DESCUBRIMIENTO
El elemento se presentó junto con otros 10 fragmentos y juntos dan cuenta de una antigua tradición de escritura sagrada, que combinan textos con imágenes de un complejo ritual.

En los últimos días se produjo un hallazgo arqueológico trascendental. El equipo de trabajo de la la Universidad de San Carlos, Guatemala, encontró la pieza del calendario maya más antigua registrada hasta el momento.
De hecho, el elemento hallado en la ciudad guatemalteca de San Bartolo reveló el trabajo de “múltiples escribas”. Asimismo, los murales que se encontraron en el interior de la antigua construcción estaban perfectamente conservados, con colores e imágenes muy bien definidas. En consecuencia, la bautizaron como Las Pinturas, uno de los vestigios arqueológicos más ricos de la región.
El glifo encontrado en fragmentos del mural data de entre dos y tres siglos a. C. y cuya denominación es 7 Venado y representa un día en el calendario maya de 260 días; por su parte, los textos revelan una tradición escrita establecida.
7 Deer: Project members publish a mural fragment that bears earliest datable evidence of the 260-day Maya calendar in Science Advances today! @nehgov @insidenatgeo @mcdguate https://t.co/Hh9KdlmEVp pic.twitter.com/nh4SfBbYQI
— Proyecto Regional Arqueológico San Bartolo-Xultun (@SbxProject) April 13, 2022
7 Venado es parte de otros fragmentos de texto en escritura jeroglífica. En tanto, el calendario adivinatorio de 260 días era utilizado en toda la antigua Mesoamérica, incluso aún de uso en la actualidad de algunas comunidades indígenas del sur de México y Guatemala.
El calendario estaba compuesto por números que iban del 1 al 13 expresados por combinaciones de líneas y puntos y un día (20 en total) representado con diferentes glifos en un orden establecido. Por lo cual, se repiten 13 veces al año. En ese sistema, por caso, al día 7 Venado, sucede el 8 Conejo, luego el 9 Agua, hasta llegar al final.
El hallazgo se produjo a través de la técnica de datación por radiocarbono. Los fragmentos y murales pintados que se reportan anteceden en 150 años a otras conocidas cámaras de San Bartolo. Asimismo, entre todos ellos (diez fragmentos), había 249 piezas de yeso de cal.
En el comunicado publicado por la Universidad plantearon que el descubrimiento genera nuevas perspectivas respecto de los conocimientos sobre la cultura maya.
“La evidencia ahora sugiere que ya no podemos señalar una región de Mesoamérica como Oaxaca (México) como el punto de origen de las escrituras o del mantenimiento de registros calendáricos. La situación apuntaría a un origen aún más temprano, en algún momento durante el Preclásico Medio, si no antes, aunque la evidencia sigue siendo indirecta”, precisaron.
Asimismo, según los arqueólogos guatemaltecos, el elemento hallado se presentó junto con otros 10 fragmentos. Por lo que en conjunto dan cuenta de una antigua tradición de escritura sagrada, que se cultivó con múltiples manos de escribas y murales que combinan textos con imágenes de un complejo ritual temprano.
“El registro de 7-Venado representa el ejemplo más antiguo del calendario maya con fecha segura. Y es importante para comprender el desarrollo de la cuenta de 260 días y los aspectos asociados de la religión mesoamericana y la ciencia cosmológica”, explicaron al medio Science Reports.
Con todo, los especialistas aseguran que el descubrimiento ayudará a comprender la cosmovisión de la cultura originaria. Ya sea tanto en el nivel agrario, como en la relación que tenían con el universo y con las fuerzas de la naturaleza. Finalmente, fue la base de sus predicciones para la agricultura, y a la vez, para determinar el destino de las personas.