El magnate estadounidense Jeff Bezos y su prometida Lauren Sánchez llegaron ayer miércoles a la ciudad de Venecia para su boda, que reunirá a numerosos famosos y cuya organización ha sido criticada por vecinos y asociaciones.
El fundador de Amazon y su futura esposa recorrieron el Gran Canal a bordo de una lancha hasta llegar al embarcadero del lujoso hotel Aman, que colocó una carpa en su entrada para garantizar su privacidad.
Bezos salió de la embarcación y entró directamente al hotel mientras que Sánchez, expresentadora televisiva, saludó con la mano.
En torno a la boda rige un total silencio y se desconoce incluso la fecha, que se prevé el próximo fin de semana, o el lugar, ya que algunos medios aseguran que se ha cambiado la sede al último momento por cuestiones de seguridad.
En un principio, explican, se había previsto organizar la ceremonia en la Escuola Grande de la Misericordia, un espléndido palacio en el barrio de Cannaregio, pero ahora se han trasladado al Arsenale, el lugar donde se celebran las Bienales de Arte y Arquitectura al ser considerado más privado y de fácil acceso.
El hotel en el que pasarán estos días es uno de los más lujosos de Venecia y fue el mismo que eligieron George Clooney y Amal Alamuddin para su enlace en 2014.
El presidente de la región del Veneto, Luca Zaia, aseguró que Bezos y Sánchez han triplicado la donación que habían anunciado en favor de la ciudad, hasta los tres millones de euros (unos 3,5 millones de dólares al cambio). En los últimos días, grupos de vecinos y activistas han protestado contra esta boda alegando que se vende la icónica Ciudad de los Canales, Patrimonio de la Humanidad. El comité denominado “No hay espacio para Bezos” ha convocado una protestas para el sábado.
EFE