Londres | AFP
El caso de las escuchas telefónicas ilegales por parte del sensacionalista británico News of the World degeneró ayer en escándalo al revelarse que algunas familias de víctimas de los atentados del 7 de julio de 2005 pudieron sufrir "pinchazos" en sus teléfonos.
El parlamento británico celebró una sesión de urgencia para debatir si debe haber una investigación pública independiente sobre las prácticas de la prensa sensacionalista, y especialmente del semanario propiedad del conglomerado del magnate Rupert Murdoch, News Corp., después de que el caso que inicialmente afectaba a figuras políticas y famosos, tomara un macabro giro.
El primer ministro David Cameron respaldó la necesidad de tener una o varias indagaciones sobre estas revelaciones "absolutamente repugnantes", pero descartó que esta pueda llevarse a cabo mientras dure la segunda investigación policial. "No podemos iniciar otro tipo de investigación inmediatamente para no poner en peligro la investigación", declaró durante un duro intercambio en la sesión de preguntas al primer ministro con el líder de la oposición, Ed Miliband.
La información sobre las presuntas escuchas de parientes de víctimas de los atentados suicidas de Londres, apareció solo horas después de que el dominical fuera acusado de haber intervenido el buzón de voz de una adolescente desaparecida en 2002, Milly Dowler, que luego fue hallada muerta. Graham Foulkes, padre de un joven fallecido en la explosión en la estación de Edgware Road, confirmó a la BBC que la policía le contactó para decirle que pudo haber sido intervenido.
Otras posibles víctimas de las escuchas podrían ser los padres de dos niñas de 10 años asesinadas en 2002, Holly Wells y Jessica Chapman. En su primera reacción desde la nueva polémica, Rupert Murdoch tildó de "deplorables e inaceptables" las acusaciones contra su popular semanario, y reiteró su respaldo a la dirección actual.
La policía confirmó ayer que recibió documentos con "información relacionada con presuntos pagos inadecuados a un pequeño número de agentes" por parte de periodistas del News of the World.