Debate por el ALCA fortaleció al Mercosur en Mar del Plata

MAR DEL PLATA | AFP y

LA NACION/GDA

El bloque Mercosur recobró fortaleza y unidad durante la IV Cumbre de las Américas formando un frente unido contra el proyecto del ALCA, liderado por Estados Unidos y apoyado por otros 28 países, que buscaban plasmar en la declaración final un compromiso con la iniciativa.

En las tensas 11 horas de sesión final del encuentro de Mar del Plata, los cuatro presidentes del Mercosur —a los que se sumó Hugo Chávez de Venezuela— dejaron de lado las rencillas internas y resistieron la postura de los otros colegas que impulsaban el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

"El encuentro fue duro", admitió ayer el mandatario argentino Néstor Kirchner y agregó: "Quedó demostrado que el Mercosur está fuerte".

Finalmente, el documento final del encuentro contempla las dos posiciones bien diferenciadas sobre el proyecto de libre comercio continental que debía comenzar a funcionar el 1º de enero de 2005.

Se trata de la primera vez que los mandatarios deben resolver directamente puntos de desacuerdo —por lo general lo discuten los cancilleres— y también es inédito que un documento final contenga dos posiciones.

DEBATE. El presidente de México, Vicente Fox, fue el primero en pedir la palabra en la maratónica sesión del sábado en Mar del Plata, y reclamó en tono enérgico que se hablara del ALCA, porque, señaló "hay 29 países que lo respaldan".

"Perdón, señor presidente, esta cumbre no fue citada por este tema", respondió el mandatario anfitrión, Kirchner, al referirse al lema de la cumbre: "Generar empleo para combatir la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática".

Kirchner, que actuó como coordinador, le cedió la palabra a su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, quien en tono firme reiteró que la cumbre no había sido citada por el ALCA y defendió con vehemencia la posición del Mercosur, generándose el mayor pico de tensión de las deliberaciones de 11 horas, confesó un asistente al encuentro.

Los mandatarios del Mercosur llegaron a Mar del Plata en medio de un clima frío, con rencillas por cuestiones del bloque y a nivel bilateral, que han puesto al Mercosur al borde del estado de coma.

Kirchner y Vázquez tienen una afinidad ideológica progresista, pero el proyecto para instalar dos papeleras presuntamente contaminantes en Uruguay, sobre un río fronterizo con Argentina, provocó picos de alta de tensión que llegaron hasta el llamado a los respectivos embajadores, la semana pasada.

Según lo reportó la enviada de El País a Mar del Plata, la coordinación entre los mandatarios argentino y uruguayo —que había sido acordada en reunión anterior entre los miembros del Mercosur y Venezuela— ayudó a distender las diferencias entre ellos, aunque el asunto de las plantas de celulosa no fue abordado directamente.

En tanto, Kirchner y su colega brasileño Luiz Inacio Lula da Silva han multiplicado las desavenencias comerciales, mientras disputan protagonismo internacional. Sin embargo, acordaron ayer un encuentro para el 30 de noviembre.

DUREZA. Aunque las alocuciones fueron en tono muy enérgico, todos los mandatarios valoraron la franqueza y las posturas frontales.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo sólo una breve intervención y, antes de retirarse de las sesiones para viajar a Brasil, felicitó a Fox por su postura (ver nota aparte).

También se acercó a Kirchner para agradecerle y le dijo: "La próxima vez quiero venir a andar en bicicleta en la montaña y a pescar en el sur", según confió un funcionario argentino que participaba en la reunión.

De su lado, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, que se sumó a la postura del Mercosur, mantuvo un tono moderado en casi todas sus apreciaciones, pero en un momento le preguntó a tres colegas del continente si estaban de acuerdo con el ALCA, agregó la fuente.

"Yo quiero saber si tú, Leonel Fernández (presidente de República Dominicana), estás de acuerdo con la propuesta del ALCA", dijo, y repitió la misma pregunta a otros dos colegas de países a los que Venezuela provee de petróleo a precios preferenciales.