INVESTIGACIÓN

De forma inédita, un amplio espectro de partidos políticos en España, incluyendo a los socialistas en el poder, se muestran a favor de investigar los abusos sexuales a menores por parte de religiosos.

Hasta ahora, en España no ha existido una investigación oficial, ni del Estado ni de la Iglesia católica, sobre presuntos delitos de pederastia cometidos por religiosos, como sí ocurrió en países como Australia, Irlanda, Estados Unidos, Alemania y Francia.

Sin estadísticas oficiales, el diario El País de Madrid abrió un buzón en 2018 y hasta ahora ha contabilizado 1.246 víctimas. La Iglesia reconoce solo 220 casos desde 2001.

Pero la situación podría cambiar. El Congreso de los Diputados admitió ayer martes una solicitud del partido de izquierda Podemos, aliado minoritario de los socialistas en la coalición de gobierno, y de dos partidos independentistas de izquierda, el catalán ERC y el vasco EH Bildu, para abrir una investigación parlamentaria.

Poco después de conocerse la decisión del Congreso, el Gobierno español anunció que su presidente, el socialista Pedro Sánchez, recibirá mañana jueves a víctimas de estos abusos.

“No decimos que no”, aseveró Sánchez la semana pasada, refiriéndose al apoyo que su partido podría dar y que sería clave para que la iniciativa se materialice cuando llegue en una próxima fecha aún por determinar al pleno del Congreso, donde tendría que recibir una mayoría simple de síes.

Al mismo tiempo, Sánchez dio un inusual apoyo público a una víctima, el escritor catalán Alejandro Palomas, quien denunció por primera vez que, a mediados de los 70, a sus 8 años, fue víctima de abusos por parte de un religioso en un colegio católico. “Queremos que se investiguen estos abusos”, subrayó ayer martes la portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, y manejó la posibilidad de una comisión independiente de expertos, como ocurrió en Australia y Países Bajos.

Esa propuesta la lanzó el Partido Nacionalista Vasco (PNV), otra formación que suele votar junto al gobierno socialista de Sánchez, minoritario en el Congreso.

Los liberales de Ciudadanos miran con agrado una investigación, pero el principal partido de oposición, el Partido Popular (PP), la rechaza a menos de que se amplíe para indagar sobre la pederastia en “todas las instituciones” del país.

La tercera fuerza parlamentaria, la extrema derecha de Vox, se opone frontalmente a una investigación.

La Conferencia Episcopal también descarta impulsar “de manera proactiva un programa de investigación general” de los abusos, señaló su secretario general el año pasado.

No obstante, afirma haber instaurado protocolos de actuación ante abusos y de formación para las personas que trabajan con jóvenes, así como oficinas de prevención y atención a las víctimas. También ha pagado indemnizaciones.

En diciembre pasado, el Vaticano inició indagaciones internas luego de que el diario El País de Madrid le hiciera llegar un dossier con 251 casos de presunta pederastia entre 1948 y 2018.

Según ese diario, el Vaticano supervisará a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe la investigación que realice la CEE.

Y en otra señal de que el Estado se mueve hacia la rendición de cuentas, la Fiscalía General del Estado comenzó a recopilar los procedimientos penales contra religiosos, para hacer una radiografía más exacta de la situación.