LA CIUDAD DE MATANZAS
El director de Comercio y Suministro de la estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet), Asbel Leal, precisó que el país nunca había enfrentado un incendio de “la magnitud que tenemos hoy”.
La ciudad de Matanzas, en el oeste de Cuba, vivió con angustia ayer ante el incendio de dos tanques de petróleo en una zona industrial que hasta el momento deja 17 desaparecidos y 77 heridos por quemaduras.
Un nuevo balance publicado por el diario oficial Granma elevó a 77 el número de heridos que provocó el siniestro, incluidos tres en estado crítico, otros tres muy graves y 12 graves.
Asimismo, se reportan 17 desaparecidos, “bomberos que estaban en la zona más cercana” al incendio, informó la presidencia, que añadió que “Cuba solicitó ayuda y asesoramiento a países amigos con experiencia en el tema petrolero”.
“La extinción del incendió aún puede tardar”, comentó en Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel, mientras que el director de Comercio y Suministro de la estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet), Asbel Leal, precisó que el país nunca había enfrentado un incendio de “la magnitud que tenemos hoy”.
El fuego se desató el viernes por la tarde después de que a las 19H00 locales un rayo impactara en uno de los tanques de la base de supertanqueros situada a las afueras de Matanzas, 100 kilómetros al este de La Habana. A las 05H00 de ayer, sábado, el fuego se extendió a un segundo depósito.
Fallo del pararrayos
“Al parecer se produjo un fallo en el sistema de pararrayos, que no pudo soportar la energía de la descarga eléctrica”, según Granma.
Los dos tanques abastecen la termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor de Cuba, pero el bombeo hacia esa planta no se ha detenido, añadió el diario.
Dos helicópteros comenzaron a trabajar en las tareas de extinción ayer por la mañana frente a la bahía de Matanzas, ciudad de 140.000 habitantes.
Grupos de bomberos agotados se concentraban afuera de la planta a la espera de poder entrar a buscar a sus compañeros que no pudieron salir en el momento de la segunda explosión.
El incendio se produce en momentos en que la isla sufre desde mayo pasado dificultades para satisfacer la mayor demanda de energía debido al calor veraniego.
La obsolescencia de sus ocho termoeléctricas, roturas, mantenimientos programados y la falta de combustible lastran la generación eléctrica.
Las autoridades programan desde mayo apagones de hasta 12 horas diarias en algunas regiones del país. Desde entonces se han registrado una veintena de protestas en localidades del interior de la isla.
Cuba tiene actualmente una capacidad de distribución de energía promedio de 2.500 megawatts, insuficiente para la demanda de los hogares en horarios de máximo consumo, que alcanza los 2.900 megawatts, según información oficial.
Hospitalizados
El hospital provincial Comandante Faustino Pérez de Matanzas, el que más heridos ha recibido tras el incendio activo en 2 de los 8 depósitos de crudo en esa región, confirmó que hay 5 ingresados, uno de ellos en estado crítico.
Getter Robaina Rodríguez, subdirectora del hospital, apuntó ayer que el centro ha recibido un total de 56 lesionados hasta el momento.
El incendio no está aún controlado y el fuerte viento dificultó las labores de extinción.
De acuerdo con la televisión estatal, algunas familias de Matanzas fueron evacuadas en los barrios de la ciudad más próximas al área industrial afectada, ante el riesgo de que se extiendan las llamas.
Ayuda de Estados Unidos
Cuba confirmó ayer que coordina con EE.UU. la ayuda ofrecida por ese país ante el gran incendio que sigue activo.
El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, escribió en Twitter que el Gobierno estadounidense “ofreció asesoría técnica, propuesta ya en manos de los especialistas para la debida coordinación”.
“Agradecemos profundamente condolencias y expresiones de ayuda de diversas organizaciones y personas de EE.UU. con motivo del siniestro en Matanzas”, añadió el vicecanciller.
La Embajada de Estados Unidos en Cuba informó también en Twitter que estaba “en contacto con Cuba sobre el incidente en Matanzas”. (Con información de AFP y EFE)
Solidaridad desde otros gobiernos
Muestras de solidaridad y aliento llegaron ayer a Cuba desde varios países, instituciones y organizaciones, tras el incendio de grandes proporciones en Matanzas.
El embajador de Reino Unido en La Habana, George Hollingbery, expresó en Twitter su pesar por el accidente. “Mis pensamientos están con las personas afectadas y desaparecidas, sus familiares, y con quienes aún trabajan para contener el incendio”, apuntó.
El gobierno de Estados Unidos y diversas instituciones de ese país expresaron su voluntad de colaboración.
En su perfil en Twitter, el presidente de Bolivia, Luis Arce, afirmó que su gobierno sigue de cerca el lamentable suceso y expresó su solidaridad. Por su parte, la cancillería de Venezuela expresó en una declaración condolencias a los familiares y allegados de las víctimas, así como su firme disposición de colaborar con Cuba para afrontar este suceso. El escrito fue ratificado por el presidente Nicolás Maduro, quien aseguró que Venezuela tiene la “plena disposición” para ayudar a Cuba en estos momentos.
El presidente Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, expresaron también sus condolencias.