EFE
Representantes del Partido Socialista (PSOE) en España pidieron ayer viernes a sus militantes que se movilicen para respaldar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el próximo lunes tiene previsto anunciar si continúa al frente del Ejecutivo, y que acudan a una concentración de apoyo convocada para hoy sábado.

Agrupaciones socialistas se reunirán frente a la sede del partido en Madrid coincidiendo con la celebración del Comité Federal del PSOE, en la que no estará Sánchez y que tenía en un principio como objetivo ratificar la lista para las elecciones europeas del 9 de junio, encabezada por la vicepresidenta tercera del Ejecutivo, Teresa Ribera.

Aplazado este asunto al próximo viernes, el Comité se convertirá en una reunión de apoyo al presidente del Gobierno, que el pasado miércoles comunicó su decisión de cancelar su agenda para reflexionar sobre su futuro tras una denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, interpuesta en un juzgado de Madrid por el grupo de ultraderecha Manos Limpias, por presunta corrupción y tráfico de influencias.

Militantes socialistas de distintos puntos de España anunciaron que acudirán a Madrid en autobuses.

Desde que el miércoles Sánchez diera a conocer su decisión de tomarse cinco días para poder reflexionar sobre su futuro, creando una situación inédita en España, las reacciones de los dirigentes de los distintos partidos políticas no han cesado.

Tampoco ha trascendido ninguna información sobre cuál será el anuncio que hará el lunes, por lo que se mantiene la incertidumbre sobre si continuará al frente del Ejecutivo o dimitirá, con las consecuencias derivadas de esta opción, a poco de las elecciones regionales en Cataluña (12 de mayo) y las europeas (9 de junio)

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“El escenario es que podamos, a partir del lunes, continuar gobernando con toda normalidad, con el presidente a la cabeza”, aseguró el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.

El expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero dijo que no había hablado con Sánchez y aseguró que se siente “tranquilo” por lo que pueda pasar, al tiempo que criticó la “hipocresía” de la derecha. En su opinión, la reflexión de Sánchez “está generando un debate público” en la democracia española “muy conveniente para que nos demos cuenta del daño que hace el odio, la ira, las acusaciones falsas y no tener una contención política”, declaró.

También el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, el socialista Josep Borrell, se solidarizó con Sánchez y dijo que comprende “perfectamente la sensación” y el “hartazgo” que puede sentir ante una política que no debate propuestas sino que se basa en “ataques personales”.

Desde la oposición, representada por el Partido Popular (PP), continuaron las críticas a la decisión del presidente del Gobierno, del que dicen que ha puesto a España en “pausa” por un “falso victimismo” que en realidad es tacticismo y señalamiento y criminalización de la oposición, los medios y los jueces por la investigación contra su esposa.