EE.UU. y UE critican construcción de más casas en Jerusalén

Repercusión. Hubo reacción de los palestinos

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Jerusalén | AP, AFP y ANSA

El gobierno israelí aprobó ayer la construcción de 1.100 viviendas nuevas en Jerusalén Este. Tanto la Autoridad Palestina como Estados Unidos y la Unión Europea condenaron la decisión del Estado judío.

La medida indudablemente elevará las tensiones, ya altas desde que el presidente palestino Mahmoud Abbas solicitó la semana pasada al Consejo de Seguridad de la ONU su ingreso en las Naciones Unidas como Estado de pleno derecho. Esto llevó a los países líderes a reaccionar.

Estados Unidos está "profundamente decepcionado" por el anuncio del gobierno de Israel expresaron ayer desde el Departamento de Estado.

Esta decisión "es contraproducente en relación con nuestros esfuerzos para reanudar las negociaciones directas entre las partes", agregó la portavoz Victoria Nuland.

En Estrasburgo, Francia, la comisaria del Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, dijo que la medida "debería ser derogada" porque socava las negociaciones de paz.

Ashton dijo al Parlamento europeo que se enteró "con profundo pesar" de la decisión de ampliar los asentamientos, la cual "amenaza la viabilidad de la solución (...) de crear dos Estados" respaldada por el Cuarteto para Medio Oriente (formado por la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y las propias Naciones Unidas).

Los palestinos calificaron inmediatamente la decisión como un rechazo a la negociación. "Con esto, Israel responde al Cuarteto con 1.100 `nos`", comentó el principal negociador palestino Saeb Erakat, poco después de que la aprobación del plan israelí fuera dada a conocer a la prensa.

Desafío. El Ministerio del Interior israelí anunció que dio la aprobación definitiva a la construcción de las nuevas viviendas en Gilo, un amplio enclave israelí ubicado en el sureste de Jerusalén. La construcción comenzará después de los 60 días que ordena la ley para recibir comentarios públicos.

Los palestinos reclaman el Este de Jerusalén, capturado por Israel en la guerra de 1967, como su futura capital. Han exigido que cese totalmente la construcción de asentamientos en la parte oriental de Jerusalén y Cisjordania como condición para negociar la paz.

Por su parte, Israel mantiene que Jerusalén forma parte íntegra e indivisible de su capital.

Ya que las negociaciones de paz se encuentran empantanadas desde hace tres años, la semana pasada los palestinos solicitaron que la ONU los reconozca como Estado independiente en Cisjordania, Jerusalén oriental y la franja de Gaza.

sin vueltas. En una entrevista publicada ayer, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu indicó que no volverá a congelar la construcción de asentamientos.

El premier dijo al diario Jerusalem Post que la moratoria de 10 meses adoptada el año pasado en la construcción de asentamientos no dio resultado y agregó que no ve la necesidad de decretar otra congelación.

Netanyahu insistió además en que las negociaciones con los palestinos deberían comenzar sin condición alguna.

En tanto, el Vaticano pidió a la ONU ayer que tome "decisiones valientes". Y añadió en un comunicado: "Deseamos que los órganos competentes de Naciones Unidas tomen una decisión que ayude a poner en marcha de manera efectiva el objetivo final, es decir, la consecución del derecho de los palestinos a tener su propio Estado independiente y soberano, así como el derecho de los israelíes a la seguridad. Todo ello con dos Estados dotados de fronteras reconocidas".

Las cifras

200 Son las miles de viviendas que los israelíes ya construyeron en Jerusalén Este; otras 300.000 hay en Cisjordania.

1.100 Son las viviendas que fueron autorizadas por Israel a construirse en Jerusalén Este; las obras comenzarán en unos 60 días.

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