BAGDAD
Una bandera con símbolos islámicos y kurdos y en la que están representados los ríos Tigris y Eufrates sustituirá en los próximos días a la tradicional enseña panarabista iraquí, de tres franjas (roja, blanca y negra).
La nueva bandera tendrá un fondo blanco sobre el que aparecerán una media luna (símbolo del Islam) de color azul cielo y tres barras horizontales en la parte baja, dos azules como imagen de los grandes ríos bíblicos que vertebran el país y una amarilla en medio de ambas que representará a los kurdos.
La bandera fue presentada ayer "en sociedad" por uno de los portavoces del Consejo de Gobierno, Hamid al Kifai, quien dijo que sustituirá en los próximos días a la antigua enseña, instaurada por el régimen republicano iraquí tras el derrocamiento del rey Faisal.
El nuevo símbolo iraquí ha sido elegido tras dos días de debates de entre treinta propuestas presentadas al Consejo de Gobierno en un concurso público, y ha sido obra del artista local Rifat Chaderchi.
La vieja bandera roja, blanca y negra, era similar a las de Egipto, Siria y Yemen —sólo cambia el número de estrellas—, ya que todos estos países las adoptaron en los años en los que el panarabismo estaba en boga.
CAMBIO. En 1991, pocos días antes de que comenzase la Guerra del Golfo, el presidente Saddam Hussein introdujo un cambio en la tradicional bandera panárabe, y añadió el emblema "Allah Akbar" (Dios es Grande) en medio de la enseña, para ganarse una reputación de musulmán en un hombre que vendía una imagen más bien laica.
Con o sin el lema de "Allah Akbar", la bandera tricolor había sobrevivido al régimen de Saddam Hussein, y sigue siendo utilizada en manifestaciones de sunnitas o chiítas, si bien en las provincias kurdas es difícil verla.
Es precisamente para ganarse a la población kurda por lo que se ha incluido la barra amarilla en la nueva enseña, con la esperanza de que pueda ser adoptada por los iraquíes de toda clase y condición.
Además de la bandera, también el Consejo de Gobierno ha decidido cambiar el escudo del país —que era un águila con las alas desplegadas— por el que instauró el presidente Abdelkarim al Qassem en 1958, consistente en un sol atravesado por una rama de palmera y dos alfanjes árabes.
Al Qassem, que presidió el país tras el derrocamiento de la monarquía, es uno de los dirigentes históricos iraquíes más respetados de Irak, y las tiendas de Bagdad venden todavía carteles con su retrato. EFE