Duro golpe a narcopuente de méxico y colombia

1/1:  20081020 600x427 ()

MÉXICO D.F. | EL UNIVERSAL/GDA Y AGENCIAS

México dio uno de los mayores golpes de los últimos años al narcotráfico. Una operación policial desbarató una banda que vinculaba a un cártel colombiano con ex operadores del cártel local de Sinaloa. Entre los 15 detenidos hay un uruguayo.

Una lujosa mansión decorada con motivos hindúes y un zoológico privado con animales exóticos en la zona conocida como el Desierto de los Leones, en las afueras del Distrito Federal, era el refugio hasta el sábado pasado de una organización de presuntos narcos colombianos que introducían a México un promedio de 500 kilos de cocaína por mes. Pero el negocio se les terminó en plena fiesta, cuyo fin abrupto se zanjó con 15 detenidos y la confiscación de fieras, armas, miles de dólares y una verdadera colección de vehículos caros.

El origen de esa droga era el cártel del Norte del Valle en Colombia, una ramificación del desaparecido cártel de Cali de los hermanos Rodríguez Orejuela. El contacto local era la organización de Arturo Beltrán Leyva, alias "El Barba", un ex aliado de Joaquín "el Chapo" Guzmán, el narcotraficante más buscado del país y líder del cártel de Sinaloa. "El Barba" ahora actúa de manera independiente. El destino final era Estados Unidos, adonde va el 90% de la cocaína que pasa por México.

Como es de Colombia donde sale el 90% de la droga que entra a Estados Unidos, atacar al puente entre los cárteles de ambos países es la prioridad del gobierno mexicano, ayudado por Washington.

Con la operación del sábado, "se rompe uno de los principales abastos de droga, dinero y armas proveniente de Sudamérica", dijo a la prensa la responsable de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), Marisela Morales.

Este grupo mexicano venía siendo investigado desde hace dos años. De acuerdo con las autoridades, se trata de uno de los operativos más importantes y más exitosos contra el narcotráfico de los últimos tiempos en México. También es un importante impulso al gobierno de Felipe Calderón, quien desde que asumió, en diciembre de 2006, ha hecho de la lucha al tráfico de drogas la bandera de su gestión. Para ello ha dispuesto la distribución de entre 30 mil y 40 mil soldados por todo el país, que han librado una sangrienta batalla contra los cárteles que han dejado -solo en lo que va de este año- más de 3.700 muertos.

El operativo del sábado, que derivó en la detención de unas 15 personas durante una fiesta en la mencionada mansión del Desierto de los Leones, es un triunfo de las autoridades mexicanas considerado de los importantes en la lucha contra el narcotráfico.

Pero sabe que no es más que un simple triunfo: el volumen de dinero que mueven las drogas en ese país asciende a los 40 mil millones de dólares al año.

A todo lujo. El lugar donde ocurrieron las detenciones es un muestrario del lujo y la ostentación de que hacen gala los capos del narco en México.

De acuerdo con las autoridades, los visitantes e integrantes de la organización, encabezada por el colombiano Teodoro Mauricio Fino Restrepo, alias "El Gaviota", eran citados en los alrededores del shopping center Santa Fe, en la ciudad de México, y trasladados en camionetas acondicionadas con acrílico que impedían ver el camino.

Un sendero de piedra en el bosque conducía a la reja principal de la mansión. Una amplia reja metálica, con una enorme estatua de Buda en la parte superior, abría el acceso a los amplios jardines. La madera recubría todo el interior de la casa, incluso en los baños, la piscina y el jacuzzi.

La mansión, que llevaba por nombre "Valentina", tenía un zoológico con dos leones africanos, un tigre blanco y uno albino (dos especies en extremo peligro de extinción), dos panteras negras, un chimpancé y un estanque con figuras de dos cocodrilos y un hipopótamo, estos últimos hechos de fibra de vidrio. Todos los animales fueron decomisados.

Fue en el salón de fiestas donde fueron detenidas el sábado 24 personas. Nueve de ellas fueron posteriormente liberadas al constatarse que sólo prestaban servicios en esa fiesta, como mozos o disc-jockeys. Entre los 15 capturados, hay 11 colombianos, dos mexicanos, un estadounidense, y un hombre con la ciudadanía uruguaya identificado como Alessandro Brasesco Cardona, de 33 años, quien formaría parte de esta célula aunque aún no se determinó cuál es su rol específico.

Según fuentes policiales uruguayas, Brasesco es hijo de uruguayos pero nacido en Italia. No tiene ningún antecedente delictivo en este país.

Todos los detenidos son sospechosos de narcotráfico, lavado de dinero y actividades vinculadas al crimen organizado.

líder. Fino Restrepo, de 36 años, era el encargado de negociar la entrega de cargamentos de droga con los cárteles mexicanos y el envío de dólares estadounidenses a Colombia, además de llevar la logística de las reuniones de su superior inmediato, Carlos Mauricio Povedo, "El Conejo", con "El Barba" Beltrán. El transporte de la droga se hacía por vía marítima.

Povedo, que permanece prófugo, es el enlace del cártel del Norte del Valle con la organización de los Beltrán Leyva. Por su parte, Fino Restrepo había llegado a México en 1997 tras huir de su país por "diferencias" con un capo del narcotráfico. Regresó a Colombia en 2003 y dos años después ya estaba radicado de nuevo en México.

Entre los 15 detenidos hay cuatro mujeres, tres colombianas y una mexicana, quienes estaban dedicadas a realizar labores de "relaciones públicas" dentro de la organización, según expresaron las autoridades.

No se informó sobre la incautación de drogas en ese operativo. Sí fueron decomisados, además de los animales, unos 220.800 dólares en efectivo, un mini arsenal (cinco pistolas y cuatro fusiles) y 14 vehículos, entre ellos un Chrysler, un Audi y un BMW.

El cártel de Sinaloa, también conocido como "La Federación", es el resultado de un acuerdo de 2006 entre varios grupos localizados en ese estado, ubicado en la costa del Pacífico. Lo encabeza Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más buscado de México. Disputas internas entre los líderes de esta organización puso a los hermanos Beltrán Leyva en contra de "La Federación". Esto dio paso a intensos combates en todo el estado de Sinaloa y en Ciudad Juárez, dos de los focos más sangrientos del combate al narcotráfico.

El cártel de Tijuana, el del Golfo y el de Juárez son las otras organizaciones delictivas consideradas de peso dentro del universo narco mexicano, los más poderosos luego del desmembramiento de sus principales pares colombianos (Cali y Medellín). De a poco, otros cárteles como el de Colima, el de Oaxaca, o el de Valencia están comenzando a llamar más la atención de las autoridades.

Desde principios de 2007, el gobierno de México ha llevado adelante una fuerte ofensiva contra el narcotráfico, empleando recursos policiales y militares. Los cárteles, tanto en ajustes de cuenta entre ellos como en combate a las autoridades, han librado una guerra que ha dejado 2.500 asesinados el año pasado y 3.725 en lo que va de este año, según cómputos de la agencia Reuters. Otros datos estadísticos hablan de un asesinato cada 85 minutos relacionado al narcotráfico.

El 66% de la droga que sale de América del Sur llega a Estados Unidos desde Colombia por la costa mexicana del Pacífico; el 24% sigue la misma ruta, pero a través del Mar Caribe. Sólo un uno por ciento hace el trayecto por tierra, cruzando América Central.