La Habana
Entre bromas y anécdotas, el presidente venezolano Hugo Chávez completó ayer su segundo día de visita a Cuba donde se reunió con su convaleciente colega Fidel Castro a quien consideró listo para ponerse de nuevo su legendario uniforme verde olivo.
Chávez inauguró ayer junto al presidente interino Raúl Castro una estatua del prócer venezolano Francisco de Miranda.
"No es fácil venir a un acto público en La Habana sin Fidel... sin Fidel físicamente``, reconoció Chávez e indicó que en la víspera se entrevistó con el colega isleño durante seis horas, llegando casi al promedio del largo de sus habituales reuniones conjuntas.
La visita de Chávez a la nación caribeña se produce a menos de una semana de la del gobernante boliviano, Evo Morales, otro de los dirigentes aliados de Cuba y con fuerte retórica en contra de Estados Unidos en la región.
"Sólo la constatación del día de ayer de su recuperación de su estado anímico, de su sempiterna inteligencia, de su juventud para las ideas... sólo eso ya causa en mi alma una sensación de alivio, una sensación de alegría y optimismo``, comentó Chávez en un discurso de una hora y media.
Un poco más adelante agregó en tono de broma: "Fidel tiene el uniforme puesto ahí al lado, lo mira de reojo pero está calentando todavía, 90 millas... no está todavía para salir al montículo``, dijo en jerga beisbolera, deporte por el cual ambos líderes son apasionados.
Tampoco se privó de mostrar su cariño por su amigo y aliado al cual calificó como "mi taita, mi padre``.
Vocero. A punto de cumplir 81 años, Castro no aparece en público desde hace más de 10 meses, cuando en julio pasado delegó el poder en su hermano y un grupo de altos funcionarios al ser operado de los intestinos.
Un comunicado oficial indicó que Fidel Castro y el sudamericano habían analizado en su encuentro los avances del Acuerdo Bolivariano de las Américas (ALBA) un convenio de integración y cooperación regional de la cual son miembros plenos también Bolivia y Nicaragua y otros países se benefician mediante programas de apoyo.
Chávez llegó a Cuba el martes de manera sorpresiva, especialmente invitado por Fidel Castro. Se trata de la sexta visita del presidente venezolano a la isla durante la convalecencia del cubano. En estos meses, Chávez ha oficiado de una suerte de "vocero" de la salud del dirigente isleño. ap