El ministro de Sanidad, Salvador Illa, advirtió ayer jueves en el Congreso que solo se podrá doblegar la curva si se logran los 100 casos por 100.000 habitantes. El ministro informo que España tiene una incidencia acumulada de 265 casos por cada 100.000 habitantes, pero hay regiones como Madrid que duplican esa media nacional. La pandemia de COVID-19 sigue extendiéndose por España, con más 900.000 casos registrados, según los datos oficiales de este miércoles, y la Comunidad de Madrid está a la cabeza en los nuevos contagios -2.212 en las últimas 24 horas- y en la ocupación de camas hospitalarias con pacientes de coronavirus -con un 20,36%, frente al 9,84% de media en España-, según el Ministerio de Sanidad.

Dispuso un toque de queda que se aplicará al menos durante cuatro semanas en París y a otras ocho áreas urbanas, que fue anunciado el miércoles por el presidente Emanuel Macron. Las fuerzas del orden, incluidos los policías municipales, estarán a cargo de controlar la medida en las áreas afectadas -en las que viven unos 20 millones de personas- y de imponer multas a los infractores, que serán de 135 euros inicialmente y de 1.500 en caso de reincidencia. Además de París, el toque de queda regirá para Lille, Grenoble, Lyon, Aix-Marseille, Montpellier, Rouen, Toulouse y Saint-Etienne. Francia superó ayer jueves los 30.000 casos diarios, por primera vez desde el lanzamiento de los tests masivos.

Analizan cambiar los horarios de salida y de entrada de los estudiantes de los colegios para que no coincidan con los laborales y evitar las concentraciones en el transporte. Se dispuso nuevas medidas como el uso obligatorio de la mascarilla o los cierres a medianoche de restaurantes y a las 21 de locales donde no hay servicio en mesa. Los últimos datos son de 7.332 nuevos casos, lo que supone un récord diario, aunque el índice de positivos es de 4,5%. Por ello, aunque las cifras preocupan, los expertos destacan que el anterior pico se dio el 21 de marzo, en pleno confinamiento, cuando hubo 6.557 casos, pero ese día se hicieron 26.300 pruebas, y ahora se hicieron 152.000.

Registró ayer jueves 6.638 nuevos contagios, con lo que alcanzó el nivel más alto desde el comienzo de la pandemia. Hasta ahora, el máximo había sido de 6.294 contagios, el 28 de marzo. Desde el comienzo de la pandemia, Alemania ha registrado 341.223 casos confirmados, 9.710 muertos y 284.454 recuperados. Hay unos 45.000 casos activos. Están previstas una serie de normas para actuar en cuanto se registren los 35 nuevos contagios por 100.000 habitantes en siete días. Entre ellas el uso obligatorio de la mascarilla donde no se pueda mantener la distancia. Desde las 50 infecciones se cerrará la vida nocturna a las 23.00 y el consumo de alcohol, además de prohibirse las fiestas o reuniones de más de diez personas.

Londres pasará a un nivel estricto de restricciones, con la prohibición a partir de hoy viernes de las reuniones bajo techo entre personas que no viven en el mismo hogar. El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, ya había adelantado a los medios que la capital pronto pasaría al nivel de alerta 2 (de una escala máxima de 3), ante el fuerte incremento de los casos de coronavirus. En virtud del nivel de alerta 2 o “alto”, se limitará a seis el número de personas que puedan reunirse al aire libre, mientras que los pubs y restaurantes deberán cerrar a partir de las 22.00. El miércoles, el Reino Unido comunicó 19.724 nuevos casos diarios y 137 decesos. El total de fallecidos desde el inicio de la pandemia alcanza ya los 43.155.

Desde el miércoles se encuentra en la fase de calamidad, y pretende que el uso de mascarilla en la calle y de la aplicación móvil “Stay Away” pasen de voluntarias a obligatorias. En un contexto donde el miércoles se alcanzó la cifra máxima de contagiados diarios, con 2.072 positivos, el Gobierno promoverá una ley en la que el uso de mascarilla en la calle será obligatorio bajo multas de hasta 500 euros. Las mismas sanciones se prevén para los que no tengan instalada en su teléfono la aplicación “Stay Away” (permite el rastreo de contactos) en el contexto académico, cuerpos de seguridad y administración pública. En Portugal, la expansión del virus se localiza al norte del país y en la región de Lisboa.