos, afirmó la alta funcionaria estadounidense.

Guerras

Biden y Xi también discutirán los principales temas internacionales del momento, en particular las guerras entre Israel y Hamás y entre Ucrania y Rusia.

Biden espera que China “diga muy claramente, como parte de su relación emergente con Irán, que es esencial que (el régimen iraní) no busque intensificar o expandir” el conflicto en Medio Oriente.

También le pedirá a Xi que transmita a Irán el mensaje de que EE.UU. estará “listo para responder” ante cualquier acción que “escale o propague” la violencia en Oriente Medio.

Biden le expresará además a Xi sus “preocupaciones” respecto al acercamiento entre Corea del Norte y Rusia, en medio de denuncias por parte de EE.UU. de una posible acuerdo armamentístico entre los dos países.

La economía

Esta cumbre tendrá lugar en un contexto en el que Estados Unidos goza de una buena salud económica y mantiene una intensa actividad diplomática para fortalecer sus alianzas en Asia.

Este encuentro entre Xi y Biden se da tras meses de acercamiento, después de que supuestos globos espías chinos en EE.UU. congelara las relaciones entre ambos países.

Una visita del secretario de Estado, Antony Blinken, a Pekín en junio y el posterior viaje de varios funcionarios, abrieron el camino para normalizar las relaciones.

Esto se vio reflejado ayer viernes, cuando Estados Unidos y China se comprometieron a construir una “sana relación económica” y a trabajar juntos en desafíos compartidos como el crecimiento económico, la estabilidad financiera mundial y la crisis climática.

Así lo acordaron la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el vice primer ministro chino, He Lifeng, tras dos días de reuniones en San Francisco.

Según el Departamento del Tesoro, Yellen y He acordaron “intensificar la comunicación” entre ambas potencias.

Tanto Estados Unidos como China se comprometieron a evitar el “desacoplamiento” de sus economías y coincidieron en el objetivo de construir una “sana relación económica que proporcione igualdad de oportunidades para las empresas y trabajadores de ambos países y que beneficie a los dos pueblos”.

También acordaron “trabajar juntos en desafíos compartidos” como el crecimiento económico, la estabilidad financiera global, cuestiones regulatorias, la crisis climática y el tema de la deuda en las economías emergentes y de bajos ingresos.

Sobre esta última cuestión, Washington y Pekín buscaran que “aumente la voz” en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en los bancos multilaterales de desarrollo de aquellos países y regiones que están “insuficientemente representados”.

Además

China, “el mayor acreedor oficial del mundo”

Las Nuevas Rutas de la Seda convirtieron a China en el mayor acreedor del mundo, con préstamos concedidos a más de 150 países que suman más de 1.100 millones de dólares, según un informe publicado esta semana. El gobierno chino informó que más de 150 países, desde Uruguay a Sri Lanka participan en el plan de infraestructuras Nuevas Rutas de la Seda, un proyecto lanzado hace una década por el presidente, Xi Jinping.

Desde entonces, China ha concedido créditos colosales para financiar la construcción de puentes, puertos, ferrocarriles y autopistas en países pobres y de renta media. “Pekín está desempeñando un papel hasta hora desconocido” y se ha convertido “en el mayor acreedor oficial de deuda del mundo”, afirmaron los autores del informe realizado por AidData, un instituto de investigación del College of William and Mary de Virginia, en Estados Unidos. Según AidData la deuda total pendiente de los prestatarios del mundo en desarrollo con China asciende al menos a 1,1 billones de dólares, incluyendo el capital neto, sin contar los intereses.

“Exitosa” reunión por cambio climático: EE.UU. y China acordaron cooperación bilateral sobre el tema

Los enviados especiales de China y EE.UU. para el clima y sus equipos concluyeron “con éxito” una reunión sobre el cambio climático celebrada en California, informó ayer el Ministerio de Medio Ambiente de China.

Ambas partes “intercambiaron opiniones de forma amplia y profunda” y “acordaron impulsar la acción y la cooperación bilateral”, indicó un escueto comunicado publicado en la página web oficial de la institución. Según el Ministerio, los equipos chino y estadounidense intercambiaron puntos de vista sobre la “implementación del espíritu de la reunión” celebrada el año pasado en Bali (Indonesia) entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping.

La reunión, celebrada este miércoles, estuvo presidida por los enviados especiales para Asuntos Climáticos de Estados Unidos y China, John Kerry y Xie Zhenhua, respectivamente. El pasado mes de julio, Kerry urgió a China durante una visita oficial a descarbonizar el sector eléctrico, recortar las emisiones de metano y reducir la deforestación.

Estados Unidos busca con China una cooperación estrecha en este área, al tiempo que mantiene la presión sobre el gigante asiático en otros aspectos, como en la reducción del uso de carbón y en las emisiones de metano.

Precisamente este miércoles, China, el mayor emisor mundial de metano, anunció que reforzará el control, la información y la transparencia de los datos para reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero.

El viaje de Xie es un signo más del tentativo deshielo de los últimos meses entre Pekín y Washington después de un año en que las relaciones bilaterales alcanzaron uno de sus puntos más bajos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad