WASHINGTON
Cincuenta años atrás Dwight Eisenhower, entonces presidente de Estados Unidos, desapareció durante toda una noche.
Los intentos de reconstruir esas horas, en la jornada más misteriosa del primer mandatario norteamericano, generaron múltiples teorías: desde una emergencia médica (la explicación oficial) a un encuentro secreto con dos extraterrestres.
A medio siglo del caso, un nuevo libro —escrito por un historiador considerado prestigioso— intenta retomar la alternativa más explosiva del misterio: el presidente Eisenhower fue transportado en secreto a una base mili- tar de California, donde había aterrizado un OVNI con dos tripulantes.
Ambos presuntos extraterrestres, descritos por algunos testigos como "seres pálidos de ojos celestes y labios finos", trataron de convencer a Eisenhower, usando la telepatía, de renunciar a las armas nucleares.
MISTERIO. La noche del 20 de febrero de 1954 fue, seguramente, una velada insólita en la vida del presidente.
Lo cierto es que pasaba sus vacaciones en Palm Spring (California) y que desapareció de circulación por algunas horas, luego de un día de relax y golf. Al día siguiente regresó a Los Angeles, en circunstancias jamás aclaradas.
Por entonces, la agencia AP llegó a dar la noticia de su muerte. Según dijo, Eisenhower "murió en Palm Spring de un ataque cardíaco".
La noticia fue cancelada tras pocos minutos. La AP se apresuró a explicar que el presidente aún vivía. Pero, ¿dónde estaba?
PATA DE POLLO. La versión oficial habla de una emergencia odontológica: el primer mandatario se rompió supuestamente un diente postizo a causa de una pata de pollo y fue llevado de urgencia al consultorio de un dentista local.
Pero el historiador y politólogo Michael Salla sostiene que Eisenhower se dirigió, en el mayor de los secretos, a la vecina base militar Murco Airfield, luego rebautizada Edwards Air Force, para un encuentro de primer tipo.
Los dos supuestos alienígenas, procedentes de otro sistema solar, advirtieron al presidente acerca de los peligros de la tecnología nuclear, en el espacio temporal y en la vida de otras civilizaciones, no terrestres.
Así lo afirma Salla en su libro "Exopolítica: las implicaciones políticas de la presencia extraterrestre".
Salla, que enseñó en la Escuela Diplomática de la American University de Washington y fundó el programa Embajadores de la Paz, cita declaraciones de una serie de testigos que asistieron al supuesto diálogo, llamado de primer tipo.
Según esta reconstrucción, Eisenhower rechazó de todos modos la demanda de renunciar al uso de recursos nucleares.
La teoría de Salla fue rechazada por los responsables de la Biblioteca Eisenhower. "El presidente tenía desde hace años problemas odontológicos —aseguró Jim Leyerzapf—, el resto es absolutamente fantasioso". ANSA